Mestizaje y anglicismos
Hace un a?o, por estas mismas fechas, esta Defensora publicaba una columna titulada ?Demasiados anglicismos?, donde se?alaba, a partir de las quejas de un lector, los anglicismos, excesivos seg¨²n su punto de vista, con que EL PA?S obsequiaba a sus lectores, en detrimento de un buen castellano. El lector mencionaba 61, repartidos en cuatro reportajes de un n¨²mero del suplemento Negocios, y confesaba que, como catedr¨¢tico de la Universidad de Barcelona, hac¨ªa saber a sus alumnos que penalizaba escribir como lo hacen los periodistas de EL PA?S, ya que su estilo literario es p¨¦simo.
La columna provoc¨® numerosas cartas -algunas aportaban interesantes trabajos sobre el tema-. En unos casos, se mostraban a favor de los anglicismos "enriquecedores" y en contra de la postura de "palad¨ªn de la pureza de la lengua" del quejoso catedr¨¢tico. En otros, a favor del denunciante y en contra del uso generalizado de anglicismos, "una muestra m¨¢s del nuevo colonialismo cultural del imperio". Un a?o despu¨¦s estamos igual.
El mismo lector, ?ngel Zaragoza Tafalla, vuelve a escribir una mordaz carta -la ¨²ltima de una serie que sobre el mismo tema ha ido remitiendo a lo largo de todo el a?o-, a la que se suman las de otros lectores tambi¨¦n cr¨ªticos con nuestra afici¨®n al ingl¨¦s. Y no parece mala idea, ahora que tenemos encima el Cuarto Centenario del Quijote y EL PA?S acaba de dedicar numerosas p¨¢ginas a informar del Congreso Internacional de la Lengua Espa?ola, celebrado en Rosario (Argentina), donde ilustres escritores, acad¨¦micos, ling¨¹istas y periodistas han debatido all¨ª sobre el espa?ol y su defensa en un mundo globalizado, retomar tan pol¨¦mica cuesti¨®n y utilizar la carta del profesor Zaragoza como detonante. Precisamente el mestizaje de la lengua ha gozado de un protagonismo casi absoluto en Rosario.
Dos nacimientos
"Por fin he conseguido", dice Zaragoza Tafalla, "ser testigo del nacimiento de dos anglicismos en EL PA?S. El domingo 14 de noviembre se produjo el feliz acontecimiento. El primer beb¨¦ naci¨® en la p¨¢gina 58 de Econom¨ªa, donde. al hablar de la contrataci¨®n telef¨®nica, se nos hizo saber que la 'preasignaci¨®n irregular' se denomina slaming. El segundo feliz acontecimiento tuvo lugar en el suplemento de Negocios; al hablar de la externalizaci¨®n de servicios en la empresa de limpiezas Clece se dice que la misma es una de 'las empresas punteras del sector que se conoce como facility management. A continuaci¨®n nos enteramos que las facility management se dedican a la limpieza y mantenimiento de edificios".
Zaragoza enumera una serie de anglicismos usados en distintas secciones del peri¨®dico el pasado mes de octubre: bloggers ("?no podr¨ªa decirse p¨¢gina o portal personal?"), park and ride (para hablar de aparcamiento disuasorio), profit warning ( aviso sobre beneficios), handling (labores de asistencia en tierra a los pasajeros y compa?¨ªas a¨¦reas ), finger (pasarela en los aeropuertos, permitida en cursiva por el Libro de estilo), cluster ("?un parque biom¨¦dico o un pol¨ªgono biotecnol¨®gico?, ley¨¦ndolo no consegu¨ª enterarme del todo"; la traducci¨®n m¨¢s aproximada ser¨ªa conjunto o plataforma), early voting (voto anticipado). Y concluye: "Con la aparici¨®n de la ¨²ltima novela de Garc¨ªa M¨¢rquez he entendido la esquizofrenia sem¨¢ntica de EL PA?S. Por un lado, culto al 'relicario de palabras y frases que recuerdan que existe un t¨¦rmino exacto para designar cada cosa, situaci¨®n o sentimiento..., invitaci¨®n a ampliar el vocabulario y sus acepciones y reconocer la belleza y la gracia en palabras como avorazado, sabanear...' (p¨¢gina 42, 24-10-2004). Por otro, la pobre realidad de un peri¨®dico escuela en la pr¨¢ctica de empobrecimiento del castellano".
?ngel Valladares, de Madrid, incide en lo mismo. "Hoy he visto m¨¢s de 30 anglicismos en el peri¨®dico. ?Por qu¨¦ utilizan mobbing en lugar de acoso laboral?, ?por qu¨¦ tengo que leer todos los d¨ªas en las p¨¢ginas de televisi¨®n remake (nueva versi¨®n), thriller (g¨¦nero cinematogr¨¢fico policiaco; permitida en cursiva) o reallity show (programa de sucesos; permitido en cursiva). El colmo es cuando hablan de m¨²sica techno, con la abreviatura inglesa... Entiendo los anglicismos cuando no hay palabras castellanas, pero la herramienta de los periodistas es la lengua castellana y ustedes no la saben manejar".
Y Manuel Lameiro, desde Nueva York, puntualiza: "En Estados Unidos los hispanos tenemos mucho cuidado en no usar anglicismos y buscamos la palabra en castellano. Critico a los periodistas espa?oles por vagos o por querer jactarse de hablar ingl¨¦s (?cursiler¨ªa?), por no esforzarse en buscar las palabras equivalentes en castellano. Quiz¨¢s deb¨ªan pasarse por Nueva York y leer alg¨²n buen peri¨®dico en espa?ol, usan menos anglicismos que en Espa?a". Son s¨®lo algunas muestras.
En castellano
El PA?S es un peri¨®dico que se escribe en castellano y, como mantiene su Libro de estilo, no deben usarse palabras de otras lenguas mientras existan sin¨®nimos en castellano. Los anglicismos admitidos en ¨¦l son contados. Como bien dice uno de los lectores, la herramienta de trabajo de los periodistas es la lengua, y como tal, est¨¢n obligados a dominarla y a esforzarse para no contribuir alegremente a su deterioro. Pero tampoco hay que pasarse de puristas.
No har¨ªa falta repetir que la lengua es algo vivo y en permanente evoluci¨®n, una herramienta siempre dispuesta a asimilar los extranjerismos. Como bien dice el escritor Francisco Ayala, "todas las lenguas son, en mayor o menor grado, mestizas, y el castellano lo fue desde su configuraci¨®n inicial". As¨ª es, primero fueron elementos griegos, luego latinos, m¨¢s tarde vinieron los arabismos y galicismos, y ahora es el turno de los anglicismos.
Como aseguraba en este mismo espacio, hace un a?o, el fallecido acad¨¦mico L¨¢zaro Carreter, "los anglicismos pueden ser enriquecedores siempre y cuando se tenga conciencia clara de la propia lengua. Aunque hay cosas estremecedoras". Dec¨ªa tambi¨¦n el ilustre ling¨¹ista que s¨®lo nos quedaba la resignaci¨®n "y dejar vivir la lengua", ya que, ¨¦sta de los anglicismos, era "una batalla absolutamente perdida". Afirmaci¨®n que enfad¨® a otro lector y catedr¨¢tico de Lengua Espa?ola, quien replicaba: "Las lenguas nunca pierden, siempre ganan en su contacto multisecular con otros pueblos y culturas".
"El contagio, asimilaci¨®n y consiguiente vivificaci¨®n de las lenguas del mundo es inevitable y es parte inexorable del proceso de globalizaci¨®n", ha dicho el escritor mexicano Carlos Fuentes en el congreso de Rosario. Cuando los ilustres acad¨¦micos, ling¨¹istas y escritores hablaban en ese foro del enriquecedor e imprescindible mestizaje de la lengua, ?se refer¨ªan tambi¨¦n a la mezcla con otras lenguas no espa?olas, a los extranjerismos, entre los que predominan los anglicismos, o s¨®lo a la riqu¨ªsima variedad de matices y formas que aporta al castellano en Latinoam¨¦rica?
Victor Garc¨ªa de la Concha, director de la Real Academia Espa?ola, afirmaba a este peri¨®dico al referirse a los extranjerismos y el nuevo Diccionario panhisp¨¢nico de dudas, que la batalla debe de encuadrarse en una justa perspectiva: "Desde el siglo XVI hay preocupaci¨®n por los extranjerismos. Por eso en el XIX surge el purismo, el casticismo. Hoy las nuevas tecnolog¨ªas agudizan el problema y la globalizaci¨®n confronta las lenguas, pero en esa confrontaci¨®n el espa?ol est¨¢ en una posici¨®n importante".
Cuenta el director adjunto de este peri¨®dico, Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo, que en las discusiones a las que asisti¨® en la Academia Espa?ola, con motivo del nuevo diccionario -algunas furibundas, como reconocen los propios acad¨¦micos-, el de los anglicismos fue uno de los temas estrella.
Esperemos que la salida de este diccionario, una especie de "enciclopedia de la duda", prevista para la primavera pr¨®xima, nos ayude a todos. Mientras tanto, s¨®lo queda reflejar en esta columna, tantas veces como sea necesario, los anglicismos gratuitos que EL PA?S utiliza.
Los lectores pueden escribir a la Defensora del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensora@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
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