Tan s¨®lo un poco de Baptista

Se le han buscado un buen pu?ado de significados al encuentro del s¨¢bado en el Camp Nou. Se dirim¨ªa la cabeza que deber¨ªa portar la corona moral -una mezcla de estilo y victorias- del f¨²tbol espa?ol. Ayer, en Sevilla el Espanyol optaba a colocarse en el segundo lugar de la clasificaci¨®n, detr¨¢s del aprendiz de monarca Bar?a y delante del Madrid. Pues, si hay que sacar alguna conclusi¨®n del encuentro entre dos equipos de la cabeza de la Liga, no puede ser otra que la peque?ez. El partido no fue del todo malo. Ni siquiera eso. Fue simplemente barato.

Si el Sevilla se ha aupado a la tercera plaza tras su victoria de ayer y el Espanyol se postulaba para la segunda, el que asegure que la espa?ola es la mejor Liga del mundo tendr¨¢ que tentarse la ropa.

El partido lo resolvi¨® Baptista para el Sevilla. Cerca del descanso, un contragolpe que comenz¨® en David Castedo y que Aranda prolong¨® largo lo alcanz¨® a grandes zancadas el brasile?o, que tambi¨¦n se llev¨® el rechace de la mala salida de Kameni y tan s¨®lo tuvo que empujarla. En la segunda mitad, ambos jugadores estuvieron envueltos en otro duelo vital: un penalti tont¨ªsimo de Pochettino con la parte alta del brazo y en una zona insulsa del ¨¢rea. El portero se lanz¨® con gran potencia y pl¨¢stica elasticidad para quedarse con el bal¨®n que Baptista hab¨ªa intentado colocar en la base del poste izquierdo.

Pero, aparte de estas jugadas de sofoc¨®n, definitivas, el encuentro ofreci¨® bastante poco. Miguel ?ngel Lotina dej¨® a De la Pe?a en el banquillo de inicio y Joaqu¨ªn Caparr¨®s decidi¨® que

entonces el que no ten¨ªa que tocarla era Fredson.

Alfaro se centr¨®, con los pertinentes apoyos de Renato, en secar al enganche blanquiazul. Mart¨ª se incrustaba en un l¨ªnea defensiva de cinco jugadores. Jugando en casa y aspirando a entrar en la Liga de Campeones, para cuyas plazas, por el momento, parece que no hace falta arriesgarse, explorar ni estirar los conceptos.

El Sevilla mejor¨® en lo que respecta al manejo de la pelota. El perfil de correcaminos de Mart¨ª super¨® el marcaje de Ito, oxigen¨® la defensa, y a¨²n le quedaron fuerzas para escalonar el centro del campo. Tanto Mart¨ª como Renato jugaron un partido de m¨¦rito. Aun as¨ª, a los del Nervi¨®n se les nota la dependencia absoluta que tienen de Baptista. El brasile?o est¨¢ bajo -?el s¨ªndrome del segundo a?o del que habla con su escaso tacto y apabullante sabidur¨ªa Johan Cruyff?-, pero, aun as¨ª, es el mejor.

Ayer, el Sevilla disfrut¨® de buenas oportunidades. Tanto al principio del encuentro, con un cabezazo de Javi Navarro al palo, como en la madurez del lance. Carlitos fall¨® solo ante Kameni y Alfaro remat¨® un pel¨ªn alto el saque de un c¨®rner. Pero si no est¨¢ el grandull¨®n...

El Espanyol decepcion¨®. Precisamente, tras la goleada al Betis de la segunda jornada de Liga (1-4), el mundo del f¨²tbol se empez¨® a creer las inesperadas frases de principio de pretemporada de Lotina en las que aseguraba que la plantilla que ten¨ªa entre las manos daba para mucho. Ayer no fue as¨ª.

?lex ocup¨® un pivote defensivo ¨²nico que dejaba a Ito uno de esos papeles oscuros tan importantes en un juego colectivo. La vigilancia mutua a la que se sometieron ¨¦l y Mart¨ª fue beneficiosa para el Sevilla. El medio exhibi¨® su car¨¢cter de atleta y se multiplic¨® en la misma medida en la que Ito se difumin¨®.

Fredson sucumbi¨® a la vigilancia especial ordenada por Caparr¨®s y las alas del ataque espanyolista simplemente no estuvieron. La entrada de Mart¨ªn Posse dio algo m¨¢s de ritmo a los barceloneses. Sin embargo, De la Pe?a sigue siendo muy bueno jugando y bastante deficiente como profesional. M¨¢s que pesado, fue plasta, con sus continuas quejas al ¨¢rbitro. A menos de diez minutos del final, se llen¨® de s¨ª mismo para atreverse a tirar un c¨®rner ol¨ªmpico y despilfarrar as¨ª el trabajo de los que fueron al remate.

Hubo ocasiones, goles, marcajes f¨¦rreos, pifias... Pero lo ¨²nico bueno fue el poquito que se vio de Baptista.