El presidente de EE UU apoya la mano dura de Uribe

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llega hoy a Colombia para respaldar la mano dura del Gobierno contra la guerrilla y el narcotr¨¢fico. Es la quinta vez que se reunir¨¢ con su hom¨®logo, ?lvaro Uribe, el m¨¢s incondicional de sus aliados en Am¨¦rica Latina en la lucha contra el terrorismo. Uribe fue de los pocos mandatarios de la regi¨®n que apoy¨® la invasi¨®n a Irak.

El encuentro se concret¨® en la llamada del l¨ªder colombiano a Bush para felicitarle por su reelecci¨®n el pasado 2 de noviembre. No es un secreto que el Gobierno de Uribe se alegr¨® con los resultados electorales que dieron continuidad a la Administraci¨®n de la potencia m¨¢s grande del mundo. Muchos analistas se preguntan si el hecho de que Uribe sea el ¨²nico presidente de la regi¨®n situado m¨¢s a la derecha que a la izquierda puede ser ventajoso para Colombia.

Colombia es el tercer pa¨ªs con m¨¢s ayuda militar de EE UU, tras Israel y Egipto

Las opiniones est¨¢n divididas. El apoyo de Uribe a la pol¨ªtica estadounidense est¨¢ ligado al respaldo que espera para librar la guerra interna contra la guerrilla y el narcotr¨¢fico. ?sta se materializa a trav¨¦s del Plan Colombia y el Plan Patriota. Uno de los ejes del primero es la fumigaci¨®n de cultivos il¨ªcitos, una pol¨ªtica criticada por su ineficacia y por los da?os colaterales que causa.

El Plan Patriota es un operativo militar que desde marzo pasado busca golpear a la guerrilla en las selvas del sur del pa¨ªs . Es una operaci¨®n conjunta de las Fuerzas Armadas, los organismos de inteligencia y la fiscal¨ªa. Participan m¨¢s de 14.000 soldados.

La ofensiva ha logrado golpear duramente a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Pero seg¨²n la Fundaci¨®n Seguridad y Democracia, que le sigue el paso al conflicto interno, la capacidad operativa y combativa de esta guerrilla, la m¨¢s antigua y numerosa del pa¨ªs, sigue intacta.

Para Luis Alberto Moreno, embajador colombiano en Washington, la visita de Bush encierra varios mensajes. "Desde la perspectiva de la lucha contra el terrorismo es una prueba de que esta guerra se puede ganar. Nos hace falta mucho, pero hay avances importantes y Bush los quiere resaltar", ha repetido a la prensa. El Gobierno colombiano tratar¨¢ de mostrar que a¨²n falta mucho por hacer y que si se decidiera reducir la ayuda se podr¨ªa, como asegura el embajador Moreno, "desandar lo caminado".

Entre los asuntos de la agenda del encuentro estar¨¢ la ayuda para Colombia en 2006. En los primeros meses del pr¨®ximo a?o Bush presentar¨¢ al Congreso su presupuesto de gasto, incluido el c¨¢lculo de lo que piensa invertir en este pa¨ªs de 40 millones de habitantes. La ayuda militar que recibe Colombia de Washington es la tercera en importancia despu¨¦s de Israel y Egipto. En los dos ¨²ltimos a?os, el general James Hill, jefe del Comando Sur de EE UU, visit¨® Colombia 25 veces. Hill defendi¨® ante la comisi¨®n de las Fuerzas Armadas del Congreso aumentar de 400 a 800 los militares y de 400 a 600 los contratistas destacados en Colombia. El 14 de octubre pasado esta solicitud fue aprobada. Los nuevos hombres llegar¨¢n a reforzar el Plan Patriota y servir¨¢n de "soporte log¨ªstico", "enlace" y "ojos" a las tropas colombianas para dar el golpe de gracia a las FARC.

Esta decisi¨®n despert¨® pol¨¦mica. Para algunos legisladores significa implicarse a¨²n m¨¢s en el conflicto colombiano. Las ONG tambi¨¦n protestaron. Para ellas es se?al de que se avanza en el camino equivocado y que muy posiblemente en poco tiempo se pedir¨¢ luz verde para aumentar la presencia militar norteamericana en Colombia. Un informe de tres instituciones norteamericanas que estudian el impacto de la pol¨ªtica exterior de EE UU en Am¨¦rica Latina afirma que entre 2002 y 2003 el entrenamiento de militares en la regi¨®n aument¨® el 52%, en detrimento de la asistencia en el campo social.

Otro tema sin duda importante es el del proceso de paz con los grupos paramilitares, que empezar¨¢n su desmovilizaci¨®n gradual el pr¨®ximo diciembre. Estados Unidos apoya ese proceso de paz, pero insiste en pedir la extradici¨®n de los jefes paramilitares ligados desde su nacimiento al narcotr¨¢fico. Durante los dos a?os que lleva en ejercicio el Gobierno de Uribe se han concedido m¨¢s extradiciones que en los dos Gobiernos anteriores. Hasta septiembre fueron 179 los colombianos entregados a la justicia norteamericana. El pr¨®ximo en la lista ser¨¢ Gilberto Rodr¨ªguez Orejuela, el jefe del llamado cartel de Cali, en su momento la principal organizaci¨®n dedicada al negocio de la coca¨ªna en el mundo. Desde hace mucho tiempo, los estadounidenses han intentado encerrar en la c¨¢rcel a este hombre, apodado El ajedrecista por su habilidad para manejar el negocio del narcotr¨¢fico.

Un asunto m¨¢s a tratar en la visita de Bush ser¨¢ el Tratado de Libre Comercio (TLC), que deber¨¢ quedar concluido en febrero pr¨®ximo.