Planes de pensiones
Tras seis meses en el poder, el Gobierno empieza a darse cuenta de que cumplir las promesas electorales (las pocas de las que a¨²n se acuerdan) cuesta dinero. Por eso se afanan ahora por ver de d¨®nde lo sacan, y han descubierto el "agujero" de 1.300 millones que suponen los incentivos fiscales a la previsi¨®n.
Despu¨¦s de tres lustros atemoriz¨¢ndonos con el colapso del sistema y de invitarnos a complementar nuestros ingresos futuros difiriendo el disfrute de los actuales, ahora nos dicen que se van a acabar los beneficios de los planes de pensiones. Los Gobiernos han tendido a modificar la manera en que tribute su rescate, pero hasta ahora no se hab¨ªa planteado tocar la desgravaci¨®n inicial, pues es connatural al fin mismo del plan de pensiones: fingir que lo que se gana ahora se va a ganar dentro de (pongamos) veinte a?os, con lo que ser¨¢ entonces cuando se paguen estos impuestos.
La argumentaci¨®n del secretario de Estado hace aguas por varios sitios. En primer lugar, llama "rentas m¨¢s altas" a las que superan los 12.000 euros anuales, todo un insulto a los millones de trabajadores que con ese dinero no podemos pagarnos una vivienda digna, y todo un homenaje a los aut¨¦nticos millonarios, que se encienden los cigarros con los cuatro duros que se ahorran gracias a los planes de pensiones, y que son quienes se ver¨¢n m¨¢s favorecidos con el establecimiento de la escala de gravamen reducida a uno o dos tramos, tal como planea el Gobierno. Conmovedora lecci¨®n de justicia social.
En segundo lugar, afirma que es injusto tratar mejor fiscalmente a las rentas del ahorro que a las del trabajo, olvidando que los planes de pensiones son renta del trabajo que a¨²n no ha tributado, pero que lo har¨¢ en el futuro.
En tercer lugar, el argumento de la neutralidad fiscal no sirve aqu¨ª, puesto que (repito) se trata no de ahorrar impuestos, sino de diferirlos.
En cuarto lugar, si se eliminan los incentivos a una forma de ahorro que se centra en la inversi¨®n en activos mobiliarios, lo que se lograr¨¢ es incrementar a¨²n m¨¢s la especulaci¨®n inmobiliaria. ?Es esto lo que se quiere?
Por cierto, ?qu¨¦ hay del plan de choque para el abaratamiento de la vivienda? ?No se nos cae la cara de verg¨¹enza por abandonar este proyecto, se?ores ministros.
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