La guerra mafiosa convierte N¨¢poles en una ciudad sin ley

La guerra interna en el clan De Lauro sigue ensangrentando N¨¢poles. Ayer se registr¨® otro homicidio, el de una chica de 22 a?os que manten¨ªa relaciones sentimentales con un disidente de los De Lauro. La cifra de v¨ªctimas de la violencia en la Camorra se eleva ya a 114 desde principio de a?o y el presidente regional de Campania, Antonio Bassolino, admite que en determinados barrios napolitanos el Estado carece de autoridad. En otra regi¨®n del sur, Basilicata, la polic¨ªa detuvo a 52 personas, entre ellas un diputado de Forza Italia, un alcalde y el presidente del Tribunal Penal, por presunta cooperaci¨®n con la Mafia.

La ¨²ltima v¨ªctima de la batalla por el control de la droga en N¨¢poles se llamaba Gelsomina Verde y ten¨ªa 22 a?os. Carec¨ªa de antecedentes. Su ¨²nica relaci¨®n con la Camorra era, al parecer, sentimental, ya que su novio era considerado uno de los mafiosos que rompieron v¨ªnculos con el capo Paolo di Lauro, Ciruzzo o Milionario, para intentar controlar por su cuenta una parte del negocio de la coca¨ªna. El cad¨¢ver de Gelsomina Verde apareci¨® carbonizado en un autom¨®vil. La polic¨ªa estableci¨® como hip¨®tesis de trabajo que la mujer fue asesinada de un tiro e introducida en el coche, al que despu¨¦s prendieron fuego. El padre de Verde reconoci¨® el cuerpo de su hija por una pulsera.

El ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, declar¨® que un refuerzo de 3.000 agentes de polic¨ªa ser¨ªa desplegado muy pronto en N¨¢poles, pero insisti¨® en que no ten¨ªa intenci¨®n de "militarizar" la ciudad. El presidente regional, Antonio Bassolino, por su parte, reclam¨® "m¨¢s hombres y m¨¢s recursos para recuperar los barrios en los que el Estado ha desaparecido", y a?adi¨® que la guerra contra la Mafia deb¨ªa plantearse tambi¨¦n con medidas de largo alcance: "Hace falta combatir la pobreza y la debilidad del tejido econ¨®mico y social, y combatir los modelos culturales err¨®neos ya desde la escuela", dijo.

Mientras arreciaba la violencia en N¨¢poles, donde la muerte de Gelsomina Verde fue la sexta en un periodo de 24 horas, la polic¨ªa italiana lanzaba una redada contra otra mafia, la de Basilicata, m¨¢s discreta, pero no menos arraigada que la Camorra. En la operaci¨®n fueron arrestadas 52 personas, entre las que figuraban pol¨ªticos de todos los sectores, jueces, empresarios, administradores p¨²blicos y delincuentes.

Ama?ar subastas

El detenido m¨¢s notable era Gianfranco Blasi, diputado de Forza Italia. Por su condici¨®n de aforado, la Mesa de la C¨¢mara de Diputados tuvo que autorizar el arresto. Otros dos diputados, Antonio Luongo (Dem¨®cratas de Izquierda) y Antonio Potenza (Partido Popular, centristas), fueron puestos en libertad como imputados en los delitos que motivaron la redada, todos ellos relacionados con un presunto pacto entre "fuerzas vivas" de la ciudad de Potenza y la Mafia para ama?ar subastas de bienes y de contratas p¨²blicas.

Tambi¨¦n fueron trasladados a las dependencias policiales Piervito Bardi, presidente del Tribunal Penal de Basilicata, a favor del cual se movilizaron numerosos abogados por considerar que el detenido se hab¨ªa limitado a desempe?ar sus funciones como asesor legal y defensor de algunos mafiosos; Vito Santarsiero, alcalde de Potenza; Ignazio Petrone, alcalde de Pignola, y Antonio Garramone, Agostino Pennacchia, Filippo Bubbico, Vito de Filippo y Domenico Iacobuzio, miembros del consejo regional.