La actriz alemana Miriam Goldschmidt afirma que "la ¨²nica libertad es no ser libre"
La int¨¦rprete protagoniza en Girona 'D¨ªas felices', de Beckett, con direcci¨®n de Peter Brook
Miriam Goldschmidt, una de las actrices fetiche del prestigioso director Peter Brook, suelta alegremente frases trascendentes mientras da rienda suelta a una personalidad extrovertida que se refleja en una gestualidad imparable. "La ¨²nica libertad es no ser libre". Con esta frase, la impulsiva protagonista de D¨ªas felices, de Samuel Beckett, que hoy se representa en Salt (Girona) en la versi¨®n -en alem¨¢n, con subt¨ªtulos en catal¨¢n- dirigida por Brook, zanja la pregunta de si le quedaba suficiente margen de libertad -en el texto y en el escenario- para encarnar a Winnie, la hero¨ªna de Beckett que permanece enterrada de cintura para abajo durante toda la obra.
D¨ªas felices est¨¢ considerada una de las m¨¢s implacables reflexiones sobre la condici¨®n humana y la imposibilidad de escapar a un destino tr¨¢gico. El director del festival Temporada Alta, Salvador Sunyer, explic¨® que la versi¨®n de Brook de la famosa pieza de Beckett, una de las m¨¢s representadas en la historia del festival, tiene un aire m¨¢s africano y menos europeo. Goldschmidt a?adi¨® que la apariencia africana quiz¨¢s provenga de las pieles de animales extendidas sobre el escenario, aunque la idea es que sean "el s¨ªmbolo de la vida que se ha ido".
Hendrick Mennes, ayudante de direcci¨®n, advirti¨® de que la obra tiene un planteamiento universal y que no debe confundirse con el teatro del absurdo. "La obra trata de la realidad. Tampoco se le puede llamar teatro contempor¨¢neo. Es un cl¨¢sico, como una pieza de Shakespeare". Los dos actores de la obra y el ayudante de direcci¨®n recordaron que hace ocho d¨ªas representaron la pieza ante Brook prescindiendo de casi todo el decorado -s¨®lo mantuvieron dos mesas y una pistola- y que eso les demostr¨® una vez m¨¢s que lo esencial es el texto y la interpretaci¨®n.
46 palabras
Wolfgang Kroke, el actor que ofrece breves y espaciadas r¨¦plicas a la protagonista de la pieza, record¨® que Brook les repite que la obra no debe representarse como un mon¨®logo, sino como un di¨¢logo. Y eso que Kroke s¨®lo pronuncia durante toda la representaci¨®n un total de 46 palabras (las tiene contadas). "Pero en este tiempo de silencio est¨¢ toda la obra, la esperanza de los d¨ªas felices...", abund¨® Goldschmidt.
La actriz, nacida en Berl¨ªn, explic¨® que cuando empez¨® su carrera se aburr¨ªa con el teatro de texto. Por eso se fue a Par¨ªs, impulsada por su predilecci¨®n por el teatro sin palabras, a buscar al famoso mimo Marcel Marceau. "Como no lo encontr¨¦ porque estaba de vacaciones, estudi¨¦ m¨ªmica con otro profesor, Jean Lecoq", explic¨®. All¨ª aprendi¨® una m¨¢xima que aplica a su composici¨®n de Winnie: "Menos es m¨¢s". Con el tiempo, volvi¨® al teatro con palabras y acab¨® descubriendo a Brook. La actriz ha intervenido desde principios de los setenta en algunos de los montajes m¨¢s importantes del director. Goldschmidt no quiso terminar la rueda de prensa sin otra de sus graves frases culminadas por una carcajada: "Reinventar el mundo y las palabras de una manera universal". ?se es, seg¨²n dijo, el empe?o del autor y los int¨¦rpretes de D¨ªas felices.
Peter Brook, director de montajes tan celebrados como Le Mahabharata o Hamlet, siempre se ha declarado turbado por la sinceridad de Beckett. El director ha declarado respecto a esta versi¨®n de D¨ªas felices: "Lo que muestra es espantoso. Y como es espantoso, acaba siendo divertido. Demuestra que no hay escapatoria posible, cosa que nos produce un terrible sentimiento de desasosiego". Respecto al personaje de Winnie, el director asegura que "es c¨®mplice de su propio destino" porque no pide que la liberen ni lucha contra Dios. "Se ha ido adaptando cada vez m¨¢s a las particularidades de su vida. Es aqu¨ª donde radica su tragedia". La actriz que da vida a Winnie aconsejaba ayer a los espectadores que la mejor manera para entender la obra no es contemplarla sino "vivirla".
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