Abimael Guzm¨¢n se queda solo

Los dos principales l¨ªderes de la organizaci¨®n terrorista peruana Sendero Luminoso, que a la vez mantienen una antigua relaci¨®n sentimental, han sido separados por las autoridades tras 12 a?os de convivencia en el penal de m¨¢xima seguridad construido en la Base Naval de El Callao. La medida se tom¨® despu¨¦s de que Abimael Guzm¨¢n y Elena Iparraguirre, junto con otros cinco miembros de la c¨²pula senderista, desafiaran al tribunal que les juzgaba el pasado 5 de noviembre, levantando el pu?o y lanzando vivas a la lucha armada y a sus "h¨¦roes". "Su ausencia duele. Saben d¨®nde golpear", le dijo Guzm¨¢n a la congresista Julia Valenzuela el lunes pasado en su nueva celda de la Base Naval.

La congresista, quien preside la subcomisi¨®n que verifica las condiciones carcelarias, se entrevist¨® tambi¨¦n en d¨ªas pasados con Iparraguirre, ahora recluida en la c¨¢rcel de mujeres de Chorrillos, adonde ingres¨® el pasado d¨ªa 15 al terminar la segunda audiencia del frustrado juicio. En ese momento, la congresista Valenzuela se encontraba en el penal y pidi¨® ver a la detenida. Seg¨²n el diario La Rep¨²blica, Iparraguirre se quej¨® a la congresista de lo que, a su juicio, es una injusticia por haber levantado el pu?o. "Era una forma de saludo al pueblo peruano", aleg¨®.

Guzm¨¢n e Iparraguirre fueron detenidos en septiembre de 1992. Luego fueron confinados en celdas especialmente construidas para ellos en la Base Naval de El Callao. Se les impuso un r¨¦gimen sumamente estricto, de aislamiento total, con s¨®lo 30 minutos al d¨ªa de salida al patio y ninguna posibilidad de conversar, leer ni escribir. Meses despu¨¦s, Rafael Merino, influyente asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y Vladimiro Montesinos, el ex hombre fuerte del espionaje, intentaron lograr la capitulaci¨®n de Guzm¨¢n. Ambos le convencieron de la necesidad de acabar con la lucha armada iniciada en 1980 y de pedir un acuerdo de paz. Guzm¨¢n acept¨®, pero a cambio pidi¨® flexibilizar sus condiciones carcelarias.

Montesinos, con la anuencia del entonces presidente del Per¨², Alberto Fujimori, aprob¨® una serie de privilegios para la pareja. Primero fue la tarta de cumplea?os, el 3 de diciembre de 1992, para Guzm¨¢n. Luego vinieron largos paseos en el patio en los que coincid¨ªa la pareja. Finalmente, autorizaci¨®n para encuentros amorosos, adem¨¢s de poder leer diarios y revistas y ver televisi¨®n a discreci¨®n. El resultado, una carta firmada por Guzm¨¢n anunciando al mundo su capitulaci¨®n. Desde el lunes pasado, el l¨ªder senderista tiene nueva celda y ning¨²n privilegio.