450.000 ecuatorianos aspiran a la residencia con el nuevo Reglamento de Extranjer¨ªa

La mitad de los aproximadamente 1,3 millones de extranjeros que tendr¨¢n la posibilidad de regularizar su situaci¨®n gracias al proceso de "normalizaci¨®n" previsto en el borrador del Reglamento de Extranjer¨ªa son latinoamericanos, seg¨²n los datos del Anuario Estad¨ªstico de Extranjer¨ªa 2003, presentado recientemente por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Ecuador es el pa¨ªs con m¨¢s candidatos a obtener la tarjeta de residencia. El 1 de enero de 2003 hab¨ªa en Espa?a 274.996 ciudadanos de ese pa¨ªs empadronados que carec¨ªan de papeles. En este momento, las estimaciones rondan los 450.000.

El pasado 30 de septiembre viv¨ªan en Espa?a 1.854.218 extranjeros regularizados, de los cuales 1.213.799 eran inmigrantes (ciudadanos de pa¨ªses no pertenecientes al Espacio Econ¨®mico Europeo), seg¨²n datos de la Secretar¨ªa de Estado de Inmigraci¨®n y Emigraci¨®n. Las previsiones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) apuntan que el n¨²mero de empadronados ascender¨¢ a finales de este a?o hasta los 3.140.000. El cruce de estas cifras se?ala que los extranjeros en situaci¨®n irregular se aproximar¨¢n a los 1,3 millones cuando finalice 2004.

Por el momento, el INE s¨®lo dispone del desglose de los datos del padr¨®n a 1 de enero del a?o pasado. En esa fecha, los ecuatorianos empadronados que carec¨ªan de permiso de residencia eran 274.996. Les segu¨ªan los colombianos (173.446), los rumanos (103.642), los marroqu¨ªes (96.547) y los argentinos (81.508).

60% m¨¢s de empadronados

Es previsible que el n¨²mero de estas colonias de inmigrantes haya aumentado en los dos ¨²ltimos a?os en la misma proporci¨®n que lo ha hecho la cantidad global de empadronados, que ha pasado de 1,97 millones a 3,14 millones; esto es: ha crecido el 60%. Seg¨²n este c¨¢lculo, el n¨²mero de ecuatorianos que podr¨ªan regularizar su situaci¨®n si contaran con un contrato de trabajo y carecieran de antecedentes penales tanto en su pa¨ªs como en Espa?a rondar¨ªa los 450.000.

Esta cifra coincide con la que maneja la Embajada de Ecuador en Madrid, que en cuatro a?os se ha visto obligada a ampliar sus instalaciones consulares desde un piso de 80 metros cuadrados a otro de 240, primero, y ahora se dispone a trasladarse a otro de 800, seg¨²n relata el embajador, Francisco Carri¨®n.

Los ecuatorianos en situaci¨®n irregular se concentran sobre todo en Madrid, donde viven el 35%, en Catalu?a (15%) y en Murcia (10%). Tambi¨¦n son mayor¨ªa en Asturias, Navarra, La Rioja, Baleares y Comunidad Valenciana.

El embajador Carri¨®n pone especial inter¨¦s en destacar la f¨¢cil integraci¨®n social de sus compatriotas. En este sentido, recuerda que, a 1 de enero de 2003, s¨®lo hab¨ªa en prisi¨®n 427 ecuatorianos, una cifra ciertamente baja para una colonia que en aquella fecha ten¨ªa 81.709 ciudadanos regularizados m¨¢s 274.000 empadronados sin permiso de residencia.

Tras los ecuatorianos, la colonia m¨¢s numerosa de inmigrantes en situaci¨®n irregular la forman colombianos: unas 270.000 personas, seg¨²n los mismos c¨¢lculos aplicados a los ecuatorianos. Los colombianos son mayoritarios en Galicia, Cantabria, Pa¨ªs Vasco, Extremadura y Canarias.

Les siguen los rumanos (unos 150.000 irregulares), que son mayor¨ªa en Arag¨®n y Castilla-La Mancha; los marroqu¨ªes (unos 140.000 irregulares), que son la colonia m¨¢s numerosa en Ceuta y en Melilla, y los argentinos (en torno a 120.000), que encabezan la lista de sin papeles en Andaluc¨ªa.

A comienzos de este a?o hab¨ªa en Espa?a 8.109 municipios. En enero de 2003 registraban extranjeros empadronados 6.490 de ellos, seg¨²n el INE. Las mismas cifras indicaban que el 43,95% de los inmigrantes estaban inscritos en s¨®lo 27 de estos municipios.

Estos son los datos con que cuenta la Administraci¨®n para reforzar los puntos de atenci¨®n y gesti¨®n a los inmigrantes que viven en Espa?a, o para crear otros nuevos, cuando se abra el proceso de "normalizaci¨®n" previsto en el borrador del Reglamento de Extranjer¨ªa.

El proceso tendr¨¢ una duraci¨®n de tres meses a partir de la entrada en vigor del texto legal, y abarcar¨¢ a los extranjeros que se hallen empadronados al menos seis meses antes de su publicaci¨®n, dispongan de un contrato de trabajo con alta en la Seguridad Social y carezcan de antecedentes penales en Espa?a y en su pa¨ªs de origen.