EE UU pone por delante su seguridad
El 11-S determina los l¨ªmites del debate sobre la renovaci¨®n de Naciones Unidas
Estados Unidos jug¨® un papel decisivo en la creaci¨®n de Naciones Unidas, pero de aquella organizaci¨®n que naci¨® en San Francisco en 1945 con 50 pa¨ªses a la actual de 191 hay diferencias insalvables, a los ojos de Washington. Tras los atentados del 11-S, el Gobierno ha dejado claro que no va a tolerar nada que considere una amenaza para la seguridad de EE UU. Por otra parte, ante las amenazas de hoy, los estadounidenses saben que sus propios intereses est¨¢n mejor servidos con la cooperaci¨®n internacional que con la filosof¨ªa de el llanero solitario.
Para EE UU, "cuando [el Consejo de Seguridad] legitima su pol¨ªtica, es ¨²til; en caso contrario, es un elemento de irritaci¨®n", escribe Niall Ferguson en Colossus, ampliando despu¨¦s el utilitarismo a los otros cuatro miembros permanentes. La conveniencia o no de la ONU para la ¨²nica superpotencia condiciona el debate sobre su reforma en una pol¨ªtica exterior que, por necesidad, ser¨¢ m¨¢s pragm¨¢tica. Pero ni la Casa Blanca ni la sociedad lo ven como urgente. Seg¨²n el sondeo del Pew Center de agosto de 2004, el 88% cree que lo primero es defenderse de atentados terroristas; el 72%, luchar contra el sida y otras enfermedades, y el 71%, combatir las armas de destrucci¨®n masiva. En und¨¦cimo lugar, y calcado de los resultados de John Kerry en las elecciones, el 48% de los estadounidenses cree que reforzar la ONU debe ser una prioridad para Washington.
Hay otras encuestas, porque todo depende de c¨®mo se hagan las preguntas, y cuando el Consejo de Relaciones Exteriores de Chicago quiere saber si se est¨¢ a favor o en contra de que EE UU trabaje en la ONU para reforzar la legislaci¨®n internacional contra el terrorismo, el 87% responde que s¨ª; y a la pregunta de si EE UU deber¨ªa tomar m¨¢s decisiones en la ONU, aunque deba adaptarse a pol¨ªticas no propias, el 66% dice que s¨ª.
Aun as¨ª, el 11-S cambi¨® actitudes en EE UU. La principal: el consenso de que se puede actuar de manera preventiva si cree que la seguridad est¨¢ amenazada. La portavoz de la Casa Blanca, Claire Buchan, record¨® esta semana en Crawford, refiri¨¦ndose a las propuestas de reforma de la ONU, que "el presidente ha dejado claro su punto de vista sobre el derecho de EE UU a la autodefensa". Y aunque siempre se hace campa?a en verso y se gobierna en prosa, en la Convenci¨®n de Nueva York los republicanos aplaudieron con entusiasmo al vicepresidente Dick Cheney cuando dijo: "?Nunca Bush pedir¨¢ permiso para defender a los norteamericanos!".
Kerry no se qued¨® atr¨¢s en el primer debate electoral, en Miami: "Un presidente siempre ha tenido derecho a lanzar ataques preventivos". Y remach¨®: "Nunca permitir¨¦ que ning¨²n pa¨ªs ni ninguna instituci¨®n vete lo que debamos hacer para proteger a nuestro pa¨ªs". Cualquier reforma tiene que tener en cuenta esto, y tiene que tener en cuenta que la imagen del secretario general, Kofi Annan, se ha deteriorado en EE UU por el enfrentamiento sobre la legalidad de la guerra y por las acusaciones de corrupci¨®n en el programa Petr¨®leo por Alimentos, afianzando las cr¨ªticas de ineficacia y gasto in¨²til (EE UU aporta el 22% de los gastos de la ONU; seg¨²n datos del Departamento de Estado, 3.000 millones de d¨®lares entre 2002 y 2003).
John Danforth, embajador ante la ONU, ha declarado a The Washington Post: "Naciones Unidas es una parte importante del multilateralismo, esencial para nuestra pol¨ªtica exterior, pero es muy dif¨ªcil que se aprueben resoluciones s¨®lidas. (...) Est¨¢ hecha para el compromiso y para hablar. Es dif¨ªcil crear aut¨¦nticas pol¨ªticas por la florida estructura del multilateralismo, versi¨®n ONU". Danforth dijo el martes, cuando un grupo de pa¨ªses bloque¨® una resoluci¨®n de la UE y EE UU condenando la violaci¨®n de derechos humanos en Sud¨¢n: "Uno se pregunta, en d¨ªas as¨ª, por la utilidad de la Asamblea General. Uno se pregunta: si no puede haber un comunicado claro y directo sobre algo tan b¨¢sico, ?para qu¨¦ tener este edificio? ?Qu¨¦ es lo que somos?".
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