La resistencia a las reformas en la UE

?Los ambiciosos objetivos de la cumbre de Lisboa de 2000, que persegu¨ªan convertir a Europa en la econom¨ªa mundial m¨¢s innovadora y din¨¢mica en el 2010, quedar¨¢n en un desider¨¢tum? Cuando casi se llega a la mitad del camino recorrido, el balance es decepcionante. Europa apenas avanza en la implementaci¨®n de las reformas previstas y, lo que es peor, apenas crece. El alcance del liderazgo econ¨®mico y de progreso se desvanece. Sin un fuerte crecimiento de la econom¨ªa es imposible implementar las reformas necesarias para afrontar los grandes desaf¨ªos del proyecto europeo que se derivan de la ampliaci¨®n de 15 a 25 miembros y de la reorganizaci¨®n pol¨ªtica e institucional que requiere la nueva constituci¨®n. Y sin reformas no hay crecimiento. Es la pescadilla que se muerde la cola.

La ruptura de este c¨ªrculo vicioso es la tesis fundamental sobre la que Jordi Gual, presidente del Departamento de Econom¨ªa del IESE, desarrolla una panoplia de reflexiones y sugerencias para vencer las resistencias nacionales que impiden la construcci¨®n de una econom¨ªa europea realmente m¨¢s integrada y din¨¢mica.

A esta reflexi¨®n contribuyen tambi¨¦n otros cuatro reconocidos economistas: Francesco Giavazzi, vicerrector del Innocenzo Gasparini Institute de la Universidad de Bocconi; Assar Lindbeck, profesor del Institute for Internacional Economics Studies de Estocolmo; David M. Newbery, director del Departamento de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Cambridge, y G¨¦rard Roland, profesor de Econom¨ªa de Berkeley en California.

El trabajo supone m¨¢s munici¨®n en la l¨ªnea de los recientes informes Sapir y Kok, que subrayan los d¨¦ficit y los desaf¨ªos del proyecto europeo. Pero en este caso, adem¨¢s de se?alar las deficiencias se plantean sugestivas propuestas que pueden ayudar a desatascar algunas reformas pendientes.

El tema que da unidad al libro es la necesidad que tiene Europa de reformar significativamente sus instituciones pol¨ªticas si quiere lograr una mayor integraci¨®n de mercados, que es la clave para lograr una econom¨ªa m¨¢s din¨¢mica. Para Gual, "dinamismo econ¨®mico y transformaci¨®n pol¨ªtica van de la mano. Un r¨¢pido crecimiento econ¨®mico aumentar¨¢ las posibilidades de transformaci¨®n de las instituciones pol¨ªticas al hacer m¨¢s aceptables las reformas institucionales para las poblaciones nacionales".

G¨¦rard Roland pone el acento en la necesidad de agilizar el sistema de toma de decisiones en la UE para superar el conocido d¨¦ficit democr¨¢tico. Se?ala que el reforzamiento de las instituciones europeas llevar¨¢ tiempo. En su opini¨®n, el Ejecutivo de la UE permanecer¨¢ d¨¦bil durante a?os. No hay que dramatizar y recuerda que en Estados Unidos tuvieron que pasar m¨¢s de 50 a?os despu¨¦s de que adoptaran su Constituci¨®n para que el Gobierno tuviera un papel efectivamente relevante.

Francesco Giavazzi, al analizar el Pacto sobre Crecimiento y Estabilidad, sugiere contabilizar de forma separada la inversi¨®n p¨²blica, tomando como referencia varios a?os, igual que hacen las empresas privadas, para evitar que el pacto no sea un freno al crecimiento.

Assar Lindbeck centra su an¨¢lisis en la reforma de los mercados laborales y en el funcionamiento del estado de bienestar. Considera necesario realizar importantes reformas para para mantener el modelo. Pero ve poco viable garantizar un nivel m¨ªnimo de asistencia social por las elevadas diferencias de renta entre los diferentes pa¨ªses. Cree que los sistemas de bienestar funcionan mejor cuando est¨¢n anclados en las tradiciones nacionales y en sus propias estructuras pol¨ªticas y sociales. David M. Newbery advierte de los l¨ªmites de liberalizaci¨®n en los mercados de gas y electricidad. En su opini¨®n, hay que encontrar el equilibrio entre la completa liberalizaci¨®n y el aseguramiento de la adecuada capacidad e inversi¨®n.