Osasuna castiga a un Sevilla prudente

Osasuna sigue en su particular cruzada para recuperar el buen juego y, de momento, lo que logr¨® ayer fueron goles y puntos. De est¨¦tica, los navarros todav¨ªa andan demasiado justos. Pese a lo llamativo del marcador, el partido result¨® equilibrado y m¨¢s aguerrido que espectacular.

El Sevilla pag¨® el desmantelamiento parcial del equipo (o rotaciones) tras el partido de la UEFA y fue incapaz de generar ocasiones de gol. La gen¨¦tica del equipo navarro, que tiende a lo primario, y las ense?anzas de Caparr¨®s, que hacen de la testosterona un jugador m¨¢s, chocaron sin remisi¨®n en El Sadar. M¨¢s de cincuenta faltas, tarjetas, un amago de tangana al finalizar el primer tiempo y protestas a lo largo de todo el encuentro son el condimento picante de estos duelos. Pero al Sevilla le falt¨® Baptista, quien a pesar de disputar los 90 minutos fue obviado por sus compa?eros y ensombrecido por la zaga rojilla. Y sin Baptista, a los hispalenses les cuesta, primero, atacar y, despu¨¦s, trasformar las oportunidades. Por el contrario, a Osasuna le result¨® asombrosamente sencillo meterse en el ¨¢rea de Esteban. Javier Aguirre quer¨ªa centros desde la izquierda y, por primera vez en Liga, puso a Delporte de titular. Dicho y hecho. El franc¨¦s afil¨® el abrelatas de su zurda y descompuso a la defensa sevillista. Mu?oz se aprovech¨® con inteligencia de una diagonal dentro del ¨¢rea grande servida por Delporte y, llegando desde atr¨¢s, bati¨® a Esteban.

Espoleados por las ocasiones de su rival, el Sevilla se lanz¨® en su primera jugada de ataque del partido. Alves irrumpi¨® por la banda y sirvi¨® el bal¨®n a Carlitos quien, pese a su corta estatura, se adelant¨® a Cruchaga y cabece¨® a las redes. En el primer disparo a puerta (a la postre tambi¨¦n ser¨ªa el ¨²ltimo) los de Caparr¨®s lograban el moment¨¢neo empate. Pero en el f¨²tbol existen esos d¨ªas se?alados para que un futbolista se luzca y disfrute con el juego. Ayer le toc¨® a Delporte y, otra vez el franc¨¦s, coloc¨® el esf¨¦rico en el ¨¢rea para que Web¨® lo empujase con la cabeza. Corr¨ªa el minuto 57 y la labor de zapa de Osasuna ante su desangelado rival estaba dando resultados. A base de jugadas aisladas, sin hilaz¨®n y a trompicones, el partido iba tomando forma para los rojillos. Adem¨¢s, la expulsi¨®n de Javi Navarro otorg¨® un grado m¨¢s de tranquilidad a los de Aguirre.

Osasuna se dedic¨® a esconder la pelota, enhebrar jugadas y desesperar al rival. Las posesiones navarras se eternizaron al mismo tiempo que se minaba la moral de los sevillistas. Y el dominio de los locales termin¨® por romper el partido. Chengue Morales y Moha edulcoraron el marcador y las estad¨ªsticas. Demasiado premio para los m¨¦ritos de unos y justo castigo para las carencias del otro, que demostr¨® que la excesiva prudencia es, casi siempre, m¨¢s peligrosa que el miedo.