Diego Carrasco presenta su nuevo disco, 'Mi ADN flamenco'

Diego Carrasco (Jerez, 1954) se halla en estado de gracia. Al menos, as¨ª lo perciben desde los puristas al p¨²blico de base. El pasado julio, cuando actu¨® en Flamencos del siglo XXI, espect¨¢culo concebido por el festival jienense Etno Sur, recibi¨® una ovaci¨®n nada m¨¢s pisar las tablas. Aquel concierto en Alcal¨¢ la Real se publica ahora en DVD, y acaba de sacar su ¨²ltimo CD, Mi ADN flamenco, que hoy presenta en Madrid.

El p¨²blico que acudi¨® al concierto de Etno Sur era una masa no particularmente flamenca a la que Carrasco convirti¨® en d¨®cil instrumento de percusi¨®n: "Yo me persigno antes de salir al escenario; no soy religioso, pero el lugar donde act¨²as es sagrado. Lo aprend¨ª de Antonio Gades". Y el cantaor dice que s¨ª, que impresiona compartir cartel con David Dorantes y el tr¨ªo Jorge Pardo-Tino di Geraldo-Carles Benavent cuando lo hizo en Flamencos del siglo XXI: "Puedo estar vacilando, pero tambi¨¦n s¨¦ que me la juego al lado de esas fieras".

Carrasco ha hecho de la desverg¨¹enza su bandera. En todos los sentidos: Mi ADN flamenco (Nuevos Medios) dura 40 minutos y contiene 10 canciones, de las que tres ya hab¨ªan salido en discos colectivos. "Es cierto", se justifica, "pero son temas con los que me identifico plenamente y quer¨ªa juntarlos. Yo soy el mismo trabajando con mi compadre Jes¨²s Bola que al lado de Isidro Mu?oz, con el que grab¨¦ mi versi¨®n de Hello Dolly, o con el maestro Ricardo Pach¨®n, que produjo Jos¨¦ Monge Cruz, mi invocaci¨®n a Camar¨®n".

A Diego se le permite todo: Mi ADN flamenco contiene "una pieza salsera de Isaac Delgado, Yo te quer¨ªa, Mar¨ªa, que llevo para mi tierra. Y Me voy pa' mi casa, que es un blues de El Madriles, un blues pesado, al estilo de los grupos de los setenta". Sin olvidar la lectura por buler¨ªas jazzy de Aserej¨¦ y heterodoxias como sumar una gaita a Bailadores, que evoca el arte de Isidro Vargas y Miguel Vargas. "Me gusta jugar, claro, pero lo que busco es la magia en el estudio, ver que todo se ensambla como por encanto. En mis tiempos de tocaor, ibas con T¨ªa Anica la Piri?aca y grababas de un tir¨®n cuando llegaba el punto de inspiraci¨®n. Ahora, igual tienes que estudiar a ver c¨®mo encaja una programaci¨®n de Tino, pero el objetivo es el mismo".

Asegura Carrasco que su obra es fruto del esp¨ªritu inquieto que reina entre los artistas de Jerez: "Somos conservadores de lo eterno, pero tambi¨¦n hemos decidido que al flamenco no se le deben poner fronteras. Tomasito puede cantar y bailar como cualquier ortodoxo, aunque tambi¨¦n se expresa en rap. Por mi parte, yo ando investigando lo que hacen nuestros primos de Marruecos y los gitanos de Rajast¨¢n. El flamenco tiene una identidad tan fuerte que puede fundirse con otras m¨²sicas sin diluirse".

Diego participa estos d¨ªas en Dime, un espect¨¢culo del bailaor Javier Bar¨®n con tem¨¢tica lorquiana. El jerezano tambi¨¦n act¨²a bajo su nombre con un sexteto encabezado por los guitarristas Diego del Morao y Curro Navajita, entre otros.

Con esa formaci¨®n vuelve a Madrid hoy para presentar Mi ADN flamenco dentro de los renacidos 'Lunes flamencos', en Paradise-Revolver, un local que anteriormente era un club de alterne. "?Es verdad eso? Bueno, pues me motiva. Me gustan los teatros, pero tambi¨¦n es bonito ir a los antros del pecado".