Una mirada llena de pureza

Poeta de hondo calado, el cordob¨¦s Alejandro L¨®pez Andrada (Villanueva del Duque, 1957) ha hecho de la memoria infantil, la nostalgia y el asombro ante la naturaleza el eje principal de su obra. Su ¨²ltimo libro, El viento derruido, editado por Anaya en colaboraci¨®n con la Diputaci¨®n de C¨®rdoba, no renuncia a esta l¨ªnea, pero ahora su instrumento es la prosa. Seg¨²n el autor, se trata de "un libro de memoria, pero tambi¨¦n un ensayo narrativo, que a su vez tiene mucho de novela y cr¨®nica period¨ªstica, pues hay algunas entrevistas a personajes".

La intenci¨®n de L¨®pez Andrada era fijar en clave literaria la vida en la comarca cordobesa de Los Pedroches tras las atrocidades de la Guerra Civil y levantar acta de cuanto se ha ido perdiendo desde entonces hasta la actualidad. "El viento derruido trata, sobre todo, de la desaparici¨®n del mundo rural andaluz. En ese sentido, el espacio del que hablo es equiparable a cualquier pueblo de Andaluc¨ªa", comenta el escritor.

A caballo entre el S¨¢nchez Ferlosio de Alfanhu¨ª y el Llamazares de La lluvia amarilla, pasando por Rulfo, el cordob¨¦s ha compuesto un relato "af¨ªn al realismo m¨¢gico, lleno de mitos, leyendas, creencias en lo paranormal". "Los muertos se mezclan con los vivos, la realidad con la fantas¨ªa. Asimismo, cuenta c¨®mo eran los noviazgos, la gastronom¨ªa... Tambi¨¦n es un homenaje a todos los trabajadores andaluces", a?ade L¨®pez Andrada.

En El viento derruido se hace patente la condici¨®n de poeta del cordob¨¦s, reconocida en numerosos premios y evidenciada en t¨ªtulos como El cazador de luci¨¦rnagas, ?lbum de ap¨¢trida o El humo de las vi?as. Para L¨®pez Andrada, el equilibrio entre la vocaci¨®n po¨¦tica y las exigencias de la narrativa se logra "cuidando much¨ªsimo el tono y la atm¨®sfera, que en este libro es muy l¨ªrica: las calles, la luz, los cielos abiertos, los r¨ªos...".

El viento derruido sugiere, adem¨¢s, un hermanamiento entre Los Pedroches y el territorio extreme?o de la Serena, nada forzado a juicio de L¨®pez Andrada. "S¨®lo tengo que subirme a la colina de mi pueblo y abrir los ojos para divisar toda la Serena y el Valle de Alcudia. Villanueva del Duque est¨¢ a 30 kil¨®metros del l¨ªmite de Ciudad Real y Badajoz, y es en esta intersecci¨®n, donde se mezclan tantas culturas, donde est¨¢ escrito y planteado el libro", asegura.

?C¨®mo escribir sobre un tiempo tan controvertido sin ajustar las cuentas con los responsables de tantas infamias? "Creando un cierto distanciamiento, aunque es dif¨ªcil. Hace poco, en el programa El P¨²blico, los lectores me preguntaban tambi¨¦n por qu¨¦ no salen en mi libro los verdugos, los malos de la pel¨ªcula. Bueno, yo creo que lo he conseguido poni¨¦ndome del lado de los perdedores, pero sin rencor hacia los se?oritos. Obviamente, alguno de los entrevistados suelta alg¨²n ramalazo pol¨ªtico, pero no es el motivo central de la historia", dice el autor. "He tratado de meterme en la piel de mi propio yo con 11 a?os, ver las cosas con ojos de pureza. Aquel ni?o entend¨ªa que hab¨ªa desigualdades, que unos viv¨ªan mejor que otros, pero no se deten¨ªa a analizar los porqu¨¦s. Yo quer¨ªa escribir sobre la vida de posguerra, no sobre la muerte", agrega.