IBM extiende la supercomputaci¨®n de pago por uso a las empresas

Cuando el bolsillo no da para comprar un superordenador que ayude en el negocio, lo mejor es pagar por usarlo a distancia. ?sta es una de las soluciones que IBM est¨¢ potenciando a trav¨¦s de sus centros de supercomputaci¨®n dedicados a las empresas.

La inform¨¢tica bajo demanda o de pago por uso funciona como las compa?¨ªas de la luz o el gas. Tantos recursos inform¨¢ticos utilizas, tanto pagas. La supercomputaci¨®n, hasta hace poco m¨¢s centrada en ¨¢mbitos cient¨ªficos e instituciones con grandes recursos, se extiende ahora a las grandes organizaciones mediante el sistema de pago por uso. Este modelo est¨¢ dirigido a clientes que no desean adquirir costosos equipos ni infraestructuras, pero s¨ª utilizarlas seg¨²n sus necesidades.

IBM ha conectado sus tres centros de supercomputaci¨®n para empresas, dos en Estados Unidos (Houston y Poughkeepsie) y uno en Francia (Montpellier). Los clientes que contratan sus servicios, espor¨¢dicamente o no, para realizar c¨¢lculos complejos con vol¨²menes masivos de datos se conectan a ¨¦stos por una red privada virtual por Internet.

Las necesidades inform¨¢ticas de las empresas var¨ªan en el tiempo, de forma paralela a como lo hace el negocio, explic¨® Dave Turek, vicepresidente de Deep Computing de IBM, durante una visita a las instalaciones en Montpellier. ?El negocio crece r¨¢pidamente? Se contratan m¨¢s recursos mientras dura el pico actividad y las necesidades de c¨¢lculo son mayores. "Es como cuando enciendes la tele: quieres ver los c¨¢lculos al instante", a?ade.

El modelo de inform¨¢tica bajo demanda puede representar en el futuro el 20% de los ingresos de la compa?¨ªa, seg¨²n Turek. En el ¨¢mbito de necesidades de c¨¢lculo intensivo, para los clientes que prefieran disponer de su propio superordenador, y se lo puedan permitir, IBM acaba de poner en el mercado eServer Blue Gene, una versi¨®n reducida de Blue Gene/L, que en la actualidad ocupa el primer lugar entre las 500 m¨¢quinas m¨¢s r¨¢pidas del mundo. Por 1,5 millones de d¨®lares, la configuraci¨®n b¨¢sica de eServer Blue Gene ofrece una velocidad pico de 5,7 teraflops (5,7 billones de operaciones por segundo). El comprador no debe olvidar que, a pesar de las importantes reducciones en el consumo de estos monstruos, deber¨¢ abonar una cantidad similar por el coste el¨¦ctrico anual.

Negocio en auge

La supercomputaci¨®n bajo demanda es necesaria, por ejemplo, cuando un banco desea realizar un exhaustivo an¨¢lisis de bases de datos de clientes o cuando una petrolera necesita conocer cu¨¢nto material posee un yacimiento, c¨®mo extraerlo, etc¨¦tera. IBM tiene a sus clientes dispersados geogr¨¢ficamente; pertenecen al sector farmac¨¦utico, automovil¨ªstico, cient¨ªfico, financiero y al de la animaci¨®n digital.

En Montpellier, Exa Corporation simula un t¨²nel de viento en el que introduce veh¨ªculos de 15 fabricantes. El centro de Houston tiene como gran cliente a Landmark, de la empresa de servicios petroleros Halliburton, subcontratada en la reconstrucci¨®n de Irak.

El negocio del pago por uso de recursos inform¨¢ticos es en Europa incipiente y peque?o, pero experimentar¨¢ un crecimiento significativo, asegura Lionel Lamy, analista de IDC.

Seg¨²n el primer estudio europeo, "la tecnolog¨ªa est¨¢ lista, pero las compa?¨ªas son reticentes porque tienen la percepci¨®n de una posible p¨¦rdida de control y seguridad", afirma Lamy.

Por el modelo de pago por uso se ingresaron 353 millones de d¨®lares en 2003, y en los cuatro pr¨®ximos a?os esa cantidad crecer¨¢ a un ritmo del 34,9%, hasta alcanzar los 1.579 millones de d¨®lares. Por ahora s¨®lo algunos proveedores est¨¢ capacitados para proporcionar este tipo de servicios inform¨¢ticos, entre los que destacan IBM y HP.

A pesar de la actual falta de est¨¢ndares en este campo, Lamy considera que el pago por uso tiene un gran potencial. "A largo plazo puede reemplazar los modelos tradicionales de contrataci¨®n externa".

IBM: www.ibm.com