El consumo de coca¨ªna entre escolares se multiplica por cuatro en 10 a?os

Los escolares espa?oles de entre 14 y 18 a?os tienen menos miedo al efecto de las drogas y saben d¨®nde adquirirlas mejor que hace 10 a?os, seg¨²n los datos de la Encuesta Escolar que el Plan Nacional sobre Drogas present¨® ayer. La consecuencia es que durante la ¨²ltima d¨¦cada ha aumentado el consumo de las sustancias ilegales m¨¢s frecuentes: el cannabis, cuyo uso se ha duplicado desde 1994 (lo ha fumado en el ¨²ltimo a?o el 36,1% de los escolares), y la coca¨ªna, que se ha multiplicado por cuatro (ya la toma el 6,8%, frente al 1,7% que esnifaba en 1994). La estabilizaci¨®n del consumo de hero¨ªna en niveles muy bajos (menos del 0,1% de los mayores de 15 a?os) ha sido determinante para que la sociedad tenga una sensaci¨®n de menor riesgo, lo que crea un "cuadro preocupante y nada halag¨¹e?o", seg¨²n la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

La encuesta se realiz¨® mediante m¨¢s de 25.500 cuestionarios recogidos en 573 centros de toda Espa?a, tanto p¨²blicos como privados. En los 30 d¨ªas anteriores a la investigaci¨®n, que se hizo entre mayo y junio de este a?o, el 64% hab¨ªa tomado alcohol, el 28,7% hab¨ªa fumado tabaco, y el 25%, cannabis. Los datos demuestran que el hach¨ªs se extiende imparable, y que ya son m¨¢s los j¨®venes que creen que es m¨¢s peligroso tomarse unas copas que fumarse un porro. En la Encuesta Domiciliaria sobre Abuso de Drogas, realizada en 2003, tambi¨¦n presentada ayer, se se?ala que el 2,5% de los varones mayores de 15 a?os lo fuma a diario.

De los bebedores (el 64% del total de los j¨®venes) la mitad se hab¨ªa emborrachado en los ¨²ltimos 30 d¨ªas, y la media de situaciones de ebriedad es de casi tres al mes (pr¨¢cticamente una embriaguez cada fin de semana si se supone que los j¨®venes salen tres de cada cuatro). El consumo de alcohol se concentra los fines de semana, y el 56,6% bebe licores de frutas.

El porcentaje de consumidores de otras sustancias es muy inferior. Adem¨¢s del 6,8% que ha tomado coca¨ªna en los ¨²ltimos 12 meses, en ese periodo el 2,4% ingiri¨® ¨¦xtasis u otras drogas de dise?o; el 4,6%, tranquilizantes sin prescripci¨®n m¨¦dica; el 3%, speed o anfetaminas, y el 2,9%, alucin¨®genos. La proporci¨®n de consumidores de estas drogas permanece "estabilizada", indic¨® Salgado.

El consumo de hero¨ªna es marginal (menos del 0,1%), aunque la ministra record¨® que hay 90.000 personas, adultos incluidos, que siguen tratamientos con metadona. El estudio no indica si hay diferencias entre j¨®venes de ciudades y de pueblos, aunque Salgado se comprometi¨® a incluir este factor en futuras encuestas. S¨ª que la hay por sexos. Los chicos consumen m¨¢s que las chicas, con la excepci¨®n del alcohol (en el ¨²ltimo a?o bebi¨® el 80,5% de las j¨®venes y el 79% de sus compa?eros) y tranquilizantes (5,5% de mujeres y 3,8% de hombres).

Tambi¨¦n hay diferencias seg¨²n la clasificaci¨®n legal de las sustancias. Los escolares empiezan a fumar antes de los 13 a?os y a beber antes de los 14. El inicio para el resto est¨¢ en los 16. "Al igual que en los adultos, la percepci¨®n de riesgo es menor en las drogas legales que en las ilegales, y se empiezan a consumir antes las legales. Esto da una respuesta a quienes dicen que hay que legalizar" otras sustancias como el cannabis, manifest¨® Salgado.

Las campa?as dirigidas a los j¨®venes han fracasado. Estas sustancias "afectan gravemente a la salud, y tienen efectos sobre el cerebro, h¨ªgado y sistema cardiovascular. Tambi¨¦n causan accidentes de tr¨¢fico, y si su consumo se alarga en el tiempo aparecen problemas con la familia, el entorno laboral y las relaciones con los amigos", afirm¨® Salgado.

La disminuci¨®n en la percepci¨®n de riesgo y en el aumento de los consumos no se debe a un menor conocimiento. Casi el 48% afirma que se siente bien informado, frente al 23% que pensaba lo mismo hace diez a?os. ?ste es el campo en el que quiere insistir el Gobierno, sin descuidar la presi¨®n sobre los distribuidores de droga, dijo la delegada del Gobierno en el Plan, Carmen Moya.

"A los j¨®venes se les proporciona informaci¨®n, pero no se la creen", explic¨® Salgado. "Hay que cambiar la forma de aproximarse a ellos e investigar m¨¢s sobre los efectos a medio plazo de las drogas", a?adi¨®.