El Instituto Ramon Llull hace un balance positivo de las jornadas

El presidente del Instituto Ramon Llull (IRL), Xavier Folch, responsable de la presencia de la cultura catalana en la 18? Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), hizo ayer un balance muy positivo, aunque sin facilitar demasiados datos. "Detesto ser triunfalista, pero creo que no es exagerado decir que, tal como se ha desarrollado la feria, nuestra participaci¨®n ha sido completamente positiva", afirm¨® Folch.

Los libros m¨¢s vendidos han sido los diccionarios catal¨¢n-castellano

"No pod¨ªamos so?ar con una repercusi¨®n mayor en los medios de comunicaci¨®n, no s¨®lo de M¨¦xico y de Catalu?a, sino de toda Am¨¦rica Latina. Si el Gobierno catal¨¢n hubiera tenido que pagar en publicidad todo el espacio que nos han dedicado, se hubiera arruinado. La realidad ha ido mucho m¨¢s lejos de lo que esper¨¢bamos", inisti¨® Folch. "Culmin¨® con la visita el viernes del presidente de M¨¦xico, Vicente Fox, que vino a la feria especialmente para visitar nuestro pabell¨®n y nos dio las gracias por nuestra aportaci¨®n".

Lo m¨¢s importante para el director del Instituto Ramon Llul es que la "participaci¨®n catalana en la FIL no quedara como algo pasajero, sino que tendr¨¢ resultados perdurables". Por ejemplo, se?al¨®, desde 2005 el "catal¨¢n ser¨¢ lengua premiable por el jurado del Premio Juan Rulfo, el m¨¢s importante de Am¨¦rica Latina". "Tambi¨¦n hemos acordado que a partir del 23 de abril de 2005, en la Rambla de Catalunya, junto al rectorado de la Universidad de Guadalajara (UdG), se celebrar¨¢ una feria del libro con motivo del D¨ªa de Sant Jordi".

La Universidad de Guadalajara, el Colegio de Jalisco y el Instituto Ramon Llull crear¨¢n conjuntamente un centro de estudio para la difusi¨®n de la lengua y la cultura catalana. La UdG, por otra parte, acoger¨¢ permanentemente un lectorado de catal¨¢n.

Los responsables del IRL facilitaron algunos datos ante la insistencia de los periodistas. Unas 12.000 personas han asistido al programa acad¨¦mico de la FIL, en el que han participado 80 ponentes en su mayor¨ªa pertenecientes a las universidades de Catalu?a, Valencia y Baleares. No tienen a¨²n cifras muy exactas del Festival de la Explanada, por el que han pasado desde Miguel Poveda a Llu¨ªs Llach. El primer d¨ªa, en que actuaron La Viuda y Sol Pic¨®, acudieron 2.500, seg¨²n el IRL. El resto, el t¨¦rmino medio fue de 1.500, excepto el viernes en que se celebr¨® la Noche Sonar y que, seg¨²n las cifras facilitadas por el instituto, concentr¨® a 7.000 personas. En general, todos los actos convocados estuvieron repletos de gente.

Xavier Albert¨ª, del IRL, destac¨® la buena acogida de un programa pionero en la feria: las lecturas dramatizadas. "Se celebr¨® en peque?a sala y se qued¨® m¨¢s gente fuera que dentro". Se han comprado los derechos para adaptar en M¨¦xico Quatre balls, de Albert Espinosa, y est¨¢n en negociaci¨®n los de La sang, de Sergi Belbel. El ciclo entero se representar¨¢ en el auditorio de la Embajada de Espa?a en M¨¦xico DF.

Los libros m¨¢s vendidos han sido los diccionarios catal¨¢n-castellano, t¨ªtulos de Juan Goytisolo y Josep Pla. No asisti¨® a la conferencia ning¨²n representante de los editores, aunque en principio estaba previsto que asistieran. Los datos m¨¢s fiables en cuanto a la venta de libros en la librer¨ªa del pabell¨®n catal¨¢n son una media de 500 al d¨ªa y 900 en la primera jornada.

Algo de autocr¨ªtica hubo tambi¨¦n. Folch se?al¨® que Oriol Bohigas, que les hab¨ªa felicitado por el pabell¨®n en general, les reproch¨® la escasa presencia de libros de arquitectura y dise?o. El propio Folch afirm¨®: "No me satisface el dise?o de algunas partes del pabell¨®n, aunque creo que el dise?o global es bueno. Precisamente lo que menos me gusta es la parte dedicada al dise?o y a la arquitectura".

Balances con o sin datos aparte, ha funcionado bien la librer¨ªa y a¨²n mejor el espacio de la gastronom¨ªa, asaltado literalmente por los visitantes a la feria que parecen tener un olfato especial para ver qu¨¦ momento se reponen las recetas culinarias. S¨®lo duran minutos de los ganchos en que est¨¢n colgadas.

Ya es tradici¨®n que la ciudad de Guadalajara se vuelque en su feria y por consiguiente en la cultura del pa¨ªs invitado. La presencia catalana ha despertado un doble foco de atenci¨®n. Por una parte, los descendientes de republicanos exiliados que se han acercado a la FIL simplemente para o¨ªr hablar en catal¨¢n, lo que ha generado numerosas escenas de emoci¨®n. Y por la otra, ciudadanos en general muy interesados en saber qu¨¦ es exactamente eso de Catalu?a. "?Un Estado como el de Jalisco?", ha sido una de las preguntas m¨¢s repetidas. "No exactamente", ha sido la respuesta de los informadores del Llull, de autores, editores o periodistas, que han intentado explicar con pocas palabras el Estado espa?ol de las autonom¨ªas.

Lo cierto es que para muchos la presencia catalana ha sido como un cursillo intensivo que se ha desarrollado tanto dentro como fuera de la feria.

"Cuando vamos a Madrid solemos encontrarnos con prejuicios desfavorables", dijo Folch al final de la conferencia de prensa. En cambio, en Guadalajara hemos encontrado prejuicios muy favorables. ?Ojal¨¢ desaparezcan los de Madrid!