"No pasar¨ªa nada si Sant Jordiet fuese una ni?a"
Pregunta. La fil¨¤ Navarros acaba de denegar la entrada a tres mujeres...
Respuesta. Desde fuera no podemos hacer nada que no sea levantar el dedo y decir que estamos aqu¨ª y queremos entrar. El tiempo nos da la raz¨®n y ellos se ponen en evidencia. Ellos dicen que la asamblea es soberana, pero en ese caso es anticonstitucional y no lo pueden permitir.
P. La Asociaci¨® de Sant Jordi se lava las manos y el Ayuntamiento de Alcoi...
R. El Ayuntamiento es el que m¨¢s se lava las manos. Es como si no fuese con ¨¦l. Delega totalmente y dice que es una entidad privada la que tiene que decidir. Pero est¨¦ quien est¨¦ en el gobierno municipal. La Asociaci¨® de Sant Jordi rebota la pelota. Si te rechaza una fil¨¤, te dice que vuelvas. La Asociaci¨® de Sant Jordi ya no puede lavarse las manos: tiene que actuar. Algo tiene que hacer.
P. ?Cu¨¢l es la raz¨®n profunda por la que una fil¨¤ no quiere que la mujer se integre plenamente en la fiesta?
R. Es un club privado donde van los hombres y se relajan. Y no quieren perder esa intimidad. Lo que ocurre es que la sociedad ha cambiado mucho y un club privado no puede continuar organizando as¨ª las fiestas populares. Ellos se sienten acosados. Incluso v¨ªctimas. Pero tienen que hacerse a la idea de que van a perder esa cota de intimidad porque est¨¢n organizando las fiestas de todo un pueblo.
P. El S¨ªndic de Greuges inst¨® al Consistorio a que retirase las ayudas municipales a la Asociaci¨® de Sant Jordi en caso de que la m¨¢xima entidad festera no fomentase m¨¢s la participaci¨®n de las mujeres.
R. Pero el Ayuntamiento no ha hecho nada. Se lo pas¨® por el forro y el S¨ªndic le ha tenido que volver a llamar la atenci¨®n y lo ha declarado hostil. Me da verg¨¹enza que mi Ayuntamiento sea declarado hostil por el S¨ªndic, pero ellos desprecian al S¨ªndic.
P. A menudo se recurre a la fidelidad hist¨®rica para negar la incorporaci¨®n de la mujer a la fiesta.
R. El ¨²nico objetivo de Fon¨¨vol es integrar a la mujer en las actuales estructuras festeras. Ya hay mujeres que participan en otras filaes y no se ha notado en nada. Lo que s¨ª se not¨® fue cuando en 2002 a Herminia Blanquer se le neg¨® la posibilidad de participar en una escuadra junto a un hombre. Si no hubiesen hecho esa distinci¨®n, no hubiese pasado nada. Nadie se hubiese rasgado las vestiduras y ahora no nos tratar¨ªan de brujas. No pasar¨ªa nada si Sant Jordiet fuese una ni?a. La mujer paga sus impuestos y tiene derecho a participar en las fiestas.
P. Hay un acalorado debate en un foro festero de Internet, donde se les denomina "una veintena de machorras" y se las conmina a confesarse "inferiores". ?C¨®mo lo vive?
R. Procuro no entrar. No me aporta nada. En ese foro, a diferencia de otros con la misma problem¨¢tica, no hay ning¨²n filtro a los insultos. Tengo clara mi sexualidad, posiblemente sean ellos los que no la tienen.
P. ?Esa violencia del foro palpita en la calle?
R. No, al contrario. Ellos me exponen sus argumentos y yo se los desmonto desde mi punto de vista. Al final todos acaban diciendo que tenemos derecho, pero que lo diga un juez.
P. Lo primero que se ve en la web de Fon¨¨vol es la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos.
R. Es que es b¨¢sico. Todos somos iguales.
P. ?Hasta d¨®nde est¨¢ dispuesta a llegar?
R. Hasta el final. No tenemos nada que perder y todo a ganar. Antes de llegar al juez queremos agotar todas las v¨ªas posibles. Tenemos una paciencia exquisita.
EN DOS TRAZOS
Cuando Gemma Ballester (Alcoi, 1966) plante¨® que quer¨ªa entrar a una 'fil¨¤' de moros y cristianos una mujer le espet¨® que para qu¨¦, si all¨ª estaban los hombres todo el d¨ªa tir¨¢ndose pedos y eructando. Ella le contest¨® que esperaba que fueran m¨¢s educados cuando se incorporara. Ven¨ªa impulsada por la indignaci¨®n que le caus¨® que una 'fil¨¤' rechazara a una mujer y su energ¨ªa p¨²blica la ha convertido en la cara m¨¢s visible de esa causa. Ha sacudido el cocotero de la plena integraci¨®n de la mujer en las fiestas y han aflorado todas las contradicciones de una sociedad tocada en su reducto m¨¢s ¨ªntimo.
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