Sistemas inform¨¢ticos que 'saltan' a la m¨ªnima

Dado que los bancos, en teor¨ªa, deben abonar el importe de lo robado, sus expertos inform¨¢ticos han afinado sus ordenadores y sus equipos de inteligencia artificial para que salten ante cualquier comportamiento extra?o de los clientes. Es el caso de una mujer a la que, hace dos semanas, le robaron la tarjeta camino de su trabajo sin que se diera cuenta. Mientras ella llegaba en su despacho, confiada sin apercibirse de nada, la base de datos de su banco registraba compras an¨®malas de su tarjeta: tres abonos de 400 euros en tres supermercados distintos, con muy poco tiempo de intervalo. Lo suficiente como para que el sistema inform¨¢tico diera el aviso y el banco se pusiera en marcha a toda velocidad a fin de atajar cuanto antes la carrera delictiva de la tarjeta robada. "El perfil de las compras del cliente, por lo general, no var¨ªa. Se mantiene en una l¨ªnea continua. Por eso, se han dise?ado sistemas para que detectan las excepciones. A partir de ah¨ª, se intenta contactar con el cliente para informarle. Pero si no, muchas veces se le anula la tarjeta autom¨¢ticamente", explica Rosa Ovejero, portavoz de Servired, que gestiona el 50% de las tarjetas de cr¨¦dito que operan en Espa?a.

"Controles"

Antonio Mond¨¦jar, director de operaciones de Euro 6.000, que copa el 30% del mercado espa?ol -el otro 20% est¨¢ en manos de 4b-, considera que hay cuatro formas de evitar el fraude: "Los controles entre bancos cuando la tarjeta opera, que en Espa?a son buenos; los sistemas de alerta inform¨¢tica, que se est¨¢n desarrollando; nuevas medidas de seguridad en tarjetas, como los chips, y la costumbre de solicitar la documentaci¨®n a la hora de aceptar un pago".

El cruce de los millones de datos inform¨¢ticos que almacenan los bancos permite a veces a la polic¨ªa obtener conclusiones relevantes: varios clientes con tarjetas duplicadas han comido en determinado restaurante, o han comprado en una tienda concreta, o durmieron en el mismo hotel, o sacaron dinero del mismo cajero autom¨¢tico... Esto ayuda a detener a los eslabones m¨¢s d¨¦biles (los camareros o empleados-ganchos, los que trucan los cajeros). Pero ¨¦stos rara vez acusan a los cerebros de la banda, los cabecillas que duplican las tarjetas. "Para atrapar a ¨¦stos hay que emplear otros m¨¦todos: ir al coraz¨®n de las bandas, que ahora est¨¢n integradas en su mayor¨ªa por rumanos; llevar a cabo escuchas telef¨®nicas, a veces con muchos problemas con el idioma", explica Jes¨²s Torbado, comisario jefe de la Brigada de Investigaci¨®n de Delincuencia Econ¨®mica del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Esta brigada prepara en la actualidad varios golpes contra mafias de este tipo.