El robo con tarjetas de cr¨¦dito sustra¨ªdas se dispara hasta 32 millones este a?o
La polic¨ªa alerta de los nuevos m¨¦todos de las mafias para falsificar el dinero de pl¨¢stico
El fraude con tarjetas de cr¨¦dito robadas y luego duplicadas se dispara este a?o a m¨¢s de 32 millones de euros, un 8% m¨¢s que en 2003, seg¨²n datos de las entidades emisoras (Servired, 4B y Euro 6.000). Un m¨¦todo novedoso de desvalijar una cuenta corriente consiste en duplicar una tarjeta en restaurantes, hoteles o tiendas gracias a la colaboraci¨®n de un empleado colocado por las mafias especializadas. Otro, en instalar un lector en la ranura de entrada de un cajero autom¨¢tico y una microc¨¢mara del tama?o de una u?a enfocando al tablero. El cliente opera, saca su dinero y se va, sin saber que los datos necesarios para ser desplumado ya se encuentran en la ranura falsa y en la memoria digital de la microc¨¢mara.
Un truco consiste en 'colocar' en restaurantes, tiendas y hoteles a alg¨²n empleado compinchado
Los ladrones, una vez con los datos, tienen dos posibilidades: vend¨¦rselos a las mafias o bien duplicar las tarjetas por su cuenta. En cualquier caso, el resultado es el mismo: "Ocurri¨® las Navidades pasadas. Mi marido me llama y me dice: 'Oye, cari?o, ?no te parece que te est¨¢s pasando con los regalos?' Yo le respond¨ª que no, porque no hab¨ªa comprado nada. Pero me replic¨® que no nos quedaba saldo en la cuenta. Nos hab¨ªan robado 900 euros, en tres d¨ªas. Alguien nos hab¨ªa copiado la tarjeta en un cajero del Paseo de la Castellana, y con una minic¨¢mara se hab¨ªan enterado del c¨®digo PIN ", explica una madrile?a de 39 a?os.
En Espa?a se cuentan m¨¢s de 50 millones de tarjetas de cr¨¦dito Y movieron, en 2003, una monta?a de dinero de 142.300 millones de euros. De toda esta cantidad, alrededor de 30 millones de euros fueron a parar a los ladrones especializados en desvalijar estos soportes monetarios de pl¨¢stico. En 2004 aumentar¨¢: 32,5 millones de euros, un 8% m¨¢s.
El peligro no s¨®lo se esconde en los cajeros autom¨¢ticos. En hoteles de cinco estrellas, restaurantes buenos, o comercios de lujo, muchas bandas han conseguido colocar a un camarero o un empleado. ?ste, cuando el cliente le da la tarjeta para pagar, la pasa antes, de forma disimulada, por una m¨¢quina lectora del tama?o de un paquete de tabaco que lleva en el bolsillo o en el mandil y que graba todos los datos. El cliente paga, recibe despu¨¦s su factura, su recibo, su tarjeta, y se marcha, tan feliz, sin sospechar nada. "Esto permite a los ladrones una cosa importante: elegir la tarjeta. Si colocas una grabadora en un cajero, ¨¦sta graba indiscriminadamente, tarjetas de ricos y de menos ricos; pero con este m¨¦todo, el empleado-gancho se emplea s¨®lo con visas oro, sobre todo de extranjeros, o tarjetas de gente que se ve que tiene fondos", explica Javier Rogero, capit¨¢n de la brigada judicial de la Guardia Civil. La mejor manera de evitar esta modalidad de robo es no perder de vista nunca la tarjeta de cr¨¦dito. "Ya s¨¦ que es un fastidio, y ni yo mismo lo hago siempre, pero es la ¨²nica forma de estar seguros", a?ade Rogero. Una vez que el empleado-gancho obtiene los datos, puede vend¨¦rselos a las mafias del dinero de pl¨¢stico. Y ¨¦stas a su vez reenviarlos por Internet a Malaisia, a Estambul, a Nuevo M¨¦xico o a cualquier lugar del planeta, donde alguien se ocupar¨¢ de duplicar la tarjeta y de gastarla. Se dan casos en que una tarjeta duplicada abona compras efectuadas en comercios de Kuala-Lumpur (Malaisia) mientras su titular sigue utilizando la original en el cajero autom¨¢tico de toda la vida de Benidorm sin percatarse de nada.
A In¨¦s Soria, de 38 a?os, le robaron en Madrid de una manera todav¨ªa m¨¢s antigua: "En el metro, la semana pasada, alguien me sac¨® la cartera del bolso, me quit¨® la tarjeta de cr¨¦dito y luego me devolvi¨® la cartera. No me di cuenta de nada hasta que el Bankinter me avis¨®: alguien estaba haciendo compras raras a mi nombre".
Tanto la Guardia Civil y la polic¨ªa coinciden en que las denuncias por este aspecto crecen y que nada apunta a que vaya a menos. Y no s¨®lo en Espa?a. El fen¨®meno afecta a toda Europa. En Inglaterra, por ejemplo, el robo de dinero a trav¨¦s de tarjetas duplicadas alcanz¨® los doce ¨²ltimos meses los 60 millones de libras, un 85% m¨¢s que hace un a?o.
Desde este pa¨ªs llega el problema y puede que la soluci¨®n. All¨ª se est¨¢n extendiendo las tarjetas bancarias protegidas con un microprocesador o chip, lo que las blindar¨¢, dificultando su falsificaci¨®n.
La Caixa, que gestiona m¨¢s de ocho millones de tarjetas en Espa?a, ya ha anunciado que va a comenzar a incorporar este microprocesador. De esta manera conf¨ªan en mantener a raya a los especialistas en reventar cuentas corrientes con una maquinita electr¨®nica del tama?o de un paquete de cigarrillos.
Dif¨ªcil y lenta devoluci¨®n
Mar¨ªa Luisa Mart¨ªnez, portavoz de La Caixa -el primer banco espa?ol por n¨²mero de tarjetas emitidas-, recuerda que la entidad devuelve "siempre" el dinero robado en casos de sustracci¨®n de tarjetas o de duplicaci¨®n. Tambi¨¦n insisten en ello las tres empresas que procesan las tarjetas en Espa?a (Servired, 4b y Euro 6.000).
Para ello, es necesario, recuerdan, poner la denuncia correspondiente en la polic¨ªa y dar cuenta al banco lo antes posible del robo o de las irregularidades detectadas. Eso s¨ª, advierten que la espera en el cobro puede demorarse varios meses, ya que el banco debe comprobar los recibos emitidos y verificar el robo.
Sin embargo, Antonio L¨®pez, portavoz de la Confederaci¨®n Espa?ola de Consumidores y Usuarios (CECU), asegura que su organizaci¨®n cuenta con "muchas" quejas de clientes "a los que los bancos no les han devuelto el importe de lo robado por la tarjeta".
L¨®pez se?ala que las entidades bancarias "devuelven lo robado a los clientes de Visa oro o similares, esto es, con tarjetas potentes que cuentan con un seguro". "Pero no a todos los clientes se les devuelve siempre", a?ade.
Las recomendaciones para evitar el robo son las siguientes:
- No permitir que nadie vea el n¨²mero de PIN mientras se opera en un cajero.
- Si la tarjeta se atranca, desconfiar mucho de las personas pr¨®ximas que se acercan para ayudar. En vez de esto, contactar con los tel¨¦fonos oficiales.
- Inspeccionar levemente el cajero autom¨¢tico antes de operar en ¨¦l. Mirar sobre todo en la ranura, para ver si sobresale un mecanismo para duplicar tarjetas, o echar un vistazo alrededor por si se han instalado microc¨¢maras. ?stas pueden estar en los buzones colocados para albergar publicidad o depositar los recibos usados.
- En restaurantes, hoteles, gasolineras, tiendas, comercios o peajes de autopistas no perder de vista la tarjeta mientras se abona la cuenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.