"?ste es el trabajo m¨¢s sexual que he hecho"
A lo largo de su carrera, Mike Nichols ha proporcionado clases de educaci¨®n sexual para diferentes generaciones, ya fuera con Qui¨¦n teme a Virginia Wolf y El graduado o con la m¨¢s s¨®rdida de todas, Conocimiento carnal. El nuevo milenio no se iba a perder otra de estas clases magistrales en el campo de las relaciones personales, esta vez con una nueva generaci¨®n de estrellas, Jude Law, Julia Roberts y Clive Owen, adem¨¢s de una nueva musa, Natalie Portman, al frente de su nueva pel¨ªcula, Closer. Nichols, de 73 a?os, ha sabido ver en la actriz nacida en Israel hace 23 a?os mucho m¨¢s que la fr¨ªa reina Amidala de la trilog¨ªa de La guerra de las galaxias o las lolita con las que se dio a conocer en El profesional y Beautiful girls. La Portman de Closer -pel¨ªcula que se ha estrenado este fin de semana en Estados Unidos con buenas cr¨ªticas- es una joven madura que ha sabido retener su inocencia de juventud, titulada en Harvard, pero con aire de que necesita protecci¨®n. La pel¨ªcula est¨¢ basada en la obra de teatro del mismo t¨ªtulo de Patrick Marber, una historia de relaciones, sobre el amor, el enga?o y el desamor. Como dice el personaje de Portman en la pel¨ªcula, "mentir es la mayor diversi¨®n de la que una joven puede disfrutar sin quitarse la ropa". Y Portman, encima se la quita.
"Procuro mantener los pies fuera de esta industria, donde todo son adulaciones"
"Hice un pacto con Mike [Nichols]", asegura la actriz, "por el cual no me detendr¨ªa ante nada, pero luego me dejar¨ªa escoger mi versi¨®n del montaje. Rodamos las escenas con desnudo y sin desnudo, pero al final nos decidimos por la versi¨®n en la que no se ve nada porque en Closer lo m¨¢s importante son las ausencias. Hablan de sexo, pero nunca ves sexo. Sab¨ªa que estaba en buenas manos porque Mike es como mi padre".
Pregunta. Hasta ahora ha evitado desnudarse en el cine, a pesar de que sus primeras pel¨ªculas le ganaron una cierta imagen lolita.
Respuesta. No estaba segura de si podr¨ªa interpretar ese tipo de escenas en el cine. ?ste es el trabajo m¨¢s sexual que he hecho hasta la fecha. Pero todos los que tomamos parte en esta pel¨ªcula tuvimos que ir a un lugar muy dif¨ªcil para nosotros, as¨ª que nos ofrecimos todo el apoyo posible durante las tres semanas de ensayo que pudimos disfrutar antes del rodaje, algo nada normal estos d¨ªas.
P. ?Se sinti¨® intimidada por sus escenas con Julia Roberts?
R. Las dos trabajamos en Everybody says I love you (Todos dicen I love you), pero no tuvimos escenas juntas. Fue tan amistosa y tan condescendiente que si me preguntas si fue mi maestra te dir¨ªa que s¨ª. En realidad, me trat¨® como una compa?era y una amiga, pero la admiro tanto y aprend¨ª tanto de ella, que a su pesar tendr¨¦ que decir que fue mi profesora.
P. Se habla de celos profesionales durante el rodaje.
R. Las ¨²nicas tensiones que hubo fueron las que crearon los continuos insultos que nos ten¨ªamos que dirigir en escena. Por eso le regal¨¦ un collar donde se le¨ªa "puta" y ella me entreg¨® m¨¢s tarde otra gargantilla que dec¨ªa "putita".
P. El hecho de ser la m¨¢s joven de los cuatro tambi¨¦n la convierte en la m¨¢s inexperta en el tema de las relaciones personales.
R. Pero s¨¦ lo suficiente como para entender esta pel¨ªcula. Hay quien dice que nuestros personajes son demasiado viciosos, que las cosas no son as¨ª en la realidad, pero lo que ocurre es que en una relaci¨®n normal tendemos a recordar estos detalles de una forma que sea manejable para nuestro recuerdo. Te olvidas de lo peor.
P. Lo que tambi¨¦n se dice del filme es que es una apuesta segura al oscar.
R. Procuro mantener los pies fuera de esta industria, donde todo son adulaciones. Por eso me gusta tanto viajar, para poder conocer otro tipo de gente y hablar de otras cosas. Es como una vida paralela que me puedo permitir porque procuro no hacer m¨¢s de una pel¨ªcula al a?o. Para poder estudiar y viajar el resto del tiempo. As¨ª me he podido dar cuenta de lo que puede enga?ar el hecho de haber crecido en Estados Unidos, lo mucho que monopolizamos la energ¨ªa, el dinero y la econom¨ªa mundial.
P. ?En qu¨¦ consiste la Fundaci¨®n Internacional para la Asistencia a la Comunidad, en la que toma parte?
R. Es un programa que concede peque?os cr¨¦ditos a mujeres pobres en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo y que, junto con sus hijos, son dos tercios de esos 4.200 millones de personas que sobreviven en el mundo con menos de tres d¨®lares al d¨ªa. Un colectivo al que muchos se refieren como el agujero econ¨®mico, pero que la reina Rania de Jordania, parte de esta organizaci¨®n y a quien admiro, describe como el agujero de la desesperaci¨®n porque m¨¢s all¨¢ de no tener dinero tampoco tienen esperanza. Esto les convierte en un problema pol¨ªtico m¨¢s all¨¢ de un problema humanitario.
P. ?Es dif¨ªcil de conciliar su inter¨¦s pol¨ªtico con los excesos de Hollywood?
R. No estoy hablando del sufrimiento como forma de ayudar a los dem¨¢s. Lo que necesitamos es compartir un poco m¨¢s y no dejarte atrapar por la frivolidad. Saber que si se te estropea un vestido no es el fin del mundo.
P. El fin del mundo llegar¨¢ el pr¨®ximo a?o para los millones de seguidores de La guerra de las galaxias, cuando se estrene la ¨²ltima entrega de esta saga.
R. Para m¨ª tambi¨¦n ser¨¢ el fin de una buena parte de mi vida porque para cuando se estrene habr¨¢n pasado diez a?os desde que dije que s¨ª a la primera entrega y eso es mucho tiempo para alguien que est¨¢ en la veintena. Ha sido una experiencia ¨²nica de la que me siento orgullosa por la parte que me corresponde de este legado. Y el hecho de que no volvamos a trabajar juntos no nos mantendr¨¢ alejados.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.