La capital de la bacteria

La legionela es una bacteria caprichosa. Ataca m¨¢s a los hombres que a las mujeres. Necesita una temperatura entre los 25? y los 45? -mejor entre 35? y 37?- para multiplicarse. Se transmite por el agua, pero no por la bebida. S¨®lo se contagia al inhalar agua en forma de aerosol contaminada, al respirar min¨²sculas gotas que flotan en el aire. Y se siente especialmente c¨®moda en Alcoi. Desde septiembre de 1999, la Legionella pneumophilla se ha hecho fuerte en esta ciudad industrial de 60.000 habitantes del interior de la provincia de Alicante. En cinco a?os, sus vecinos han visto pasar 10 brotes, m¨¢s de 250 casos de neumon¨ªas provocadas por la bacteria -la asociaci¨®n de afectados eleva la cifra al medio millar- y una docena de muertes, la ¨²ltima hace poco m¨¢s de una semana.

Esta reiteraci¨®n de episodios es "una circunstancia in¨¦dita en la literatura cient¨ªfica", destaca Carlos ?lvarez-Dardet -catedr¨¢tico de Salud P¨²blica en la Universidad de Alicante y director del Journal of Epidemiology and Community Health-, algo en lo que coincide Ildefonso Hern¨¢ndez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa que a?ade la falta de "antecedentes cient¨ªficos que puedan servir de gu¨ªa". Incluso el director general de Salud P¨²blica de la Generalitat Valenciana, Manuel Escolano, reconoce que se trata de una situaci¨®n "excepcional" que s¨®lo puede compararse con una serie de "microbrotes repetidos sucedidos en Glasgow".

Desde 1996 ha habido brotes en Espa?a, como los de Alcal¨¢ de Henares, Murcia -con unos 650 enfermos-, Matar¨®, Barcelona o Pamplona, en los que se ataj¨® la situaci¨®n epid¨¦mica, se cerr¨® la fuente de contagio y la bacteria no ha vuelto a aparecer. Alcoi es distinto. Despu¨¦s del primer brote de septiembre de 1999, lleg¨® otro en abril de 2000, en septiembre -el mayor, con un centenar de afectados, que se extendi¨® hasta diciembre- y de nuevo en mayo de 2001, agosto, noviembre de 2002, abril de 2003 y principios de este mes. ?Qu¨¦ se esconde detr¨¢s de esta reiteraci¨®n? "Yo dir¨ªa que es una mezcla de situaciones", apunta ?lvarez-Dardet. La legionelosis es un fruto de la sociedad industrial. La bacteria est¨¢ en la naturaleza. Adem¨¢s de fuentes o duchas, los focos de contagio principales son productos tecnol¨®gicamente muy desarrollados: torres de refrigeraci¨®n, humidificadores industriales o condensadores evaporativos de complejos industriales o grandes edificios que beben de aljibes y de redes donde la bacteria prolifera.

Para el catedr¨¢tico de la Universidad de Alicante, el hecho de que en Alcoi las empresas convivan con zonas residenciales, sumado a su compleja orograf¨ªa, recortada por los barrancos, son factores que influyen, pero con matices: "Alcoi no es la ¨²nica ciudad con industrias junto al n¨²cleo urbano". ?lvarez-Dardet da m¨¢s peso al "poco nervio sanitario que ha demostrado la Generalitat para combatir la enfermedad" al "intentar minimizar y negar el problema".

A la Generalitat le cost¨® cuatro a?os (diciembre del a?o pasado) encargar un estudio a neum¨®logos, microbi¨®logos, genetistas, expertos en medio ambiente, meteor¨®logos, estad¨ªsticos y epidemi¨®logos para definir y explicar la endemia que padece Alcoi. Los primeros resultados muestran que "cantidades casi imperceptibles de la bacteria, que en cualquier lugar no son problem¨¢ticas, generan brotes", se?ala el responsable valenciano de salud p¨²blica. La explicaci¨®n no est¨¢ clara. Las primeras hip¨®tesis tienen que ver con la combinaci¨®n de la orograf¨ªa y las condiciones meteorol¨®gicas.

Escolano recuerda que del centenar largo de equipos de riesgo que hab¨ªa en la ciudad en 1999, apenas quedan cinco y "de riesgo moderado"; adem¨¢s de haber censado todas las instalaciones susceptibles de transmitir la bacteria para identificar los focos de contagio ante eventuales brotes. Y comenta que de los 38 casos por 100.000 habitantes registrados en la comarca en 2002 -la tasa espa?ola fue de 3,6-, o los 48 de 2003, se ha descendido a 14 a principios de mes.

Pero ni estos datos, ni la hipercloraci¨®n del agua potable, ni el cierre de las fuentes ornamentales han evitado el ¨²ltimo episodio, que ha afectado a siete personas. La persistencia del problema, sin embargo, choca con la falta de inter¨¦s de la poblaci¨®n. S¨®lo cuatro personas asistieron hace una semana a la reuni¨®n convocada por la asociaci¨®n de afectados por la bacteria, lejos de las escenas del a?o 2000, cuando no cab¨ªa un alfiler en el sal¨®n de actos del centro social norte de la ciudad. La justicia archiv¨® a principios de mes la demanda que plantearon ante los tribunales para investigar las causas y posibles responsabilidades por los brotes. Ahora, su ¨²nica esperanza pasa por que salga adelante la denuncia que ultiman por la muerte del pen¨²ltimo paciente fallecido. Marta, que en octubre de 2000 perdi¨® a su marido, fue una de las asistentes a la reuni¨®n. "A este paso nos plantaremos en el a?o 2030, iremos por el brote 300 y aqu¨ª todo seguir¨¢ igual".