El envejecimiento, la diabetes y los f¨¢rmacos disparan la necesidad de di¨¢lisis un 10% cada a?o

Cada a?o aumenta un 10% el n¨²mero de pacientes con insuficiencia renal que requieren tratamiento con di¨¢lisis. Actualmente se diagnostican en Espa?a 5.000 nuevos casos anuales, que se suman a las 36.000 personas que ya sufren esta enfermedad, de las cuales m¨¢s de 20.000 est¨¢n en di¨¢lisis y cerca de 16.000 se han sometido a alg¨²n trasplante. Seg¨²n el presidente de la Sociedad de Nefrolog¨ªa, ?ngel Luis Mart¨ªn de Francisco, el envejecimiento de la poblaci¨®n espa?ola favorece la insuficiencia renal. En Espa?a hay m¨¢s de siete millones de personas mayores de 65 a?os, por lo que hay que estar preparados y prevenir, ya que actualmente se calcula que al menos dos millones de espa?oles est¨¢n por debajo del 50% de la funci¨®n renal normal.

"El consumo de f¨¢rmacos en la poblaci¨®n adulta espa?ola es exagerado"

Lo m¨¢s peligroso de esta enfermedad es que no presenta s¨ªntomas. Cuando aparecen, la afectaci¨®n org¨¢nica de los ri?ones suele haber superado el 70%, afirma el doctor Mart¨ªn de Francisco, y a?ade que casi un 50% de las personas que tienen que dializarse lo averiguan a trav¨¦s del servicio de urgencias. La raz¨®n es muy simple: los an¨¢lisis habituales que estudian la funci¨®n renal como la creatinina plasm¨¢tica son poco precisos y los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria o especialistas no detectan a tiempo esta patolog¨ªa. En bastantes ocasiones se prescriben antiinflamatorios u otros medicamentos que afectan negativamente al ri?¨®n, y con ello puede agravarse esa insuficiencia renal "oculta".

"Tenemos todos que reflexionar intensamente sobre el consumo de f¨¢rmacos, que en la poblaci¨®n adulta espa?ola es exagerado", asegura el presidente de la Sociedad Espa?ola de Nefrolog¨ªa. Por eso, afirma, es necesario mejorar la informaci¨®n que sobre la funci¨®n renal recibe el m¨¦dico de atenci¨®n primaria, ya que no se aprecia adecuadamente con los an¨¢lisis que habitualmente se llevan a cabo. Para ello es preciso que las anal¨ªticas determinen el aclaramiento de creatinina, especialmente en diab¨¦ticos e hipertensos, enfermedades ambas que producen da?o renal. Esto puede calcularse recogiendo orina durante 24 horas, pero es un m¨¦todo muy engorroso, inc¨®modo e impreciso.

Por ello, la Sociedad Espa?ola de Nefrolog¨ªa est¨¢ impulsando la aplicaci¨®n de unas f¨®rmulas muy sencillas que incluyen el peso, el sexo y la edad del paciente, reflejando su funci¨®n renal sin necesidad de recoger orina. Mediante este m¨¦todo, los servicios de bioqu¨ªmica podr¨¢n proporcionar el resultado de la funci¨®n renal de los pacientes a los m¨¦dicos.

Adem¨¢s del envejecimiento de la poblaci¨®n, la diabetes es la principal causa de la insuficiencia renal, con m¨¢s del 20% de los casos, si bien esta cifra difiere en funci¨®n de las distintas comunidades aut¨®nomas.

El caso de Canarias rompe todas las estad¨ªsticas, ya que tiene la tasa m¨¢s alta de insuficiencia renal y diabetes de Espa?a (187 casos por mill¨®n de habitantes, frente a los 116 de la media nacional) y del mundo, por detr¨¢s de Jap¨®n y EE UU.

Actualmente se est¨¢n realizando estudios para descubrir las razones, aunque los m¨¦dicos lo achacan sobre todo a la dieta. Los carros de la compra en Canarias son "bombas de colesterol", asegura Manuel Mac¨ªa, presidente de la Sociedad Canaria de Nefrolog¨ªa. La obesidad, el tabaquismo, la falta de ejercicio y el estilo de vida son claves, pero no se descartan factores relacionados con las caracter¨ªsticas gen¨¦ticas para determinar porqu¨¦ en el archipi¨¦lago existe mayor n¨²mero de diab¨¦ticos que en la Pen¨ªnsula.

No obstante, los m¨¦dicos reunidos en un seminario organizado por la Sociedad Espa?ola de Nefrolog¨ªa en Lanzarote proponen que se luche tanto contra el tabaquismo como para sensibilizar a la industria alimentaria para que incluya el contenido de colesterol en sus productos. Si no se apuesta por la prevenci¨®n, entre 1997 y 2010 se prev¨¦ que se doblar¨¢ el n¨²mero de casos de diabetes, seg¨²n Mart¨ªn de Francisco, quien estima que el coste directo de la atenci¨®n a la insuficiencia renal en Espa?a ha sido de 800 millones de euros en 2002.