El canto rom¨¢ntico de Ian Bostridge, en el Real
El tenor brit¨¢nico intrepretar¨¢ obras de Mahler y Henze en un recital de ambiente intimista
Escogi¨® el canto porque era una carrera segura y dej¨® apartada la incertidumbre de una plaza en la universidad como profesor. En el caso de Ian Bostridge, el mundo circula un poco al rev¨¦s. "Es cierto; visto as¨ª, en mi caso la m¨²sica me proporcionaba una vida m¨¢s segura", dice el tenor brit¨¢nico, que act¨²a ma?ana en el Teatro Real con un recital -para el que quedan entradas disponibles- en el que interpretar¨¢ las Canciones de un compa?ero errante, de Gustav Mahler, y los Seis cantos ¨¢rabes, de Hans Werner Henze.
Puede que sea su afici¨®n a la brujer¨ªa, sobre la que escribi¨® una tesis en Oxford, aunque seguramente tiene m¨¢s que ver con esa persecuci¨®n de los restos del naufragio rom¨¢ntico las que hacen de Bostridge un cantante a la vez elegante y misterioso. Adora la ¨®pera, pero tambi¨¦n sabe emplear a la perfecci¨®n sus artima?as para el lied. "No me considero un experto en lied, pero es algo que forma una parte muy importante de mi carrera. Disfruto mucho cantando ¨®pera, pero es cierto que no tienes todo bajo control. En el lied, s¨ª. Casi todo depende de ti", afirma Ian Bostridge por tel¨¦fono desde su casa de Inglaterra.
Tiene apego y predilecci¨®n por los grandes compositores rom¨¢nticos. Borda a Schubert y a Schumann. Pero tambi¨¦n se arriesga con los que, dentro del siglo XX, han explorado m¨¢s el romanticismo, como Britten, Mahler y el propio Henze. "Es un maestro para la voz. Es tempestuoso, brillante y triste a la vez. Conecta con Mahler en que ambos est¨¢n inspirados por la poes¨ªa y escriben del amor y la p¨¦rdida", afirma.
Y ¨¦se es un c¨®ctel rom¨¢ntico por excelencia. Algo que es preciso recuperar para entender bien los tiempos que corren, seg¨²n el cantante. "Lo apartamos porque el romanticismo habla de las cosas que nos aterran pero nos ayudar¨ªa a analizar muchas cosas; por ejemplo, esa adicci¨®n a la violencia que vivimos hoy en nuestro mundo, o algunas de las cosas que mueven al terrorismo, sin que ellos mismos sean conscientes de que es as¨ª".
Se aproxima a la m¨²sica desde un punto de vista muy anal¨ªtico. Es m¨¢s, es de los escas¨ªsimos m¨²sicos que escribe en los peri¨®dicos sobre su arte. No resulta extra?o ver art¨ªculos suyos en la prensa y revistas brit¨¢nicas. "Yo llegu¨¦ a la m¨²sica leyendo mucho. Es cierto que a los m¨²sicos no les gusta describir lo que hacen con palabras, es como bailar sobre un cuadro, si lo piensas, pero a m¨ª s¨ª me interesa", afirma.
Sin embargo, la escritura es algo que le queda de sus a?os de estudio duro sobre arte, literatura e historia en Oxford, donde pas¨® alg¨²n tiempo dando clases y preparando su tesis sobre la brujer¨ªa. "Es algo que sirve para explicar nuestras desgracias y para identificar las acciones del esp¨ªritu", asegura.
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