La renta por habitante es superior en el Pirineo leridano y en Girona

Los habitantes de las comarcas gerundenses y del Pirineo leridano son los que mejor viven de Catalu?a, si por vivir bien se entiende ¨²nicamente la cremat¨ªstica magnitud del nivel de ingresos. La gran mayor¨ªa de los municipios de ambas zonas tienen una renta por habitante muy superior a la media catalana, que en 2000 era de 11.100 euros (1.846.884 pesetas), seg¨²n datos publicados ayer por el Instituto de Estad¨ªstica de Catalu?a (Idescat).

De los 22 municipios gerundenses tomados en la muestra -localidades de m¨¢s de 5.000 habitantes-, s¨®lo cinco tienen una renta por habitante inferior a esos 11.100 euros: Blanes, Calonge, Castell¨® d'Emp¨²ries, Llagostera y Salt. Girona es la ciudad m¨¢s rica. Su renta por habitante, 14.000 euros, supera la media catalana en el 26,8%. Todas las capitales de provincia se sit¨²an por encima de la media. Barcelona (12.500 euros) la supera en un 12,7%, Lleida (12.300 euros) en un 10,5% y Tarragona (11.500 euros) en un 4,2%.

En el Pirineo leridano ocurre tres cuartos de lo mismo: la renta de todos los municipios del alto Pirineo (los dos Pallars y la Alta Ribagor?a y Val d'Aran), excepto la Seu d'Urgell, supera con creces la media catalana. Destaca Vielha e Mijaran, que, con 14.800 euros de renta por habitante, est¨¢ el 34,2% por encima de la renta media de Catalu?a. Esa localidad, junto con Puigcerd¨¤ y Sort, forman parte de los 20 municipios catalanes m¨¢s ricos.

Estas comarcas y las gerundenses se caracterizan por su especializaci¨®n en actividades tur¨ªsticas y el aprovechamiento de sus recursos naturales, que han generado el desarrollo de la construcci¨®n y de los servicios vinculados a esa actividad. Esto hace que sus municipios tengan unas rentas procedentes de actividades empresariales y profesionales muy elevadas.

La renta familiar disponible bruta mide los ingresos que los residentes de un territorio pueden destinar a consumir o al ahorro. Est¨¢ compuesta por los sueldos y las retribuciones procedentes de la actividad empresarial, por un lado, y por el impacto de la Administraci¨®n p¨²blica a trav¨¦s de impuestos y prestaciones sociales.

As¨ª, junto con la densidad de poblaci¨®n, la distinta proporci¨®n de las fuentes de ingresos anteriores en la tarta total, la estructura de edades y la dependencia de las prestaciones sociales tienen mucho que ver con la distribuci¨®n final de la renta.

As¨ª se explica, en parte, que el Vall¨¨s Occidental re¨²na al municipio m¨¢s rico (Matadepera, con 19.900 euros) y al m¨¢s pobre (Badia del Vall¨¨s, con 7.400 euros).

El caso opuesto a Lleida y Girona lo proporciona la zona del Ebro. All¨ª, salvo M¨®ra d'Ebre y Tortosa, todos los municipios de m¨¢s de 5.000 habitantes tienen una renta inferior a la media, debido al envejecimiento de su poblaci¨®n. Algo similar sucede en la Catalu?a central, donde la estructura de edad, origina que concentre los cuatro municipos con un porcentaje m¨¢s alto de ingresos procedentes de prestaciones por jubilaci¨®n o desempleo: Sallent, Sant Vicen? de Castellet, Nav¨¤s y Cardona, todos del Bages.