Madredeus cubre Lisboa con la m¨²sica de 'Um amor infinito'

Su nombre es casi un sin¨®nimo de Portugal. M¨¢s de cincuenta conciertos tiene ya confirmados Madredeus en 2005 para presentar Um amor infinito y el pr¨®ximo disco, Faluas do Tejo, que saldr¨¢ a la venta a principios de a?o. Una gira por varios pa¨ªses de Europa y Am¨¦rica, con repertorio nuevo, que se inicia el 3 de febrero en Vitoria y que, a finales de abril, y de nuevo en julio, traer¨¢ al grupo lisboeta, que ha ofrecido esta semana dos actuaciones en el Centro Cultural de Bel¨¦n, a otras ciudades espa?olas.

Madredeus en casa. Madredeus en concierto en Lisboa. "En los d¨ªas previos uno se siente intimidado, igual que en v¨ªsperas de un examen, y muy emocionado", confiesa Pedro Ayres Magalh?es, guitarrista y autor de la mayor¨ªa de las canciones del quinteto. Dos actuaciones han ofrecido esta semana en Lisboa, a orillas del r¨ªo, junto al monumento a los Descubrimientos. Desde aquellos intr¨¦pidos navegantes que zarparon en busca de otros horizontes, pocos portugueses habr¨¢n viajado tanto como los miembros de Madredeus. "Es una comisi¨®n de servicios que ya dura doce a?os", dice Ayres.

La Lisboa de las calles empinadas y sinuosas de Alfama, el Bairro Alto o Gra?a, que recorren tranv¨ªas amarillos; la de las colinas desde las que se divisa el Tajo y su trasiego de barcos, siempre estuvo presente en la m¨²sica de Madredeus. Casi nunca de forma expl¨ªcita. S¨®lo en Ce¨² da Mouraria (Cuando Lisboa despierte...), entre m¨¢s de cien composiciones grabadas desde su primer disco en 1987, aparec¨ªa el nombre.

Con Um amor infinito dan las gracias a toda esa gente que los ha apoyado en tantos pa¨ªses y con Faluas do Tejo, que se grab¨® simult¨¢neamente y se publica a comienzos de a?o, le rinden homenaje a su ciudad (Adoro Lisboa, Lisboa rainha do mar...). "Quer¨ªa que hubiese un disco nuestro sobre Lisboa. Con un barquito en la portada", cuenta Ayres. Diez a?os despu¨¦s de Ainda, la m¨²sica que Wenders utiliz¨® para el documental Lisbon story. "Una Lisboa virtual, m¨ªtica, po¨¦tica... Madredeus es una puerta para acceder a una historia ¨²nica. La idea de que el pa¨ªs puede ir bien y se pueden hacer bien las cosas. No se trata de una foto, porque el Portugal de estos d¨ªas no es precisamente un jard¨ªn l¨ªrico".

Tocaron las trece canciones de Um amor infinito y varias in¨¦ditas de Faluas do Tejo. La voz de Teresa Salgueiro -su hija de cinco a?os aplaud¨ªa a mam¨¢ como la que m¨¢s- maravillando en la enigm¨¢tica Suave tristeza o en una intensa ?s vezes y las guitarras cl¨¢sicas en juegos constantes de arpegios y escalas. Con el dibujo de la portada del ¨²ltimo disco, una especie de espiral sin fin, colgando de una gran tela oscura. "Quienes vean en su ciudad el cartel anunciando Um amor infinito saben que, aunque hayan visto dos o tres veces a Madredeus, lo que van a escuchar es nuevo", puntualiza Ayres.

Cierran sus conciertos, antes de los bises, con Moro em Lisboa: "Qu¨¦ otra ciudad / Levantada sobre el mar / A orillas del r¨ªo / Termin¨® por elevarse / Entre dos brazos de agua / Uno de sal, otro de nada / Agua dulce, agua salada / Aguas que abrazan Lisboa".