Viaje a ninguna parte
Causa asombro que despu¨¦s de a?os de enfrentamientos y oc¨¦anos de tinta, el consejero de Econom¨ªa de la Junta de Andaluc¨ªa, y el obispo de C¨®rdoba, bajo la atenta y notarial presencia del presidente de la Caja, se?or Castillejo, hayan alcanzado un acuerdo por el que devuelven Cajasur a Andaluc¨ªa.
Pero el asombro se convierte en tomadura de pelo cuando conocemos el contenido del acuerdo: devolver Cajasur a Andaluc¨ªa s¨®lo pod¨ªa significar que esta entidad entrar¨ªa a formar parte del resto de entidades que est¨¢n reguladas por la Ley de Cajas de Ahorro de Andaluc¨ªa y que establece de qu¨¦ manera los ciudadanos y ciudadanas de nuestra comunidad ejercen su control sobre estas entidades. Este prop¨®sito, l¨®gico y leg¨ªtimo, se tuvo en cuenta en la Ley de Cajas de Andaluc¨ªa de 1999, ante la cual el Gobierno de la naci¨®n (del PP), promovi¨® una ley s¨®lo y exclusivamente para esta entidad, un estrambote jur¨ªdico para secuestrar Cajasur de Andaluc¨ªa.
Ahora, cinco a?os despu¨¦s y con lo que ha llovido, el Gobierno de Andaluc¨ªa, promueve una ley s¨®lo y exclusivamente para dejar a Cajasur fuera del ordenamiento jur¨ªdico andaluz, y sobre todo fuera de la participaci¨®n democr¨¢tica de los ciudadanos y ciudadanas, a las que solo les quedar¨¢ el papel de meras comparsas, figuras decorativas, en los ¨®rganos de gobierno de la entidad dise?ados en este acuerdo.
Veamos el contenido del acuerdo y comparemos la distribuci¨®n de representaci¨®n con la vigente Ley de Cajas de Ahorro de Andaluc¨ªa [consultar gr¨¢fico].
Como vemos, se altera de forma grosera la representaci¨®n de los fundadores a costa de todos, pero sobre todo de los empleados (que pierden las dos terceras partes de su representaci¨®n) y del grupo de "otros" (formados por patronal, sindicatos, asociaciones de consumidores, econom¨ªa social, asociaciones de vecinos, padres de alumnos, etc¨¦tera), que son excluidos de los ¨®rganos de gobierno de Cajasur a pesar de tener derecho a representaci¨®n.
Pero esto no es todo. La representaci¨®n del Cabildo no estar¨¢ sujeta a duraci¨®n de mandato, y se reserva el privilegio del nombramiento del presidente, ejecutivo naturalmente. Adem¨¢s, frente a la Ley de Andaluc¨ªa, que fija la edad de jubilaci¨®n de los miembros de los ¨®rganos a los 70 a?os, este acuerdo la eleva a los 75. En definitiva, esto quiere decir que el Cabildo podr¨¢ seguir nombrando de manera vitalicia al presidente ejecutivo de la entidad, y se asegura una c¨®moda mayor¨ªa f¨¢ctica en los ¨®rganos de gobierno.
Con este acuerdo habr¨¢ que felicitar al se?or Castillejo y al Cabildo, puesto que han obtenido todo lo que siempre han ambicionado, y dar el p¨¦same a los andaluces en general y muy en particular a los ciudadanos y ciudadanas cordobeses, que una vez m¨¢s, han visto frustrado su leg¨ªtimo derecho al gobierno de una entidad de la que son los ¨²nicos propietarios... o deber¨ªan serlo.
Ayer fue el Gobierno del PP, hoy ha sido el Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa el que se ha plegado y renunciado a la posici¨®n que en la anterior legislatura mantuvo con toda legitimidad y en defensa del inter¨¦s p¨²blico; desconocemos qu¨¦ razones, intereses o contrapartidas le han movido, pero en cualquier caso no compartimos este acuerdo que, adem¨¢s, pretenden elevar a Ley con la inefable colaboraci¨®n de Izquierda Unida.
Quedan, no obstante, p¨¢ginas por escribir: sobre las competencias que en los futuros Estatutos de la entidad se reconocer¨¢n al presidente ejecutivo, sobre la famosa p¨®liza de Castillejo, sobre las irregularidades en la Obra Social... sobre los trapos sucios, en fin, que una y otra parte se han ido sacando desde 1999, sin importarles el da?o que hac¨ªan a la imagen de la caja. Ahora el viaje ha concluido volviendo a la situaci¨®n de privilegio anterior a 1999: un viaje a ninguna parte para el que pod¨ªan haberse ahorrado las alforjas.
Como conclusi¨®n, desde CC OO seguiremos defendiendo que Cajasur sea devuelta a los andaluces y a los cordobeses en particular y le sean de aplicaci¨®n las Leyes ordinarias que regulan al resto de entidades de ahorro de Andaluc¨ªa. Tal vez alg¨²n d¨ªa el viaje concluya donde el sentido com¨²n, el principio democr¨¢tico y el inter¨¦s de la sociedad andaluza dictan.
Javier Rosaleny es secretario general de la federaci¨®n de servicios financieros y administrativos de CC OO en Andaluc¨ªa.
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