Una pesadilla inacabada

Documentales como Bot¨ªn de guerra, de David Blaustein, y m¨¢s a¨²n pel¨ªculas de ficci¨®n como Los pasos perdidos, de Manane Rodr¨ªguez, por citar s¨®lo dos producciones con participaci¨®n espa?ola y estreno m¨¢s o menos reciente, ya han indagado en esa monstruosidad hist¨®rica que fue el rapto planificado de ni?os reci¨¦n nacidos por parte de testaferros o directos ejecutores a sueldo de la dictadura militar argentina durante la larga noche que se cerni¨® sobre el pa¨ªs suramericano entre 1976 y 1983. Esa pesadilla contin¨²a a¨²n hoy porque, como recuerda una certera sentencia de Patricia Zangaro, "mientras haya una sola persona con la identidad robada y falseada, se pone en duda la identidad de todos". Con eso tiene que bregar la actual sociedad argentina, y el cine con ella. Y es por eso que existe una pel¨ªcula como Nietos.

El documental de Benjam¨ªn ?vila bucea en varias historias de estos muchachos y muchachas a los que un buen d¨ªa alguien les comunic¨® la noticia de que no eran quienes cre¨ªan ser. De ese horrible dilema no todo el mundo ha salido igual, ni ha reaccionado de manera similar. Algunos, el filme lo muestra, han llegado a reconstruir pacientemente la vida de sus progenitores, incluso a profesarles una admiraci¨®n que m¨¢s que probablemente merecieron, m¨¢s all¨¢ de diferencias o afinidades ideol¨®gicas. Otros, aun reconociendo que esos a quienes llaman sus padres no lo son, han optado por seguir viviendo con ellos. Por ¨²ltimo, hay quienes se han negado en redondo a aceptar la dolorosa verdad que preside sus vidas y han optado por la clandestinidad o la huida.