Un plan para que la ciudad "vuelva a mirarse en el r¨ªo"
El proyecto de la Expo, que costar¨¢ unos 1.500 millones, recupera las riberas del Ebro e incluye mejoras para toda Zaragoza
Los 1.500 millones que dedicar¨¢n las Administraciones central, auton¨®mica y local servir¨¢n, antes que nada, para organizar con ¨¦xito la Exposici¨®n Internacional de Zaragoza, pero aseguran otras muchas infraestructuras en la capital de Arag¨®n. El recinto del evento, que debe estar listo para su apertura durante tres meses, del 14 de junio de 2008 hasta el mismo d¨ªa de septiembre, ocupar¨¢ 25 hect¨¢reas del meandro de Ranillas, un terreno bald¨ªo y de huertas de 130 hect¨¢reas en el l¨ªmite este de la ciudad que el Ayuntamiento ya compr¨® d¨ªas antes de la concesi¨®n de la Expo por el BIE, (la Oficina Internacional de Exposiciones, en sus siglas francesas), seguro como estaba de ganar la apuesta.
Los planes no quedan ah¨ª. Con el agua como eje conductor de la muestra, la recuperaci¨®n de las riberas del Ebro en 12 kil¨®metros en torno a Zaragoza (con un coste previsto de 112 millones) ser¨¢ el legado m¨¢s evidente del acontecimiento. El padre de Arag¨®n est¨¢ visiblemente achacoso hoy y fluye d¨¦bil en sus estiajes, por lo que un azud (presupuestado en 22 millones) mantendr¨¢ su cauce estable todo el a?o para conseguir "que Zaragoza vuelva a mirarse en su r¨ªo", seg¨²n espera el embajador especial para la promoci¨®n de la sociedad estatal creada para promover la candidatura, Jos¨¦ Manuel Paz-Ag¨¹eras.
La Expo ser¨¢ visitada por 7,5 millones de personas, de cumplirse las previsiones de Jer¨®nimo Blasco, gerente del Consorcio Pro-expo 2008, y alma y estratega del proyecto. El coste planeado para las edificaciones principales asciende a 580 millones. Un puente pabell¨®n cruzar¨¢ el Ebro a la altura del recinto, en cuya construcci¨®n se gastar¨¢n 30 millones. Adem¨¢s, se podr¨¢ conocer el primer acuario fluvial de Espa?a, donde nadar¨¢n peces de hasta dos metros de envergadura, como los siluros. Una Torre del Agua de 60 metros de altura ser¨¢ atalaya de Zaragoza, y muy cerca de ella podr¨¢ uno ba?arse en un trasunto del mar, en la playa artificial. Como dice Blasco, "en esta exposici¨®n el continente y el contenido son uno", y el agua confiere coherencia a todas las actuaciones. Zaragoza pretende convertirse, con el apoyo de la UNESCO, que ha promovido la candidatura, en el centro cient¨ªfico de los estudios del agua en el mundo.
"Donde hay agua, florece la civilizaci¨®n", dice el aforismo. Aprovechando el evento, el lavado de cara y la modernizaci¨®n de la urbe continuar¨¢n con el cierre del tercer y cuarto cintur¨®n viario y la mejora del aeropuerto, todo a cuenta del Estado.
El Gobierno central sufragar¨¢ tambi¨¦n la rehabilitaci¨®n de los cauces del Huerva y el G¨¢llego, y la del Canal Imperial a su paso por la capital. La Diputaci¨®n General de Arag¨®n (DGA) se ocupar¨¢ de las redes de transporte urbano, entre otras obras. El Ayuntamiento costear¨¢ la construcci¨®n de la villa (2.500 camas) y la Ciudad Expo (5.000 plazas), situadas junto a la vanguardista estaci¨®n de Delicias, a la que se llegar¨¢ desde Madrid y Barcelona en 2007 en poco m¨¢s de una hora.
Estos barrios con sus viviendas inteligentes ser¨¢n el emblema de la Milla Digital, una zona propicia para la instalaci¨®n de empresas de nuevas tecnolog¨ªas, "un lugar donde se piensen los chips, un vivero de futuro", seg¨²n glosa Belloch al hablar del proyecto de la post-expo, siempre arriesgado.
"Pueden parecer muchas obras para realizar en tres a?os y medio", aventur¨® Iglesias ante el BIE, "pero ya hemos comenzado a trabajar", tranquiliz¨® a los delegados. El protocolo de inversiones prev¨¦ que el 70% del gasto corresponda al Gobierno central, reparti¨¦ndose el resto la DGA y el Ayuntamiento a partes iguales.
C¨¦sar Augusto la fund¨® y le dio su nombre junto al Ebro; desde entonces, el a?o octavo de tres de sus muchos siglos ha sido y ser¨¢ decisivo para la ciudad: 1808, el a?o de los Sitios frente al franc¨¦s; en 1908, Basilio Para¨ªso, pr¨®cer local, organiz¨® con ¨¦xito la Exposici¨®n Hispano-Francesa que fue el comienzo del ensanche y espoleta de modernidad; en 2008, y desde ahora, Zaragoza bullir¨¢ de ideas para labrar su futuro gracias a otra exposici¨®n que mira al r¨ªo que da vida a Arag¨®n.
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