Energ¨ªa nuclear
?ltimamente en diversos medios se observa que arrecian las cr¨ªticas hacia la energ¨ªa nuclear en general y hacia ciertas centrales en particular. Pese a sus graves y numerosas desventajas, como son la creaci¨®n de residuos a largo plazo, la elevada inversi¨®n necesaria y la posibilidad (remota) de un fallo catastr¨®fico, lo cierto es que, hoy por hoy, la energ¨ªa extra¨ªda de la fisi¨®n nuclear es imprescindible para Espa?a.
Para apoyar este punto de vista s¨®lo hay que observar la estructura actual del mercado el¨¦ctrico en Espa?a: un 17% de la potencia instalada corresponde a centrales nucleares y un 38% de la producci¨®n es nuclear. As¨ª pues, ?c¨®mo se podr¨ªa sustituir esta fuente?
Aumentar el n¨²mero de centrales t¨¦rmicas no parece muy acertado, teniendo en cuenta los elevados precios del crudo, la incertidumbre acerca del abastecimiento en el futuro y la complicaci¨®n que acarrear¨ªa para que Espa?a cumpliese el Tratado de Kioto, algo dif¨ªcil de por s¨ª. Usar carb¨®n en vez de petr¨®leo es desaconsejable por razones medioambientales.
?Energ¨ªa hidr¨¢ulica? El potencial hidr¨¢ulico existente en Espa?a no permite aumentar la producci¨®n de forma tan considerable y las centrales hidr¨¢ulicas no se prestan a la producci¨®n de base, que es el sector de producci¨®n que cubren las nucleares.
?Solar, e¨®lica? Por razones similares a la hidr¨¢ulica y por otros problemas como el estado actual de la tecnolog¨ªa o la falta de seguridad de abastecimiento, quedan descartadas. Una posible candidata ser¨ªa la energ¨ªa proveniente de gasificar biomasa y usar este gas de s¨ªntesis en centrales t¨¦rmicas convencionales; no obstante, hacen falta inversiones masivas y muchos a?os para que esta fuente pueda competir con la nuclear.
Dicho todo esto, queda claro que la energ¨ªa nuclear es insustituible a corto y medio plazo en Espa?a, donde, no lo olvidemos, la intensidad energ¨¦tica sigue aumentando y va a enfrentarse a un serio reto para cumplir el Tratado de Kioto. Ya es hora de que estos temas se aborden desde la seriedad y la frialdad de los hechos y no desde la demagogia y la ignorancia.
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