Queremos leer el 'Quijote'
El libro cumbre de Cervantes se convierte en un superventas con la celebraci¨®n de su IV centenario
Le habr¨ªan venido de perlas estos reales a don Miguel de Cervantes (Alcal¨¢ de Henares, 1547-Madrid, 1616). Aunque s¨®lo fuera para pagar deudas y aliviar sus problemas con el fisco, pero sobre todo, para sacar adelante a una familia de mujeres -su esposa, su hija y sus dos hermanas, con una descendiente natural de una de ellas-, que le aguantaban con buena paciencia. En estos tiempos, no habr¨ªa necesitado el noble mecenazgo del conde de Lemos, que le mantuvo despu¨¦s de haber pasado dos temporadas en la c¨¢rcel por problemas con la hacienda, del que el escritor fue recaudador. Incluso le habr¨ªa llegado de sobra para arreglarse el brazo izquierdo, que dej¨® inutilizado en la batalla de Lepanto 34 a?os antes de que apareciera su obra cumbre hoy y despreciada por contempor¨¢neos suyos como Lope de Vega, que lleg¨® a escribir: "De poetas no digo buen siglo ¨¦ste. Muchos est¨¢n en ciernes para el a?o que viene, pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe Don Quijote".
Es el regalo navide?o literario que triunfa este a?o, ya sea en su edici¨®n cara o barata
Eduardo Arroyo prepara un trabajo sobre la pintura vista por el Quijote
Pues el mismo Lope se habr¨ªa llevado tambi¨¦n las manos a la cabeza esta semana -o le hubiese presentado el libro, quien sabe- si comprobara que 400 a?os despu¨¦s de su publicaci¨®n, tras armarse en la imprenta madrile?a de Juan de la Cuesta, Don Quijote de La Mancha est¨¢ el primero en las listas de venta de Espa?a, Chile y Argentina, y a punto de aparecer tambi¨¦n en las de M¨¦xico y Colombia, apartando a codazos los restos de El c¨®digo Da Vinci y retando a autores como Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez o Arturo P¨¦rez-Reverte.
Se lo llevan a docenas de las librer¨ªas. Es el regalo de Navidad que triunfa este a?o en el terreno editorial en todas sus formas y maneras, caro y barato. Por supuesto, en cuanto a ejemplares vendidos se ha impuesto la edici¨®n popular de la Real Academia Espa?ola, publicada por Alfaguara y que ha asombrado a quienes la han puesto en marcha porque en un mes, desde que fue presentada en el Congreso de la Lengua en Rosario (Argentina), ha colocado en las librer¨ªas en Espa?a y Am¨¦rica Latina 500.000 ejemplares del mill¨®n que iba a circular a lo largo de todo el a?o del centenario. "Realmente nos ha sorprendido la rapidez con que ha empezado a venderse. Ha sido un fen¨®meno muy espont¨¢neo. Aunque las presentaciones se hayan arropado institucionalmente, la gente ha acudido a comprarlo por primera vez sin tener la obligaci¨®n de hacerlo por ser lectura obligada por planes de estudio, sino porque se han dado cuenta de que es algo que merece la pena tener", asegura Francisco Cuadrado, director de la divisi¨®n internacional de Santillana y encargado del lanzamiento global del libro.
Pero tambi¨¦n las ediciones caras se compran. La de Francisco Rico, que ha vuelto a sacar C¨ªrculo de Lectores / Galaxia Gutenberg con ilustraciones de Eduardo Arroyo, se va imponiendo en las librer¨ªas, donde ha vendido tambi¨¦n en poco tiempo 70.000 ejemplares. Era un fen¨®meno esperado por toda la publicidad institucional desplegada para la celebraci¨®n. Pero no tan r¨¢pido, porque los fastos a¨²n no han empezado y el programa se presenta ma?ana lunes a todo tren en la Biblioteca Nacional, en Madrid.
El caso es que, este a?o, parece que el Quijote llega por Navidad. En la librer¨ªa Antonio Machado de Madrid ya est¨¢n preparados, pero Mari Paz Arias, su responsable comercial, no sale de su asombro: "Algunos se lo llevan por docenas. Los abuelos han decidido regal¨¢rselo a los nietos y los padres a sus hijos". En la librer¨ªa han desplegado una mesa con las ediciones m¨¢s atractivas de las 34 nuevas lanzadas este a?o, seg¨²n el Ministerio de Cultura: "Por ahora las que m¨¢s se venden son la popular de la RAE, la de Rico y Arroyo, una de Mart¨ªn de Riquer con ilustraciones de Dal¨ª que ha sacado Planeta y otra facs¨ªmile muy bonita de Florencio Sevilla, que ha publicado Lunwerg", asegura la librera.
Las editoriales se esfuerzan para que entre por los ojos, las librer¨ªas ponen su cebo y esperemos que la publicidad institucional no resulte tan agobiante como para que la gente acabe odi¨¢ndolo. Por ahora ya es el libro m¨¢s vendido. Pero, ?ser¨¢ tambi¨¦n este a?o el m¨¢s le¨ªdo? Sobran los motivos y los ingredientes en su prosa jugosa, en su fabulaci¨®n inmensa, en su mecanismo de novela audaz y plenamente moderna, con personajes maravillosos, juego de contraposiciones entre realidad y ficci¨®n o precursor de ese elemento tan turbador para el siglo XXI, que, seg¨²n Carlos Fuentes, le convierte en un texto genial y que es el manejo de la incertidumbre: "En el Quijote nada es lo que parece. No sabemos qui¨¦n es el autor, se confunde el nombre de los personajes, se fomenta constantemente la duda", seg¨²n ha dicho alguna vez Fuentes.
Y, por supuesto, tambi¨¦n como parodia genial, copiada hasta la saciedad por productos que triunfan hoy como Shrek, sin ir m¨¢s lejos, con su puesta en solfa contempor¨¢nea de los cuentos de hadas. Algunos creadores como Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, director de cine, adaptador de el Quijote, comprende el fen¨®meno, aunque recuerda su ¨¦xito colosal en todas las ¨¦pocas: "En su tiempo ya fue un superventas. Triunf¨® como novela de risa. Hoy es un libro de iniciaci¨®n con magia, misterio, claves borgianas, con hadas, gigantes y ogros, como los que hay en Harry Potter o Shrek, exactamente", dice. Lo sabe bien porque lo ha reinterpretado con mucho cuidado, con respeto y tambi¨¦n con cierta frustraci¨®n: "Porque a m¨ª, lo que me gusta del libro es el estilo, que es lo ¨²nico que no se puede adaptar al cine, la prosa, la construcci¨®n de las frases, la trabaz¨®n de los p¨¢rrafos. Todo eso es lo que me produce asombro", asegura.
Igual de f¨¦rtil para la imaginaci¨®n de un cineasta lo es para un pintor como Arroyo, que prepara ahora junto a Francisco Rico un trabajo sobre la pintura vista por el Quijote. "Est¨¢ lleno de im¨¢genes que llaman a la libertad de creaci¨®n. Ese surrealismo tan puro, esa lucha entre fantas¨ªa y realidad, ese viaje, no deja de sorprenderme", anima Arroyo.
M¨¦todos para una lectura correcta
Puede que ¨¦ste sea el a?o en que se perdi¨® el miedo al
Quijote. El peso de la obligaci¨®n en las escuelas, los institutos, quiz¨¢ haya abollado algo su encanto con los a?os para muchos. Pero la genialidad siempre derrota molinos y es su arma para la seducci¨®n. Puede que ¨¦ste sea el a?o en que no s¨®lo se vendi¨®, sino en que se ley¨® el
Quijote de manera masiva. Algunos amantes y expertos del texto proponen m¨¦todos. Pablo Jauralde, catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola del Siglo de Oro de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, va con tacto. "Uno lee las obras literarias desde la base cultural que se le suministra. Cuando los ambientes son adecuados, funciona, pero si no, uno se puede estrellar en el desencanto si acude al texto con muchas expectativas. Siempre hay que proveerse de un m¨ªnimo bagaje cultural. Hay muchos modos antes de entrar al texto; puede ser un buen pr¨®logo, un repaso a un suplemento que lo trate en profundidad. Hay que llegar avisado", recomienda.
En su lectura, el primerizo ir¨¢ encontrando diferentes alicientes: "Primero resultar¨¢ gracioso, luego llamar¨¢ la atenci¨®n el estilo, despu¨¦s resultar¨¢ curioso el engranaje novelesco; es una obra abierta que Cervantes no quiso cerrar. En cualquier caso, estoy a favor de esas ediciones que permiten dejar ser inteligente al lector", dice Jauralde. Eso abre las posibilidades a primeras lecturas poco ortodoxas como la que propone el cineasta Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n: "No hay que avergonzarse de leerlo por trozos y de manera desordenada. Se puede. Es m¨¢s, es la mejor manera de hacerlo por primera vez", dice. En cualquier caso, de las diferentes lecturas que se hagan, algo debe quedar para la posteridad tambi¨¦n en esta ¨¦poca, como propone Rogelio Blanco, director general del libro. "Al alba de este siglo, debe ocurrir, como pas¨® en el centenario anterior, que la obra se enriqueci¨® a¨²n m¨¢s con las lecturas que le hicieron Ortega y Gasset, Azor¨ªn, Maeztu o Unamuno. Yo creo que nos alentar¨¢ a ese deseo constante de utop¨ªa que tenemos todos y a no confiar en la realidad como es sino como deber¨ªa ser", asegura Blanco.
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