Simon & Garfunkel editan 'Old friends- Live on stage'

Las cifras gritan: en Estados Unidos, la gira de reaparici¨®n de Simon & Garfunkel se ha colocado como la cuarta m¨¢s rentable de la pasada temporada, con unos ingresos de 59 millones de d¨®lares. Ahora se editan un doble CD y un DVD, ambos bautizados con el t¨ªtulo de Old friends-Live on stage. En Espa?a, el lanzamiento coincide felizmente con la publicaci¨®n de un minucioso estudio sobre la vida y la obra en pareja y en solitario, Paul Simon and Art Garfunkel. Negociaciones y canciones de amor (Milenio), de Javier M¨¢rquez. No son datos triviales para tratarse de un d¨²o que, oficialmente, dej¨® de existir en 1970, tras sacar Bridge over troubled waters. Pero ¨¦ste es un cad¨¢ver que se resiste a ser enterrado. En las tres d¨¦cadas posteriores, Simon & Garfunkel se han reunido con cierta regularidad, para eventos concretos, peque?as giras o una aparici¨®n ante 400.000 neoyorquinos, que gener¨® un doble disco, The concert in Central Park. Sin embargo, dejaron de funcionar como ente creativo y Simon coment¨® con insistencia que su relaci¨®n personal con Garfunkel estaba deteriorada m¨¢s all¨¢ de toda posible enmienda.

El mundo del espect¨¢culo

La sabia m¨¢xima del mundo del espect¨¢culo -"nunca digas nunca jam¨¢s"- vuelve a aplicarse. Simon & Garfunkel forma parte del relicario de los a?os sesenta y su simbolismo emocional sigue eclipsando sus labores posteriores. Hace unos meses salieron en ediciones ampliadas los extraordinarios discos en solitario de Paul Simon y fueron ignorados por unos medios que celebran la publicaci¨®n de cualquier cinta de directo de Bob Dylan, por citar al m¨¢s visible de sus contempor¨¢neos, un despreocupado creador que nunca ha compartido la obsesi¨®n por el acabado de Simon.

As¨ª que Simon cedi¨® a lo inevitable y llam¨® a su ex amigo. Tal vez no sea casualidad que insistiera en contar como invitados con los Everly Brothers. Aparte de constituir su gran influencia a finales de los cincuenta, cuando los neoyorquinos funcionaban como Tom and Jerry, los hermanos Everly han pasado a los anales del rock como el d¨²o que peor se soportaba, con un historial de desencuentros que lleg¨® a la violencia f¨ªsica. Simon & Garfunkel contrat¨® tambi¨¦n a siete de los mejores m¨²sicos todoterreno, incluyendo al bajista Pino Palladino y al baterista Jim Keltner. Dinero bien gastado: las a?ejas canciones suenan brillantes en Old friends-Live on stage, con ligeras variaciones como un montuno hacia el final de Mrs. Robinson o breves solos en Homeward bound. No hay material fresco, aunque Art canta alg¨²n tema grabado por Paul como solista. Tambi¨¦n se rescata de los archivos una anodina pieza in¨¦dita, Citizen of the planet; la audacia de Simon no llega hasta atreverse a recuperar aquel arrebato-del-momento llamado Cuba s¨ª, Nixon no, nunca comercializado.

De las dos soportes en que se presenta Old friends-Live on stage, el recomendable es el DVD: contiene m¨¢s temas y arropa el viaje en el tiempo con esos montajes de im¨¢genes hist¨®ricas que provocan suspiros y variaciones sobre "?cu¨¢nto hemos vivido!". Entre los extras del DVD, menci¨®n especial para los fragmentos de Songs from America", un especial de televisi¨®n emitido en 1970 cuando eran j¨®venes prodigios, la voz de un sector de su generaci¨®n que nunca lleg¨® a ponerse flores en el pelo.