Irizar conquista mercados

Koldo Saratxaga, coordinador general de la cooperativa Irizar, fabricante de carrocer¨ªas para autobuses, mantiene que hasta de lo malo se puede sacar una oportunidad. La aplicaci¨®n estricta de esta premisa ha llevado a Irizar a instalar con ¨¦xito una planta en Sur¨¢frica, que en 2005 vender¨¢ 140 autobuses. Irizar cerrar¨¢ este a?o con la venta de 3.150 autobuses en todo el mundo y una facturaci¨®n de unos 355 millones de euros, un 15% m¨¢s que en 2003.

Irizar, que cuenta con 2.800 trabajadores en todo el mundo, produce actualmente m¨¢s autobuses en el extranjero que en Espa?a

El par¨®n de Brasil forz¨® a Irizar a buscar nuevos mercados, y de "un problema" naci¨® la implantaci¨®n en el mercado de Sur¨¢frica

Irizar, cooperativa dedicada a la fabricaci¨®n de carrocer¨ªas para autocares, es quiz¨¢ la que cuenta con una mayor presencia internacional de todas las asociadas a Mondrag¨®n Corporaci¨®n Cooperativa (MCC). La firma, con sede en Ormaiztegi (Guip¨²zcoa), cuenta con f¨¢bricas en Marruecos, China, India, M¨¦xico, Brasil y ahora en Sur¨¢frica.

El desembarco de Irizar en Sur¨¢frica se inici¨® hace dos a?os de la mano de un socio local por la batalla de precios que se abri¨® en Brasil. "No quisimos entrar en la guerra de precios de Brasil y no pod¨ªamos mantener el negocio con unas ventas de 15 autom¨®viles al a?o. As¨ª que tuvimos que buscarnos la vida en los pa¨ªses lim¨ªtrofes", asegura Saratxaga. Esta estrategia les llev¨® a 17 nuevos mercados, donde se venden pr¨¢cticamente las 550 carrocer¨ªas que se fabrican en la planta de Brasil. En esta b¨²squeda de mercados les sorprendi¨® la buena acogida que tuvieron sus productos en Sur¨¢frica, y en poco m¨¢s de a?o y medio lograron vender 100 autobuses en un pa¨ªs que consume unos 300 al a?o.

"Sur¨¢frica es uno de los pocos pa¨ªses en el que se fabrican chasis de motor delantero. Vimos una oportunidad de futuro para montar carrocer¨ªas y decidimos hacer una implantaci¨®n industrial", indica Saratxaga. As¨ª, ya sin el apoyo de su anterior socio local, montaron una planta en la que actualmente trabajan 12 personas. "En poco tiempo nos vamos a convertir en l¨ªderes de la zona", se?ala Saratxaga.

Pero Saratxaga ve a¨²n en el horizonte una nueva oportunidad. Considera que la pol¨ªtica de mantener sus precios y sus niveles de calidad en Brasil va a traerles sus frutos, ya que este mercado tiende a recuperarse. "Los problemas est¨¢n bien, pero luego buscamos la oportunidad para salir reforzados. Si Brasil despega, como la gente es muy veterana, en un a?o subiremos", afirma Saratxaga. La actual planta tiene capacidad para fabricar el doble de unidades en dos a?os.

Suministros puntuales

"Uno de nuestros mejores aliados a la hora de vender es nuestro producto. Los clientes saben que los est¨¢ndares de calidad son iguales en China que en Marruecos o en Ormaiztegi", dice Saratxaga que asegura que desde Brasil se hacen suministros puntuales a Oriente Pr¨®ximo y se ha empezado a suministrar a Egipto. Una de sus esperanzas es la recuperaci¨®n de uno de sus mercados hasta 2001, Israel, que creen que ir¨¢ poco a poco pero que ya ha comenzado. En Espa?a, donde son l¨ªderes, ven pocas posibilidades de mejorar, pero en cambio en Europa esperan mejorar la cuota de mercado del 14% que tienen ahora.

Esta proyecci¨®n exterior se refleja en que la empresa fabrica ya m¨¢s autobuses fuera de Espa?a que en casa. En Irizar no suelen dar su cifra de beneficios. Lo que s¨ª apunta Saratxaga es que este a?o crecer¨¢n un 20% y que el a?o que viene se presenta con una cartera de pedidos mejor.

La marcha de Irizar es sin duda el reflejo de la filosof¨ªa empresarial que ha impuesto Saratxaga, que se puso al frente en 1991 y que ha anunciado su salida para el pr¨®ximo junio. Fundada en 1889 en Ormaiztegi y convertida en cooperativa en 1963, la empresa, dedicada al carrozaje de autocares de lujo, consigui¨® remontar espectacularmente la cuenta de resultados en 1992, logrando unos beneficios de 200 millones de pesetas, tras sucesivos ejercicios de p¨¦rdidas y una situaci¨®n de quiebra. Desde entonces, la sociedad guipuzcoana no ha dejado de crecer, aumentar el n¨²mero de trabajadores y aumentar mercados.

M¨¢s all¨¢ de aumentar las ventas conquistando nuevos mercados, Saratxaga insiste en que lo esencial ahora es estar muy volcado en los clientes, "porque las inversiones, la imagen y los productos est¨¢n muy consolidados". El coordinador de Irizar insiste en que en esta premisa est¨¢ parte de su ¨¦xito y que su gente asume las responsabilidades y el "concepto de servicio est¨¢ muy arraigado" en un modelo "basado en las personas".

Pero lo m¨¢s curioso de todo es que el hombre que ha obrado el milagro Irizar anunci¨® hace ocho a?os que en junio de 2005, con 58 a?os, dejar¨ªa la empresa, y lo va cumplir. El puesto de Saratxaga lo ocupar¨¢ Andoni Etxebarrieta. "Sin ninguna duda, no va a tener problemas para que sea un ¨¦xito", dice Saratxaga. Y asegura que ha cumplido no un ciclo de siete a?os sino dos, y que le ha llegado la hora de dedicarse a otra cosa. Afirma que no tiene todav¨ªa nada, que no busca, pero que encontrar¨¢ algo que le "apetezca" y para lo que "sea ¨²til". Aunque cree que en la empresa preferir¨ªan que siguiera, asegura que lo tiene ya muy asumido.

Saratxaga es un gestor al que no le gusta la palabra "plantilla", y rechaza que la pongan en su boca, y prefiere hablar de "gente" o "trabajadores". As¨ª, el grupo Irizar cuenta con 2.800 personas, de las que 656 est¨¢n en Espa?a.

Irizar es una cooperativa, y como todas las de MCC que van al exterior, no puede trasladar la f¨®rmula jur¨ªdica. Los due?os son los trabajadores de Espa?a. Sin embargo, Saratxaga cree que el modelo cooperativo no se reduce a los modelos jur¨ªdicos societarios, sino que la gente se sienta a gusto, participe en las decisiones y en los beneficios.