La cumbre del clima culmina con un acuerdo tibio abierto a futuras medidas

Tras una negociaci¨®n que dur¨® toda la noche, los 189 pa¨ªses presentes en la cumbre del clima de Buenos Aires alcanzaron el acuerdo de empezar a discutir el a?o que viene las medidas futuras ante el cambio clim¨¢tico. La formulaci¨®n tan trabajosamente alcanzada no especifica una agenda as¨ª, pero tampoco la proh¨ªbe expresamente, lo que permiti¨® dar su consentimiento a la UE, la m¨¢s empe?ada en poner sobre la mesa cuanto antes la cuesti¨®n de qu¨¦ hacer a partir de la pr¨®xima d¨¦cada para afrontar el calentamiento global y sus efectos.

El segundo acuerdo de la cumbre es el Programa de Buenos Aires sobre Adaptaci¨®n y Medidas de Respuesta, para canalizar las ayudas destinadas a que los pa¨ªses en desarrollo se adapten al calentamiento del planeta.

En v¨ªsperas de la entrada en vigor el Protocolo de Kioto (el pr¨®ximo febrero), la cumbre mostr¨® que las estrategias internacionales ante el cambio clim¨¢tico no se detienen aunque vayan a trompicones, m¨¢s lentas de lo que muchos desear¨ªan y con la notable ausencia de EE UU en el compromiso por reducir emisiones. El acuerdo alcanzado ayer fija la cita para celebrar un seminario en mayo de 2005 que "promueva el intercambio informal de informaci¨®n sobre actuaciones relacionadas con la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico y el desarrollo de respuestas efectivas y apropiadas", y sobre programas de los gobiernos asumidos en sus compromisos bajo la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico.

Para la UE, aun siendo un acuerdo modesto, abri¨® la puerta para ir planteando el problema de c¨®mo hacer frente al calentamiento m¨¢s adelante. EE UU sali¨® satisfecha de la cumbre, con un seminario sin agenda espec¨ªfica sobre planes de futuro ni conclusiones vinculantes ante la pr¨®xima conferencia.

"El seminario es una oportunidad de que todos los pa¨ªses de la convenci¨®n discutan la globalidad"

afirm¨® el diplom¨¢tico argentino Ra¨²l Estrada, art¨ªfice de la propuesta y su dif¨ªcil negociaci¨®n. En cuanto a si se tratar¨¢ en ¨¦l de futuro, coment¨®: "La convenci¨®n no est¨¢ para el pasado, sino para el presente y el futuro". Estaba satisfecho.Los ecologistas de Greenpeace y WWF coincidieron en culpar a EE UU y a Arabia Saud¨ª por los, seg¨²n ellos, pobres resultados de la cumbre. Pero WWF matiz¨®: "Aunque el resultado est¨¢ lejos de ser ideal, hacemos una llamada a los pa¨ªses participantes en esas conversaciones informales para que tracen un plan claro de reducci¨®n de las emisiones", y alab¨® la postura combativa de la UE. Para Greenpeace, el acuerdo significa que "los debates no progresar¨¢n mucho el a?o que viene y no garantizan que los pa¨ªses que est¨¢n en mayor riesgo por los impactos del clima tengan la ayuda que necesitan del mundo desarrollado".

El rechazo a cualquier contenido de compromiso ha sido rotundo en las posiciones de Estados Unidos, un pa¨ªs aferrado a su programa nacional. Antiguos aliados suyos en las negociaciones clima, como Canad¨¢, Jap¨®n o Nueva Zelanda, se colocaron en esta cumbre cerca de la UE.

Las negociaciones se han complicado mucho al unirse en un paquete el seminario y el bloque de medidas para la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. ?ste incluye las especificaciones que deben cumplir los proyectos de los pa¨ªses que aspiren a recibir ayuda y financiaci¨®n en esta partida, e interesa mucho a los pa¨ªses en desarrollo. Pero Arabia Saud¨ª lanz¨® su pretensi¨®n de incluir en la adaptaci¨®n el reconocimiento de que tambi¨¦n los pa¨ªses exportadores de petr¨®leo tienen derecho a recibir ayuda, ya que si se consume menos crudo en el mundo por la contenci¨®n de emisiones, sus ingresos se ver¨¢n afectados. La UE considera inaceptable financiar la diversificaci¨®n econ¨®mica de esos riqu¨ªsimos pa¨ªses.

Ayer, cuando los delegados de unos 40 pa¨ªses salieron de la sala de negociaci¨®n restringida y se anunci¨® el acuerdo, se pens¨® que ya era s¨®lo una cuesti¨®n de tr¨¢mite para aprobarlo en la sesi¨®n plenaria. Pero pas¨® el tiempo y todo sigui¨® congelado. Algunas alarmas empezaron a filtrarse: no se hab¨ªa alcanzado un acuerdo definitivo pese a las declaraciones de Estrada, lo pactado ten¨ªa lagunas importantes, la UE estaba en una posici¨®n firme y podr¨ªa incluso llegar a la ruptura de las negociaciones.

Tres horas pasaron antes de que comenzara el plenario y entonces estall¨® el conflicto, esta vez de la mano de India, inmediatamente apoyada por Arabia Saud¨ª y varios pa¨ªses del mismo c¨ªrculo, as¨ª como China. India propon¨ªa incluir la prohibici¨®n expresa de que los seminarios conduzcan a compromisos obligatorios para los pa¨ªses en desarrollo.

Con un retraso de seis horas se alcanz¨® el acuerdo, que tambi¨¦n desbloque¨® el plan de adaptaci¨®n. El p¨¢rrafo qued¨® as¨ª: "Los informes del seminario estar¨¢n disponibles para las partes y su consideraci¨®n mediante el secretariado de la convenci¨®n, teniendo en cuenta que este seminario no abre ninguna negociaci¨®n que conduzca a nuevos compromisos". Los pa¨ªses petroleros recibir¨¢n asistencia sobre diversificaci¨®n, pero no compensaciones.