Una sierra veintea?era
Grazalema, el primer parque natural andaluz, celebra su vig¨¦simo aniversario con importantes logros y persistentes amenazas
La sierra de Grazalema est¨¢ de cumplea?os. El 18 de diciembre de 1984 fue catalogada como parque natural, el primer territorio andaluz que recib¨ªa esta protecci¨®n. Veinte a?os despu¨¦s, los expertos coinciden: la medida ha sido un ¨¦xito por haber logrado compatibilizar el desarrollo medioambiental de la zona con el crecimiento econ¨®mico de sus municipios. Pero hay tambi¨¦n amenazas que han acechado en estas dos d¨¦cadas: la contaminaci¨®n, preocupante sobre todo en la zona de M¨¢laga por la falta de depuradoras, y la presi¨®n urban¨ªstica.
Fue el decreto 364/84, aprobado por el Consejo de Gobierno andaluz, el que dio luz al Parque Natural de la Sierra de Grazalema, que abarcaba un total de 51.695 hect¨¢reas repartidas en 14 municipios de las provincias de C¨¢diz y M¨¢laga, una zona que siete a?os antes hab¨ªa sido declarada por la Unesco Reserva de la Biosfera. Grazalema fue as¨ª el laboratorio donde se ensay¨® la pol¨ªtica de espacios protegidos de Andaluc¨ªa.
En 20 a?os, seg¨²n los ecologistas, la sierra de Grazalema ha mantenido sus enormes valores naturales con su gran reliquia bot¨¢nica, el pinsapar, adem¨¢s de un importante bosque mediterr¨¢neo y la conservaci¨®n de una avifauna singular. Precisamente, el aniversario del parque se ha celebrado este fin de semana con la inauguraci¨®n de una exposici¨®n sobre las aves m¨¢s representativas. En ese acto, el delegado de la Junta en C¨¢diz, Jos¨¦ Antonio G¨®mez Peri?¨¢n, se felicit¨® de que "crecimiento y sostenibilidad no hayan estado re?idos en Grazalema".
Sin embargo, las amenazas son reales y persistentes. El coordinador de Ecologistas en Acci¨®n y primer director del parque, Juan Clavero, se?ala la contaminaci¨®n que produce la falta de depuradoras en algunos municipios. "El Guadiaro es una cloaca al aire libre porque est¨¢ recibiendo directamente las aguas fecales de estos pueblos", denuncia. Dice que es un problema corregible, a diferencia del otro gran riesgo del parque: la presi¨®n urban¨ªstica. "Los pueblos han crecido: unos correctamente, como Grazalema y Villaluenga, pero otros, como El Bosque, se han desarrollado con una amalgama de urbanizaciones impersonales que le hacen perder su identidad".
Otro de los directores del parque, Juan Carlos Neva, responsable entre 1989 y 1995, tambi¨¦n lo cree as¨ª: "Existen amenazas como la especulaci¨®n urban¨ªstica y el riesgo a superar la capacidad de acogida de visitantes". Se?ala, adem¨¢s, "la situaci¨®n cr¨ªtica del conejo silvestre, piedra angular de la cadena tr¨®fica del parque". El mayor da?o que ha sufrido se produjo en 1992, con el tr¨¢gico incendio de Monte Prieto, en el que se quemaron 800 hect¨¢reas y murieron cinco personas en las labores de extinci¨®n.
Algunos inversores han llegado a plantear campos de golf, como el que se debate en la Manga de Villaluenga, mientras se estudian nuevas construcciones que respondan a la demanda de viviendas existentes. Ahora, el principal riesgo del parque es morir de ¨¦xito.
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