"En la religi¨®n cat¨®lica la mujer fuerte y que se siente libre es 'mala"
?Qu¨¦ es ser mujer? La religi¨®n cat¨®lica ha acu?ado durante siglos un modelo inspirado en la tradici¨®n judeocristiana en el que la sexualidad y la creatividad femeninas han sufrido amputaciones y deformaciones. Fundadora del Seminario de Antropolog¨ªa y g¨¦nero de la UNAM (Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico) y editora de Religi¨®n y g¨¦nero (editorial Trotta) Sylvia Marcos asegur¨® en una reciente visita en Madrid que esta obra busca desmitificar "las falacias" vertidas sobre la mujer.
Pregunta. Una de las tesis del libro es que las religiones amparan la misoginia.
Respuesta. En la teolog¨ªa cristiana y en especial la cat¨®lica, subyace una animadversi¨®n hacia la mujer que la sit¨²a en una categor¨ªa inferior. La mujer es el s¨ªmbolo de la carne y de la tentaci¨®n. Es perniciosa. El hombre es el esp¨ªritu, la mujer la materia, la que se reproduce. Seg¨²n esta visi¨®n, la mujer ideal es la que niega su sexualidad. Un antiguo profesor m¨ªo dec¨ªa que la verdadera feminidad es la frigidez. Ahora ya no se atreven a decirlo, pero algunos lo piensan.
P. Seg¨²n esa visi¨®n, ?la mujer s¨®lo existe en funci¨®n de lo que siente o teme el hombre?
R. La religi¨®n es absolutamente androc¨¦ntrica. Pero en el protestantismo, al menos, hay mujeres pastoras.
P. ?Qu¨¦ fue primero: el estado patriarcal o la raigambre religiosa que lo alimenta?
R. Es algo rec¨ªproco. Pero en la Iglesia cat¨®lica la clave est¨¢ en su institucionalizaci¨®n en manos de los padres varones. En los primeros siglos, la presencia de la mujer era m¨¢s viva. Con el tiempo la mujer se hace invisible y el mensaje se distorsiona. Con la aportaci¨®n de la mujer ser¨ªa una religi¨®n distinta.
P. ?Se abre paso una corriente feminista dentro de las te¨®logas y estudiosas de la Biblia?
R. Desde hace unos veinte a?os, un grupo de te¨®logas cat¨®licas, biblistas y pastoras protestantes trabajan juntas en una relectura de la Biblia con ojos, coraz¨®n y cuerpo de mujer. No es un mero barniz. Parten de que la tradici¨®n est¨¢ deformada. Y como dice Ivone Gebara, esa relectura modifica su formulaci¨®n.
P. Su eco en el Vaticano parece escaso.
R. Ciertamente. Para las ¨¦lites vaticanas la mujer sigue teniendo un papel secundario. Una reciente carta de la Congregaci¨®n de la Fe del 31 de julio de 2004, invita a la mujer a conformarse con ese papel subsidiario e invisible.
P. La espa?ola Mercedes Navarro aborda las figuras femeninas del G¨¦nesis con una nueva mirada.
R. Y ha descubierto que la mujer fuerte, la que se siente libre, es mala, merece ser castigada. Y a la que es violada se la considera culpable. La violaci¨®n y p¨¦rdida de la virginidad de Dina, la hija de Jacob, arrastra a sus hermanos a la venganza. Lo que ella siente no cuenta; lo que importa es la deshonra sufrida por los varones. La Biblia ha sido un manual de conducta: sus redactores filtraron su propio pensamiento para distinguirse de las tribus paganas. En Irlanda, pa¨ªs cat¨®lico, hasta 1996 a las chicas violadas se las internaba en reformatorios en vez de tratarlas como v¨ªctimas... Son estereotipos que amparan la violencia contra la mujer y la hacen comprensible. Es una violencia que queda absuelta.
P. Legalmente ya no.
R. Desde luego, pero subsiste el esquema. No olvide que muchas leyes civiles emergen del Derecho Can¨®nico.
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