Investigadores europeos diagnostican en Italia las carencias de la ciencia en la UE

Investigadores europeos de diversas disciplinas han debatido en Trento (Italia) sobre el futuro de la ciencia en Europa, sus problemas actuales y las inercias que viven las distintas disciplinas. La primera conclusi¨®n: el objetivo marcado por la Uni¨®n Europea en la cumbre de Lisboa en 2000 (destinar m¨¢s del 3% de su PIB para I+D en 2010) ser¨¢ muy dif¨ªcil de lograr.

Con el t¨ªtulo de Converging Sciences (Ciencias convergentes), la Universidad de Trento y Microsoft Research convocaron la semana pasada esta primera reuni¨®n para fomentar el di¨¢logo entre cient¨ªficos de distintas disciplinas, identificar problemas, inquietudes y tambi¨¦n soluciones. Los organizadores barajan la posibilidad de enviar un manifiesto a la Comisi¨®n Europea con sus conclusiones, e influir as¨ª en la elaboraci¨®n del VII Programa Marco Comunitario de Investigaci¨®n y Desarrollo que abarcar¨¢ de 2007 a 2013.

"Por lo pronto hemos conseguido que en las conversaciones sobre el s¨¦ptimo programa se hable de multidisciplinariedad, de la convergencia entre distintas ciencias y tecnolog¨ªas. No esperamos demasiado dinero, pero hemos sido inteligentes al conseguir introducir esos conceptos en el debate", indica Corrado Primai, organizador del encuentro y profesor de Ciencias de la Computaci¨®n de la Universidad de Trento.

As¨ª mismo, se subraya la importancia de que Europa no se descuelgue de la carrera de la ciencia y que no siga perdiendo terreno respecto a Estados Unidos y Asia. Para Priami, la gran baza europea pasa por la tradici¨®n te¨®rica. "Ahora tenemos que averiguar c¨®mo acortar la distancia entre ciencia aplicada y ciencia b¨¢sica", a?ade.

Dif¨ªcil distinci¨®n

Otra de las conclusiones de la reuni¨®n es que la nanotecnolog¨ªa y la supercomputaci¨®n se est¨¢n perfilando como herramientas a medio camino entre la ciencia y la tecnolog¨ªa, y que ser¨¢n puntos obligados de paso en los avances del futuro.

"Ya no se puede distinguir tan f¨¢cilmente entre ciencia y tecnolog¨ªa. Las investigaciones tecnol¨®gicas producen ciencia, y viceversa", se?ala Elie Faroult, responsable en la Comisi¨®n Europea de la reflexi¨®n sobre el futuro de las relaciones entre educaci¨®n e investigaci¨®n y sobre la convergencia de tecnolog¨ªas.

La reuni¨®n tambi¨¦n debati¨® los problemas de los escolares con las asignaturas cient¨ªficas y las soluciones posibles para atraer alumnos a la carrera cient¨ªfica. "Ya no hay modelos como los astronautas, o como el Concorde, para captar la atenci¨®n de los j¨®venes. Europa ya no piensa a lo grande. No hay proyectos ambiciosos y eso tiene consecuencias en la elecci¨®n que hacen los estudiantes", afirma Priami. Este experto reconoce que la carrera cient¨ªfica no es atractiva: "En Italia cualquier trabajador disfruta de mejor reputaci¨®n y m¨¢s ventajas laborales que un cient¨ªfico". Y achaca parte dela responsabilidad a los pol¨ªticos: "No est¨¢n presentando la ciencia como algo atrayente. Est¨¢n centrados en el terrorismo, la econom¨ªa o la unidad de Europa, y no se dan cuenta de que la ciencia trae seguridad, beneficios econ¨®micos y cohesi¨®n a Europa".

Faroult asegura que para mejorar la situaci¨®n de la ciencia en Europa hay que tener presente, adem¨¢s, aspectos relativos a la cohesi¨®n social y al medio ambiente. En este sentido, Stephen Emmott, investigador de Microsoft Research y profesor visitante del University College de Londres, llam¨® la atenci¨®n sobre la "excesiva atenci¨®n" prestada a la biolog¨ªa molecular y de sistemas, en detrimento de las investigaciones para proteger y preservar la biodiversidad.

"La movilizaci¨®n de los cient¨ªficos no es tan fuerte como la de otros colectivos, pero eso tiene que cambiar. Tenemos que comunicar mejor nuestros resultados a la sociedad", concluye Priami.