Unas cuentas con super¨¢vit y en busca de mayor productividad

Los pilares de las que ser¨¢n las primeras cuentas p¨²blicas del nuevo Gobierno, las de 2005, son super¨¢vit, mejora de la productividad y transparencia. En esos tres conceptos hizo hincapi¨¦ el principal responsable de los Presupuestos, el vicepresidente Pedro Solbes, en septiembre, cuando se present¨® el borrador y alrededor de esos tres conceptos han girado las explicaciones de las cuentas en los ¨²ltimos meses.

Esas columnas, traducidas a n¨²meros se convierten en unas cuentas con super¨¢vit (0,1% del producto interior bruto); con una previsi¨®n de crecimiento de la econom¨ªa de alrededor del 3% (2,9%) y una creaci¨®n de empleo estimada en 332.000 puestos de trabajo.

Aunque el nuevo Gobierno se ha quejado reiteradamente de que el margen para hacer "sus cuentas" ha sido escaso. Los compromisos asumidos por el anterior Gobierno del PP en apartados como aeropuertos, carreteras y la obligaci¨®n de asumir partidas como la deuda hist¨®rica andaluza, han obligado a ajustar deseos y realidad y a limitar las alegr¨ªas al m¨ªnimo indispensable.

As¨ª, frente a un crecimiento previsto de los ingresos del 6,4% (teniendo en cuenta el Estado y la Seguridad Social), hasta alcanzar los 233.526 millones de euros, los gastos calculados aumentan un 6,5% (hasta 234.915 millones). Eso s¨ª, m¨¢s de la mitad de ese desembolso (50,1%) se destina a gasto social. En este apartado destaca el dinero dedicado a infraestructuras, que crece m¨¢s del 9% (9,1%) y alcanza los 11.317 millones de euros; el dedicado a investigaci¨®n (no incluye defensa), que crece un 25% (3.641 millones de euros) y el dedicado a becas, 894 millones con un aumento del 10,4%.

Con esas cantidades, el nuevo Ejecutivo pretende alcanzar un crecimiento sobre bases sanas. Siempre que lo permita el precio del petr¨®leo, disparado en los ¨²ltimos meses y que ha obligado a rebajar una d¨¦cima la previsi¨®n de crecimiento, y a condici¨®n de que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga los tipos de inter¨¦s en torno al 2% en el que est¨¢n ahora durante un plazo "relativamente duradero", seg¨²n aclar¨® Solbes hace tres meses.

El aumento de ingresos, base de esos Presupuestos sanos, se deber¨¢ a un aumento de la recaudaci¨®n por cotizaciones sociales (9,2% de subida) y de los ingresos tributarios (8,7%). Subir¨¢n un 2% (como la inflaci¨®n prevista) los impuestos especiales de tabaco y alcohol y la mayor parte de las tasas. Importante es la decisi¨®n tomada en el apartado del impuesto sobre la renta: por primera vez desde 2000, el impuesto se actualiza y descuenta la inflaci¨®n. De esta forma, seg¨²n el Ejecutivo, los contribuyentes se ahorrar¨¢n 175 millones de euros.

Cada una de las decisiones plasmadas en los Presupuestos tiene la intenci¨®n de orientar el modelo de crecimiento econ¨®mico hacia horizontes m¨¢s seguros y modernos. Frente a un modelo centrado en la construcci¨®n, el empleo abundante y poco cualificado y el impulso al consumo de las familias, el nuevo Gobierno pretende mayor productividad en el capital humano y en el capital tecnol¨®gico.

El crecimiento de la inversi¨®n p¨²blica apunta hacia ese objetivo, aunque, en opini¨®n de los expertos, el porcentaje de aumento en apartados como I+D (25%), es muy aparente en t¨¦rminos porcentuales, pero cae sobre cifras rid¨ªculas. Conclusi¨®n: har¨¢n falta esfuerzos sucesivos para que el cambio de orientaci¨®n que apuntan los Presupuestos de 2005 rinda alg¨²n fruto.

Apartados importantes de los Presupuestos aprobados ayer son los que atienden a la mejora de la justicia y de la seguridad. El dinero destinado a sufragar "un servicio p¨²blico de calidad" en Justicia asciende a 1.184 millones de euros. Supone un aumento del 8,6% respecto al ejercicio anterior y tiene que ser suficiente para crear 1.000 nuevas plazas de jueces y fiscales, 150 juzgados y 100 fiscal¨ªas. El presupuesto para mejorar los medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aumenta asimismo un 7,7% y alcanza los 6.035 millones de euros.

Otro punto sensible en la preocupaci¨®n ciudadana, la vivienda, se traduce en los Presupuestos en 663 millones de euros, destinados a costear un plan que facilite el acceso a la misma. La cantidad supera en un 32,5% lo destinado al mismo fin en 2004 y en principio, demuestra cierto alejamiento de las ideas que lleg¨® a exponer un destacado ministro del Gobierno de Aznar, vinculando la carest¨ªa de la vivienda a la mejora de la econom¨ªa del conjunto de los ciudadanos espa?oles.

Los Presupuestos aprobados, en suma, se quedan lejos de las pretensiones de algunos socios del Gobierno, pero ilustran un cambio de orientaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica, sin llegar a cuestionar de forma peligrosa bases esenciales del crecimiento.