El imperio del bien al desnudo

El que busque un libro de historia a la manera tradicional, no deber¨ªa acercarse a este grueso volumen del profesor Simon Schama, con el que cierra Una historia de Gran Breta?a, producido como serie televisiva por la BBC. El libro de Schama, traducido al espa?ol como Auge y ca¨ªda del Imperio brit¨¢nico (1776-2000), se plantea m¨¢s bien como un ensayo y, como tal, mantiene una teor¨ªa, una visi¨®n particular de Gran Breta?a, lo que el autor llama su historia de un pa¨ªs que ha mantenido en pie numerosos imperios, lo que explica, en buena medida, su fascinaci¨®n por el poder y su enorme pr¨¢ctica en la gesti¨®n y el mando. Schama utiliza todas las disciplinas a su alcance para contarnos con un estilo ameno los avatares sociales, pol¨ªticos y econ¨®micos del pa¨ªs, a partir de la crisis enorme que represent¨® la independencia de Estados Unidos, siguiendo el hilo evolutivo de esa sociedad hasta nuestros d¨ªas.

El autor bebe siempre que puede en las fuentes de la ¨¦poca para narrar las repercusiones sociales, a pie de calle, de la gigantesca transformaci¨®n que supuso la revoluci¨®n industrial. A trav¨¦s de estas p¨¢ginas desfilan no s¨®lo los pol¨ªticos, sino escritores, fil¨®sofos y autores de pensamiento pol¨ªtico que fueron construyendo el s¨®lido ideal de una Inglaterra incombustible. Schama entra a fondo tambi¨¦n en el an¨¢lisis del papel de India, joya de la Corona, en este gigantesco imperio que curiosamente se vio siempre a s¨ª mismo como "la mayor fuerza al servicio del bien que ha conocido el mundo", en palabras de lord Curzon, virrey de India en los a?os de m¨¢ximo esplendor imperial. Se observa as¨ª hasta qu¨¦ punto la actual superpotencia mundial es heredera de este Imperio brit¨¢nico, por inspiraci¨®n y talante, aunque los modos se hayan democratizado y adaptado a los tiempos modernos. Mientras lord Curzon proyectaba un fastuoso monumento en honor de la reina Victoria, en la gigantesca India mor¨ªan simplemente de hambre millones de personas sin que el impulso civilizador brit¨¢nico lograra propagarse con la necesaria celeridad. Pese a los enormes beneficios econ¨®micos de la explotaci¨®n del subcontinente, Schama cuenta que apenas se dedicaba un 4% de los ingresos a obras de infraestructura, como regad¨ªos, para potenciar el desarrollo del pa¨ªs, mientras m¨¢s de un 30% se dedicaba a pagar salarios de polic¨ªa y Ej¨¦rcito.

Tampoco el imperio result¨®

tan rentable para las capas trabajadoras de las nuevas ciudades industriales. En Manchester se hacinaban obreros de telares en pensiones y casas de pobres, y la esperanza de vida era de s¨®lo 17 a?os en los aprendices. La independencia de la India marc¨® el principio de un declive imperial que, para ser sinceros, no deja de tener un reflejo importante en el mundo. El que tuvo, retuvo, y el Reino Unido ha sido siempre especialista en conservar.