Terrorista con firma en Internet

Dicen que en mayo de este a?o degoll¨® con sus propias manos a Nicholas Berg, el estadounidense que inaugur¨® la macabra lista de secuestrados asesinados en Irak a cuchilladas. Le han atribuido el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad en agosto de 2003, en el que murieron una veintena de personas, entre ellas el enviado especial de Kofi Annan, Sergio Vieira de Mello. Achacan a su grupo -Monote¨ªsmo y Yihad, rebautizado recientemente como Organizaci¨®n Al Qaeda para la Yihad en Irak- los m¨¢s brutales atentados suicidas, los asesinatos de cientos de polic¨ªas o reclutas, e infinidad de atentados contra los soldados norteamericanos. Del jordano Abu Musab al Zarqaui se dice de todo, incluidos unos m¨¢s que improbables v¨ªnculos con el r¨¦gimen de Sadam Husein. Pero certezas se conocen pocas. Una de ellas: es el primer terrorista internacional que emplea a mansalva la televisi¨®n e Internet para difundir el horror.

El jordano es el primer terrorista internacional que emplea a mansalva la televisi¨®n e Internet para difundir el horror

Nacido en Zarqa, poblaci¨®n cercana a Amm¨¢n, con el nombre de Fadel Nazzal al Jalayleh, es hoy d¨ªa, a sus 38 a?os, uno de los hombres m¨¢s buscados del mundo. S¨®lo Osama Bin Laden le supera en la lista de los m¨¢s perseguidos.

Hace semanas parec¨ªa cercado en la rebelde Faluya. Pero tras la toma de la ciudad en noviembre por las fuerzas estadounidenses, s¨®lo han salido a la luz algunos de sus supuestos escondites. De ¨¦l, ni rastro. Los mandos norteamericanos dicen ahora que est¨¢ "escondido en Bagdad" y ofrecen 25 millones de d¨®lares por informaci¨®n que permita descubrir su paradero.

Es muy escurridizo -tal vez su pertenencia a la tribu beduina de Beni Hassan le ofrece refugios en las des¨¦rticas tierras de Jordania, Siria e Irak-, a pesar de haber sufrido la amputaci¨®n de una pierna tras un ataque a¨¦reo de EE UU en Afganist¨¢n hace tres a?os. Y ha atesorado una larga experiencia como combatiente en Afganist¨¢n en la d¨¦cada de los ochenta contra los sovi¨¦ticos. Buena parte de los noventa los pas¨® en la c¨¢rcel en su pa¨ªs por organizar atentados contra hoteles de lujo en Amm¨¢n y ya ha sido condenado a muerte en rebeld¨ªa por el asesinato en 2002 de un diplom¨¢tico de EE UU. En 1999 viaj¨® de nuevo a Afganist¨¢n, donde luch¨® junto al r¨¦gimen talib¨¢n. Y a principios de 2003, seg¨²n los servicios secretos occidentales, ya hab¨ªa viajado a Irak para preparar las tropel¨ªas que se acumulan en el ca¨®tico Irak de hoy.

"Nuestro objetivo es capturar o matar a Zarqaui", ha asegurado recientemente el general Erv Lessel, portavoz de los 150.000 uniformados de EE UU desplegados en Irak. "La insurgencia se ha hecho m¨¢s eficaz. Cambiamos las rutas para los veh¨ªculos y emplear t¨¢cticas para evitarlos. Y tenemos que organizar convoyes", aseguraba hace d¨ªas el teniente general Lance Smith. No puede ocultarse el problema, porque comienza a verse con frecuencia en televisi¨®n c¨®mo saltan por los aires los veh¨ªculos militares en las carreteras iraqu¨ªes. Zarqaui ya ha reivindicado, mediante Internet, como no, algunos ataques grabados en directo.