La vida como bandera
Pedro Zerolo (Caracas, 1960) ha hecho de su vida privada una bandera. Su libertad como homosexual primero, su voluntad de casarse y su intenci¨®n de adoptar en un futuro han sido ejemplo de las luchas del movimiento de gays, lesbianas y transexuales durante los ¨²ltimos 25 a?os. Este compromiso le ha llevado, primero, a militar y dirigir el Colectivo de Lesbianas, Gays y Transexuales de Madrid (Cogam); luego, a la presidencia de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales, y por ¨²ltimo, a integrarse en el PSOE para ser concejal en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la ejecutiva. Zerolo no es el primer pol¨ªtico gay, pero s¨ª el primer gay reconocido que da el salto con ¨¦xito a la pol¨ªtica. Como secretario de Movimientos Sociales socialista, espera celebrar en la primavera de 2005 la aprobaci¨®n por las Cortes del matrimonio homosexual en plena igualdad con el heterosexual.
La lucha hasta conseguir el apoyo de los principales partidos -todos menos el PP- ha sido gradual. Antes que la igualdad estaba acabar con la discriminaci¨®n. El primer paso fue conseguir la derogaci¨®n de la Ley de Peligrosidad Social, en 1980. Luego lleg¨® la lucha por una ley de parejas de hecho. El ¨²ltimo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez lleg¨® a plantearse el asunto, pero no lo concret¨®.
Como secretario de Movimientos Sociales socialista, espera a celebrar en 2005 la aprobaci¨®n del matrimonio homosexual
En los ocho a?os de Gobierno del PP -la bestia negra de los derechos de gays, lesbianas y transexuales, como los ha definido Zerolo-, el movimiento homosexual dio un paso m¨¢s, y pas¨® a reclamar el matrimonio, con manifestaciones de cientos de miles de personas incluidas.
En cada avance, en cada concentraci¨®n, Zerolo ha estado en primera fila. Como ¨¦l siempre recuerda, al principio s¨®lo contaban con el apoyo de las mujeres de los partidos de izquierda; una complicidad que a¨²n mantiene: cuando en octubre de 2003 fue con su novio, Jes¨²s, a solicitar su inscripci¨®n como matrimonio al Registro Civil, sus dos madrinas fueron las portavoces del PSOE e IU en el Ayuntamiento de Madrid: Trinidad Jim¨¦nez e In¨¦s Saban¨¦s, respectivamente.
Pero Zerolo sabe que ha dado un paso m¨¢s. "Mi lucha siempre ha sido pol¨ªtica", afirmaba antes de ocupar ning¨²n cargo en un partido. Esta doble militancia de gay y pol¨ªtico le llev¨® a presentarse en los ochenta como candidato a senador por el Partido Humanista. Ahora se niega a ser pol¨ªtico cuota o florero, y se esfuerza en aprender sobre temas que ha tratado menos en su carrera, como inmigraci¨®n, discapacidad o medio ambiente.
Ha dado el salto a la gran pol¨ªtica no sin antes asegurarse de que dejaba el movimiento de gays, lesbianas y transexuales bien pertrechado. Pero sabe que todav¨ªa tendr¨¢ que dar la cara y ponerse como ejemplo ante las reivindicaciones que surjan desde ese colectivo, como la atenci¨®n a los mayores, la ley de identidad de g¨¦nero para los transexuales y la necesidad de dar una formaci¨®n sexual en colegios e institutos que vaya m¨¢s all¨¢ de la mera biolog¨ªa.
De momento, su pr¨®xima gran cita ser¨¢, si nada se tuerce, su boda el a?o que viene.
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