Gaztambide, el coraz¨®n de ?frica
Sentado frente a un mont¨®n de papeles, el congole?o Georges Kisimba prepara su tesis doctoral en el mayor centro de documentaci¨®n africana que existe en Espa?a y que est¨¢ en la calle de Gaztambide. Kisimba es sacerdote y escribe una tesis sobre "Teolog¨ªa de inculturizaci¨®n en Congo". "El obispo de mi di¨®cesis me envi¨® a Espa?a a estudiar. Luego tendr¨¦ que volver", explica. Como ¨¦l, miles de personas, la mitad de ellos africanos, pasan al a?o por este edificio, donde hay m¨¢s de 15.000 documentos africanistas y donde se pueden encontrar aut¨¦nticas joyas.
El Centro de Informaci¨®n y Documentaci¨®n Africanas, que pertenece a la Fundaci¨®n Sur, fue creado hace 26 a?os por los Padres Blancos, misioneros en ?frica. Ahora alberga, adem¨¢s de la biblioteca, una sala de exposiciones y una tienda de productos artesanos procedentes del continente negro. Una preciosa colecci¨®n de belenes africanos decora estos d¨ªas el espacio, que est¨¢ presidido por un inmenso mapa de ?frica. "Vienen a consultar nuestros libros estudiantes de Camer¨²n, Congo, Senegal... Suelen vivir en colegios mayores o, si les sale muy caro, se meten varios en un piso", explica Carlos Garc¨ªa, secretario del centro, que no para de coger el tel¨¦fono.
Tambi¨¦n acuden a la calle de Gaztambide religiosos africanos que est¨¢n ampliando sus estudios. Son inmigrantes privilegiados, y el congole?o Kisimba lo sabe. El top manta le queda lejos: ¨¦l estudi¨® en la Universidad de Comillas. Pero eso no le impide tener contacto con otros extranjeros m¨¢s desfavorecidos. "Los que est¨¢n all¨ª, en ?frica, tienen muchas ganas de venir, sin saber lo que luego se van a encontrar. Lo que ven por la tele sobre Europa les enga?a: s¨®lo ven im¨¢genes de que todo va bien aqu¨ª", explica.
Kisimba conoce a gente que viv¨ªa bien en Congo, ten¨ªa su peque?o negocio y lo vendi¨® por venir a Espa?a. "Ahora est¨¢n desesperados porque no pueden volver a nuestro pa¨ªs y aqu¨ª en Madrid no pueden vivir bien", cuenta. Su caso es diferente. ?l regresar¨¢ cuando se lo pida su obispo.
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