Un inspector en avanzada

S¨®lo alguien que a¨²ne caracter¨ªsticas tan dispares como ser un virtuoso del viol¨ªn y un inquisitivo inspector de Hacienda puede atreverse a desembarcar en Av¨¢nzit, el grupo tecnol¨®gico que, casi desde su nacimiento (tras la fusi¨®n de Radiotr¨®nica y los estudios Telson), se ha visto envuelto en la pol¨¦mica. Ram¨®n Soler Amaro es ese hombre. M¨²sico frustrado cambi¨® su vocaci¨®n art¨ªstica por la inspecci¨®n fiscal -n¨²mero uno de su promoci¨®n-, donde comenz¨® su carrera profesional.

Este madrile?o, nacido en 1940, casado y con cuatro hijos, llega a Av¨¢nzit tras una tormentosa revuelta en la direcci¨®n de la compa?¨ªa, que acab¨® con la dimisi¨®n del presidente, Juan Bautista P¨¦rez Aparicio, acusado, por el propio secretario del consejo, de haber desviado a sus cuentas personales 1,58 millones de euros. Su labor primera ser¨¢, precisamente, aclarar este embrollo, aunque sin descuidar la gesti¨®n, pues no en vano la compa?¨ªa, tras salir de la suspensi¨®n de pagos, est¨¢ inmersa en dos ampliaciones de capital con el fin de saldar definitivamente las cuentas con los acreedores y darse un respiro financiero.

Aunque sin adscripci¨®n pol¨ªtica, comenz¨® su carrera p¨²blica con la UCD -fue gran amigo de Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez-, pero sobrevivi¨® a la transici¨®n al primer Gobierno del PSOE, siendo director general de Correos, presidente de Caja Postal y ocupando diversos cargos en el Banco Hipotecario. Su bagaje en la empresa privada tambi¨¦n es amplia (Agfe, ONCE...), aunque pudo ser m¨¢s notorio si el grupo de empresas que encabezaba, junto con Antonio Miranda, se hubiera adjudicado en 1995 Galer¨ªas Preciados, que finalmente fueron a parar a El Corte Ingl¨¦s.

A su formaci¨®n financiera -doctor en Econ¨®micas- se une su inter¨¦s por la tecnolog¨ªa. Vicepresidente del Consejo Superior de Inform¨¢tica, ocup¨® la presidencia de Telef¨®nica Servicios, que comercializ¨® los primeros radiomensajes. Su ¨²ltima labor fue en Atento, la filial de call center de Telef¨®nica, que logr¨® sacar de los n¨²meros rojos.

No le importa reconocer que fueron los responsables de Acciona, principal accionista de Av¨¢nzit, quienes le reclamaron para enderezar el entuerto. Y no se cansa de insistir, con la vista puesta en la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores y a los sufridos accionistas, que la posible desviaci¨®n de fondos "no afecta en ning¨²n caso a la situaci¨®n patrimonial de la compa?¨ªa". No lo tiene f¨¢cil y aunque le guste tocar la flauta, si salva Av¨¢nzit no ser¨¢ por casualidad.