El 22@ proyecta que la nave de un taller muestre el uso de las tecnolog¨ªas
La antigua f¨¢brica Oliva Art¨¦s fabric¨® durante d¨¦cadas cientos de motores y m¨¢quinas
Ingenios, pero diferentes. Una de las naves de los talleres Oliva Art¨¦s, del Poblenou, donde durante d¨¦cadas se fabricaron cientos de motores y todo tipo de m¨¢quinas, puede convertirse en un espacio destinado a la demostraci¨®n del impacto de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC). Esa es la propuesta que ha salido de los despachos de la sociedad municipal 22@, que gestiona la transformaci¨®n del antiguo barrio industrial en el espacio de la nueva econom¨ªa. Miguel Barcel¨®, presidente de la sociedad 22@, ya tiene nombre, La Casa de las TIC, y es uno de los proyectos en los que est¨¢ trabajando.
La idea incluye las instalaciones de los mecanismos que explican el funcionamiento de lo que se denomina nuevas tecnolog¨ªas. Por ejemplo, un cubo en el que se observe una pantalla de ordenador y las conexiones del mismo con los paneles de una unidad central. "Las empresas IBM y Cysco Sistems han desarrollado bastantes ingenios de este tipo que son muy ¨²tiles porque ayudan a perder el miedo de algo que no se entiende", explica Barcel¨®. La Casa de las TIC quiere reunir todo tipo de ejemplos pr¨¢cticos, casi para poder tocar la tecnolog¨ªa y comprenderla mejor. Abundar¨¢n el material audiovisual y los aparatos robotizados, cuya cesi¨®n se est¨¢ negociando con las empresas. "Perder el miedo a las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n" es el objetivo, repite Barcel¨®. La Casa de las TIC ser¨¢ un equipamiento dirigido a dos tipos de p¨²blico: los ciudadanos -sobre todo est¨¢ pensado para los residentes del distrito- y las empresas, y ocupar¨¢ una de las naves de los antiguos talleres.
M¨¢s de un siglo de historia
Las naves industriales que ahora podr¨¢ ocupar La Casa de las TIC fueron fundadas en 1878 como taller especializado en la construcci¨®n, compra y reparaci¨®n de m¨¢quinas por encargo. Poco despu¨¦s, su fundador, Andreu Oliva, instal¨® un generador de vapor y los talleres crecieron al comp¨¢s de la demanda. El negocio sigui¨® en la familia, aunque en 1914 cambi¨® de nombre para denominarse La Constructora de M¨¢quinas. A mediados del siglo XX -cuando experiment¨® un crecimiento notable y en la tercera generaci¨®n familiar-, la empresa pas¨® a denominarse Talleres Oliva Art¨¦s y produc¨ªa maquinaria de todo tipo: prensas, dep¨®sitos y telares, entre otros. La crisis industrial pas¨® factura a los talleres, que presentaron suspensi¨®n de pagos en 1978.
Un a?o despu¨¦s, 18 trabajadores constituyeron la sociedad cooperativa Toasci Talleres Oliva Art¨¦s, y en 1992 la cooperativa ten¨ªa 29 trabajadores. La transformaci¨®n del 22@ supuso el fin de la actividad de las naves de los talleres. Una de las dos naves, la que tiene el frente a la calle del Marroc, ser¨¢ la nueva sede de la Guardia Urbana del distrito de Sant Mart¨ª. "Ya se est¨¢ trabajando en el edificio", precisa el concejal del distrito, Francesc Narv¨¢ez.
La otra nave, en la que el 22@ proyecta La Casa de las TIC, est¨¢ situada hacia el interior de lo que ser¨¢ el parque central del Poblenou, cuyo proyecto definitivo se est¨¢ acabando de definir y deber¨ªa arrancar el a?o pr¨®ximo, de acuerdo con las previsiones del mismo distrito. Como para otras viejas industrias y almacenes del Poblenou, no han faltado ideas para dar nueva vida a los talleres Oliva Art¨¦s. Por ejemplo, la propuesta de la Asociaci¨®n de Vecinos de Poblenou era dedicarlo a un Museo del Trabajo y la Metr¨®poli Industrial y otra fue esbozada por la Asociaci¨®n de Artistas de Catalu?a.
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