Olaizola II hunde a Barriola
El pelotari de Goizueta se alza con la 'txapela' del cuatro y medio arrasando en todos sus encuentros
Aimar Olaizola impuso ayer la propiedad privada en el mundo del cuatro y medio. Con total claridad hizo valer los pron¨®sticos y arras¨® a un d¨¦bil Barriola, que se sali¨® del partido a fuerza de arreones de Olaizola II y errores propios en los momentos decisivos. Tras un choque muy corto, menos de 14 minutos de juego real y 210 pelotazos, el de Goizueta se alz¨® con la txapela que el mundo pelotazale le adjudicaba desde el inicio del campeonato.
Olaizola ha arrasado en todos los frontones, ha borrado de un plumazo a rivales tan duros como Nagore o el propio Barriola y lo ha hecho con una solvencia y una tranquilidad inconcebibles en otros pelotaris.
El delantero mostr¨® ayer en el front¨®n Ogueta de Vitoria sus maneras de cirujano. Aguant¨® un arranque muy abierto, con Barriola corriendo muchos riesgos en las dejadas y jugando con las trapacer¨ªas que permite el saque al ancho. Mientras, Olaizola salt¨® a la pista m¨¢s fall¨®n de lo habitual, echando una pelota al colch¨®n y otra por debajo de la chapa en los cuatro primeros tantos. Despu¨¦s llegaron los dos saques muy cortos y al ancho del leizatarra, que pillaron por sorpresa a su rival, una astucia que le franque¨® una ventaja c¨®moda. La c¨¢tedra se puso un poco nerviosa y el dinero a favor de Barriola empez¨® a cotizarse con el 5-1 cuando en el inicio era papel mojado.
Olaizola ha barrido a sus rivales con una solvencia inconcebible en otros pelotaris
Con desventaja en el marcador, a Olaizola II no le temblaron las piernas como a la c¨¢tedra. Conocedor de sus potencialidades, se meti¨® en el partido como a ¨¦l le gusta: templando los tantos, alarg¨¢ndolos con golpes inc¨®modos para el rival y buscando la ocasi¨®n para atropellar o rematar. De una tacada, el marcador reflej¨® un empate a cinco propiciado por los buenos saques del delantero y dos errores de Barriola. A¨²n tuvo el de Leiza la oportunidad de adelantar a su oponente tras un yerro de Olaizola en una dejada. El 7-5 a favor de Barriola result¨® el canto de cisne del partido. Desde este momento, la maquinaria cuasi alemana de Olaizola empez¨® a carburar con su potencia y su engrase necesario. S¨®lo un error m¨¢s, un pasa en el tanto 11, se le puede achacar a Olaizola, que despleg¨® un soberbio juego en el segundo tramo del partido.
Dejadas, ganchos, saques ajustad¨ªsimos y dos errores garrafales de Barriola pusieron en bandeja el partido para el rematador de Goizueta. Con 9-7, el zaguero de Leiza sac¨® de la cancha a su rival a puro pelotazo. En la defensa, Aimar dej¨® la pelota franca en el cuadro tres y centrada. Barriola se meti¨® debajo, se llen¨® de remate y la ech¨® a las tablas por dos metros. El clamoroso error termin¨® por precipitar al zaguero, que no volvi¨® a mostrarse dentro del partido.
En pleno paseo triunfal, Olaizola se marc¨® tres ganchos perfectamente dibujados mientras Barriola tiraba pelotas a la chapa. El pasa que dejaba el marcador en 11-8 fue la ¨²ltima ocasi¨®n de ver moverse el marcador del leizatarra. Con la discreci¨®n habitual en el campe¨®n, Olaizola II fue quemando cartones sin apenas dar tiempo a respirar a su rival. Hasta el ¨²ltimo pelotazo fue un reflejo de la impotencia de Barriola en el partido.
Un campe¨®n tranquilo y de futuro
Maltratado por las lesiones y apartado de los frontones durante un a?o, Olaizola II es un ejemplo de actitud tenaz tanto dentro como fuera de la cancha. Puede sostener peloteos de horas sin perder la concentraci¨®n ni la colocaci¨®n y tambi¨¦n entrenar horas en el gimnasio, aunque no pueda vestirse de corto. El de Goizueta domina el saque (como ayer demostr¨®), el resto (es quien menos tantos ha recibido en la primera jugada durante el torneo) y comete muy pocos errores.
En el Ogueta de Vitoria se mostr¨® m¨¢s nervioso que de costumbre durante los tantos iniciales, pero pronto se recompuso con mayest¨¢tica superioridad. Se ech¨® a la espalda la responsabilidad y la seriedad de su juego rob¨®tico y ordenado revent¨® la moral de Barriola, que no se encontr¨® c¨®modo en ning¨²n momento y que aguantaba entre la desesperaci¨®n y la impotencia. No se vio brillo en sus pelotas ni el garrote en su brazo, s¨®lo pelotazos aislados en un mar de errores.
Mientras, Olaizola paseaba su habitual continencia y tibieza, que le han hecho llegar a la txapela sin perder un partido y con insultante comodidad. Su lance m¨¢s complicado se sald¨® con un contundente 22-12 en primera ronda contra Gonz¨¢lez. El resto de sus rivales han tenido que apartarse de la apisonadora de Goizueta sin llegar a la decena. Por ejemplo, Abel Barriola le endos¨® en la liguilla s¨®lo nueve tantos, mientras que ayer el cart¨®n exhibi¨® uno menos.
Tras el retraso de una semana de la final, la c¨¢tedra pudo comprobar que la mano de Barriola estaba al cien por cien, pero que Olaizola todav¨ªa le viene grande al de Leiza en esta distancia. Ni la potente diestra ni la solvente zurda de Barriola pudieron sujetar las pelotas toscas, lentas y pesadas que tan bien se adaptan a la mano del txapeldun. Desde hoy, Olaizola podr¨¢ lucir la faja roja que le acredita como campe¨®n que ayer, por una de esas at¨¢vicas tradiciones de la pelota, le correspondi¨® llevar a Barriola, quien debut¨® 49 d¨ªas antes del goizuetarra.
Con la segunda txapela en las vitrinas de Olaizola, la afici¨®n pelotazale ya empieza a hablar del sustituto de Retegui II en una especialidad que no encontraba due?o. El nuevo campe¨®n no pierde un partido en la jaula desde el a?o 2000 y en sus 21 encuentros dentro del cuatro y medio ha conseguido un total de 18 victorias, cifras nunca alcanzadas ni por el de Erasun.
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