La veteran¨ªa es un grado
Servi¨¤, de 60 a?os, y Palacios, de 65, aspiran a liderar el Rally Dakar entre los coches no oficiales
Hace s¨®lo tres meses no ten¨ªan claro si, finalmente, participar¨ªan o no en el Rally Dakar, cuyo pr¨®logo arrancar¨¢ el viernes en Barcelona. Entonces, de golpe, surgi¨® todo. Llegaron a un acuerdo con Motor Cad¨ª para que les arreglara un coche y les asistiera y decidieron inscribirse. Hab¨ªan hecho tarde y el cupo estaba completo. Pero entraron en la lista de espera y fueron ascendiendo posiciones hasta ser los primeros reservas. As¨ª permanecieron una semana hasta que fueron aceptados. Salvador Servi¨¤, de 60 a?os, y su copiloto, Enric Palacios, de 65, componen el equipo m¨¢s veterano. En su BMW X5 viajar¨¢n nada menos que 125 a?os.
"No s¨®lo eso", afirma Servi¨¤, conocido tanto por su etapa de piloto de rallies como por sus escapadas al desierto; "entre los dos atesoramos la experiencia de haber estado 25 veces en el Dakar y de estar compitiendo con coches desde hace 75 a?os". Servi¨¤ totaliza ya 14 ediciones del Dakar y en su historial figuran dos sextos puestos (1994 y 1997) y un quinto (1996). Palacios lo ha corrido 11 veces, aunque nunca ha superado la 13? posici¨®n.
"Tenemos experiencia en el desierto y sabemos lo que no hay que hacer. Nos reiremos mucho"
Ellos tambi¨¦n llegaron ayer a Barcelona y disfrutaron de la expectaci¨®n que el rally despierta en Catalu?a. "Salir de Barcelona es lo mejor que pod¨ªa pasarnos", comenta Servi¨¤, que hab¨ªa vivido como piloto la segunda traves¨ªa de la ciudad, en 1989. "Aquel a?o fue una locura", recuerda; "llegamos a la Meridiana y estaba todo colapsado. Tardamos tres horas para llegar al puerto, siempre con aficionados pegados al coche y golpeando el cap¨® y el techo. Llegu¨¦ a sentir miedo y a pensar que no hab¨ªa valido la pena tanta preparaci¨®n para ir al Dakar porque aquella gente iba a destrozarme el veh¨ªculo".
Esta vez el objetivo es distinto. Servi¨¤ y Palacios van ahora al Dakar con una noble intenci¨®n: "Re¨ªrnos mucho". Pero sin olvidarse de competir. "Sabemos que hay 20 coches oficiales contra los que no podemos luchar. Pero nuestro prop¨®sito es concluir por detr¨¢s de ellos. Ser los primeros privados. Decir que aspiramos a concluir entre los diez primeros ser¨ªa una osad¨ªa. Pero descartarlo, tambi¨¦n. Algunos coches oficiales van a abandonar. La cuesti¨®n es cu¨¢ntos. Si nosotros no cometemos errores, eso nos ir¨ªa catapultando hacia delante", agrega el piloto de Pals.
Para ellos acudir al desierto con m¨¢s de 60 a?os cada uno no constituye un problema. "Todo lo contrario", afirman; "eso nos da una experiencia de la que carecen muchos otros pilotos. Sabemos navegar, conocemos todas las circunstancias en las que podremos encontrarnos: los cambios meteorol¨®gicos; la situaci¨®n de las dunas, que puede variar en cuesti¨®n de horas seg¨²n el viento; la p¨¦rdida de la orientaci¨®n... Sabemos muy bien lo que no debemos hacer. ?sas son nuestras armas. Y tambi¨¦n, contar con un coche probado en el Campeonato de Espa?a de raids y que ha dado un buen rendimiento. Sin embargo, si algo se complica, ser¨¢ mucho m¨¢s duro para nosotros".
Servi¨¤ compiti¨® por ¨²ltima vez en el Dakar en 2002 en la categor¨ªa de camiones. En 2000 lo hab¨ªa hecho en coches. Palacios abandon¨® en 2004 con un coche similar al que llevan ahora. "Todo el mundo dice que este Dakar ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que el anterior porque hay m¨¢s zonas de navegaci¨®n", reflexiona Servi¨¤; "sin embargo, no es cierto. El Dakar siempre es muy dif¨ªcil y muy duro porque te enfrenta a una serie de elementos desconocidos en cada metro de carrera. Eres t¨² y la gesti¨®n de tus herramientas de trabajo, m¨¢s que los dem¨¢s".
Echando una ojeada a su largo historial, ni Servi¨¤ ni Palacios encuentran malos recuerdos de esta carrera. "Si los tuviera, me quedar¨ªa en casa", dice Servi¨¤; "mis recuerdos son anecd¨®ticos: situaciones humanas, contactos con la gente de all¨ª, las paradas para ayudar a alg¨²n colega averiado, vivencias inolvidables...".
Su participaci¨®n comenzar¨¢, como las del resto de los equipos, en la apertura, en la playa de Castelldefels. No esperan hacer un buen resultado all¨ª. "Saldremos por encima del 400? participante y, como consecuencia, la arena ya estar¨¢ muy machacada", apunta Servi¨¤; "pero no me quejo por eso, porque la segunda etapa se desarrollar¨¢ en Granada y, si hay barro, pasar de los ¨²ltimos tal vez se convierta en un chollo. El caso es ir avanzando posiciones, irse situando, y no perder la calma para cumplir el objetivo de llegar a Dakar".
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