Maragall decide acelerar la reforma del Estatuto y pactar la financiaci¨®n con CiU

El Gobierno catal¨¢n es sensible a la lentitud con que avanza la redacci¨®n del proyecto de reforma del Estatuto de Autonom¨ªa. El tripartito ha decidido coger el toro por los cuernos y abordar inmediatamente los dos asuntos nucleares de la reforma: los t¨ªtulos relativos a las competencias de la Generalitat y a la financiaci¨®n. Sobre esta ¨²ltima cuesti¨®n, que se presenta como la m¨¢s compleja, el tripartito decidi¨® el martes abrir negociaciones directas con Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y dar un aceler¨®n a los trabajos de la ponencia parlamentaria que elabora el proyecto.

El presidente Pasqual Maragall convoc¨® el martes al Palacio de la Generalitat a los diputados de los tres partidos de su Gobierno que forman parte de la ponencia que redacta el proyecto de reforma del Estatuto catal¨¢n. El objetivo era analizar la marcha de los trabajos y tomar decisiones sobre c¨®mo superar la sensaci¨®n de estancamiento que emite la ponencia parlamentaria.

A la comida de trabajo asistieron por parte del Gobierno, adem¨¢s de Maragall, el conselller en cap, Josep Bargall¨®; el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura; el consejero de Justicia, Josep Maria Vall¨¨s; el portavoz, Joaquim Nadal; y el consejero de Econom¨ªa y Finanzas, Antoni Castellas. Los diputados convocados son los responsables de los tres partidos del Gobierno catal¨¢n en la ponencia de la reforma: Miquel Iceta (PSC-Ciutadans pel Canvi); Joan Ridao (Esquerra Republicana de Catalunya); y Jaume Bosch, (Iniciativa Verds-Esquerra Alternativa). Tambi¨¦n fue convocado el presidente del Instituto de Estudios Auton¨®micos (IEA), Carles Viver Pi Sunyer.

La ponencia parlamentaria tiene decidido celebrar seis sesiones de trabajo en enero. Hasta ahora ha ido acompasando sus reuniones a la recepci¨®n de los borradores que le remite el IEA. El martes se decidi¨® que este instituto entregue en enero los borradores de los siete t¨ªtulos del proyecto que resta por abordar.

La previsi¨®n actual es que el proyecto de reforma conste de 10 t¨ªtulos y un pre¨¢mbulo. Hasta ahora se ha adoptado un redactado en primera lectura de s¨®lo tres t¨ªtulos del proyecto, que no se consideran los m¨¢s importantes. El pre¨¢mbulo se ha dejado para el final.

El Gobierno quiere que se aceleren los trabajos de la reforma de manera que se pueda cumplir el calendario fijado en la reuni¨®n de los l¨ªderes de todos los partidos catalanes celebrada en Miravet. Entonces se acord¨® hacer lo necesario para que el proyecto de reforma pueda ser aprobado por el Parlamento catal¨¢n antes de las vacaciones de verano de 2005. Es decir, para que pueda ser votado en julio.

Para ello, se requiere que a finales de febrero la ponencia parlamentaria haya finalizado la primera lectura de todo el proyecto. Dos meses despu¨¦s, a finales de abril debiera haber finalizado la segunda lectura. Posteriormente vendr¨¢ la discusi¨®n del texto en la correspondiente comisi¨®n del Parlamento y, luego, su consideraci¨®n por el plena de la C¨¢mara.

Desde el primer momento se ha considerado que uno de los puntos neur¨¢lgicos de la reforma es el cap¨ªtulo de la financiaci¨®n. El martes se decidi¨® que este asunto no puede ser dejado s¨®lo en manos de la ponencia parlamentaria, sino que debe ser negociado por los responsables del Gobierno en materia econ¨®mica, con los partidos, y singularmente con el principal grupo de la oposici¨®n, el de CiU.

De esta forma, el Gobierno responde a los avisos lanzados por los partidos de la oposici¨®n, tanto CiU como el PP, que en las ¨²ltimas semanas han advertido claramente de que hasta ahora no se ha abordado m¨¢s que aspectos secundarios de la reforma.

En la valoraci¨®n actual del Gobierno destaca la necesidad de alcanzar un acuerdo con el grupo de CiU, sin el cual no puede alcanzarse la mayor¨ªa cualificada del Parlamento requerida legalmente para aprobar el proyecto de reforma.

El presidente Maragall y su Gobierno est¨¢n muy interesados en que tambi¨¦n el PP de Catalu?a pueda votar afirmativamente la propuesta de reforma en el Parlamento aut¨®nomo. Para lograrlo han cuidado mucho su relaci¨®n con el l¨ªder del PP de Catalu?a, Josep Piqu¨¦. Sin embargo, la evoluci¨®n general de los populares a escala espa?ola ha llevado al Gobierno catal¨¢n a considerar cada vez m¨¢s dif¨ªcil que Piqu¨¦ pueda descolgarse de la pol¨ªtica general de confrontaci¨®n con los socialistas y sus aliados emprendida desde la direcci¨®n nacional del PP.