Aparcamientos en Almer¨ªa
El pasado mes de noviembre se constituy¨® en Almer¨ªa una empresa municipal (Emisa) que se encargar¨¢ de poner en marcha numerosos aparcamientos subterr¨¢neos de futura construcci¨®n en toda la ciudad. La noticia no deja de sorprendernos, a¨²n cuando nuestra capacidad de sorpresa est¨¢ bajo m¨ªnimos. Nos sorprende la desidia con la que las diferentes corporaciones municipales descartan cualquier tipo de pol¨ªtica encaminada a convencer a la ciudadan¨ªa de que no es imprescindible llegar en coche al centro de las ciudades, y mucho menos en una ciudad de las dimensiones de Almer¨ªa. Sorpresa ante la frivolidad y desparpajo con el que se permite la deforestaci¨®n y la ramblaorberizaci¨®n de plazas y lugares, con m¨¢s o menos raigambre en el entramado urban¨ªstico-sentimental de una ciudad que hace como que no se entera de tantos desmanes y disparates.
Sorpresa ante el papanatismo y complejo de ricos nuevos de unos dirigentes que ignoran que la ratio de plazas de aparcamiento nunca dar¨¢ satisfacci¨®n a las ansias invasoras de usuarios de autom¨®viles que, parafraseando el ¨²ltimo bodrio patri¨®tico folcl¨®rico, prefieren estar "antes muertos que sin coche".
Sorpresa ante la falta absoluta de autocr¨ªtica que supone plantear nuevos aparcamientos subterr¨¢neos cuando el que a¨²n no se ha concluido en la Rambla Obispo Orber¨¢ arroja muchas m¨¢s sobras que luces en torno a todo el proyecto.
Sorpresa ante la inexistencia de opiniones cualificadas de urbanistas, arquitectos, fuerzas de la cultura, etc¨¦tera, que disientan o cuestionen este frenes¨ª perforador que parece haberse instalado en la Casa Consistorial.
?De verdad alguien se cree que, por mencionar s¨®lo un caso, una plaza de la Virgen del Mar cementada, inh¨®spita y yerma solucionar¨¢ el problema de tr¨¢fico y har¨¢ de Almer¨ªa una ciudad m¨¢s agradable y habitable? Nosotros, desde luego, no.
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