Gran despliegue policial para evitar m¨¢s altercados en el vel¨®dromo
Los vecinos contrarios al albergue temporal del recinto niegan haber golpeado a nadie
La tensi¨®n sigue instalada en los alrededores del vel¨®dromo de Carabanchel, donde desde el domingo funciona un albergue temporal para indigentes del Ayuntamiento. El mi¨¦rcoles se registr¨® un altercado entre la Polic¨ªa Municipal, que custodia permanentemente la instalaci¨®n, y un grupo de vecinos contrarios al albergue, que se sald¨® con cuatro heridos: tres trabajadores sociales y un indigente. Los manifestantes negaron haber agredido a nadie. Anoche, un gran despliegue de siete furgones del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y cuatro coches de Polic¨ªa Municipal custodiaba la entrada al vel¨®dromo.
Los representantes de las asociaciones vecinales de Carabanchel, desvinculados de las protestas contra el albergue, ya advirtieron al Consistorio de que la ubicaci¨®n en el vel¨®dromo iba a traer problemas, como as¨ª ha ocurrido. Desde el pasado 15 de noviembre, un grupo de vecinos intentaron impedir, primero, la instalaci¨®n del refugio -que se desmontar¨¢ cuando finalice la campa?a del fr¨ªo el 31 de marzo- y, desde el lunes, que los usuarios entren al recinto. A pesar de ello, ya han pernoctado all¨ª m¨¢s de un centenar de indigentes, seg¨²n informa el Ayuntamiento: 20 personas, el primer d¨ªa, y entre 40 y 50 los posteriores.
El pasado mi¨¦rcoles, los incidentes llegaron a la agresi¨®n. Seg¨²n fuentes municipales, los manifestantes (alrededor de 80) atacaron a tres trabajadores y a un usuario del albergue, increpando posteriormente a los representantes municipales y a los profesionales del Samur-Protecci¨®n Civil que atendieron a los heridos. La concejal de Empleo y Servicios a la Ciudadan¨ªa, Ana Botella, responsable de las instalaciones, y la portavoz municipal de IU, In¨¦s Saban¨¦s, manifestaron su absoluto rechazo a la actitud de los vecinos que han protagonizado estos incidentes.
Por su parte, Miguel ?ngel Pazos, uno de los manifestantes, asegur¨® ayer que fueron tres de los vecinos all¨ª concentrados los que resultaron heridos la noche del pasado mi¨¦rcoles: "Nosotros s¨®lo nos apostamos en la puerta del vel¨®dromo para obstaculizar el paso de los trabajadores municipales y de los usuarios del albergue. Hubo empujones, pero no agredimos a nadie". Afirm¨® asimismo que han repetido esta actuaci¨®n desde el pasado lunes, y que lo seguir¨¢n haciendo en el futuro, aunque ayer simplemente se reunieron en el lugar unos 50 de ellos para "informar sobre la situaci¨®n actual", explic¨® Pazos.
El refugio abre sobre las diez de la noche. Los indigentes cenan y pernoctan en las instalaciones, y abandonan el recinto entre las ocho y las nueve de la ma?ana siguiente. Un dispositivo de la Polic¨ªa Municipal est¨¢ permanentemente instalado all¨ª, compuesto por uno o dos coches patrulla durante el d¨ªa, mientras que durante la noche es reforzado con m¨¢s efectivos. En torno a las nueve de la noche se trataba de un dispositivo formado por siete furgones del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y cuatro coches de la Polic¨ªa Municipal.
Los m¨®dulos prefabricados que forman la construcci¨®n temporal ser¨¢n desmontados el 31 de marzo y, posteriormente, el Ayuntamiento rehabilitar¨¢ las instalaciones del vel¨®dromo, actualmente en condiciones de abandono, que se empez¨® a construir hace 14 a?os y en las que se han invertido ya m¨¢s de cuatro millones de euros. El problema es que los vecinos no se creen los compromisos municipales. Muy cerca del vel¨®dromo estuvo instalado ocho a?os el poblado del Cerro de la Mica, un foco de delincuencia y de venta de drogas. "Y entonces nos dijeron que iba a estar seis meses", se quejaba ayer Luis Fern¨¢ndez, de 64 a?os, residente en el barrio desde hace 40.
Llamadas a la calma
Saban¨¦s llam¨® a la calma y al di¨¢logo a este grupo de residentes. "Creemos que hay cauces admisibles en estos conflictos, y otros que no los son. En este caso deber¨ªan utilizar la comisi¨®n de seguimiento creada por el Ayuntamiento y reclamar all¨ª si no se cumplen los compromisos". Saban¨¦s record¨® que estos vecinos fueron hace dos semanas a casa de un dirigente vecinal para increparle. En este caso, los manifestantes reclamaron su derecho a "hacer un pitada al presidente de una asociaci¨®n" que no les escucha, afirm¨® Pazos. Por otro lado, Saban¨¦s tambi¨¦n reivindic¨® el "derecho de los sin techo" a un lugar en el que dormir, y pidi¨® al gobierno municipal que garantice su seguridad.
El concejal socialista Pedro Zerolo, por su parte, pidi¨® tambi¨¦n calma a los vecinos contrarios al albergue y que utilicen como medio para sus reivindicaciones la comisi¨®n de seguimiento. Sin embargo, Zerolo culp¨® a "la mala gesti¨®n" del departamento de Ana Botella de los enfrentamientos de los vecinos. "El Grupo municipal Socialista hab¨ªa advertido de las posibles consecuencias de este asunto si no se mediaba entre los derechos de los vecinos y las necesidades de buscar un cobijo para el fr¨ªo para los m¨¢s vulnerables: los sin techo", afirm¨®.
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