Las dos caras de Angelina

Si hay que creerse todos los rumores publicados sobre Angelina Jolie, m¨¢s que una actriz esperas ante ti un vampiro que se acuesta con su hermano, al que le va el lesbianismo o cualquier otra forma de sexo que huela a prohibida y que est¨¢ mal de la cabeza. Este ¨²ltimo comentario es el ¨²nico que le duele, porque viene de su padre, el actor John Voight. Pero, excentricidades al margen, la visi¨®n de Jolie a sus 29 a?os se acerca m¨¢s a la de una diosa, belleza radiante, sensual y maternal por partes iguales, y con ese lado oscuro que aumenta su enigma. Tiene un Oscar, como mejor actriz secundaria por Inocencia interrumpida, para recordar que esta hija de actores es una gran int¨¦rprete, al menos cuando quiere o cuando encuentra el material adecuado, porque sus ¨²ltimos estrenos no pueden presumir ni de calidad ni de ¨¦xito. Tiene un hijo, Maddox, de tres a?os, que adopt¨® en Camboya cuando ten¨ªa siete meses y que se ha convertido en el hombre de su vida, un papel muy disputado a juzgar por la colecci¨®n de matrimonios fallidos que s¨®lo dejaron en su cuerpo un nuevo tatuaje. Y toda su carrera cinematogr¨¢fica palidece cuando la dejas hablar de lo que realmente merece la pena, de su labor como embajadora de buena voluntad con la Alta Comisar¨ªa de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Lo malo es que se trata de una parte de su vida que suele quedar oculta bajo la riada de rumores amorosos que no quieren aceptar que Jolie, la mujer m¨¢s bella de Hollywood, sea adem¨¢s una madre soltera. Pero si hay algo que Angelina Jolie Voight no tiene es miedo, y si van a hablar de ella, por lo menos que se lo digan a la cara, para poder agarrar al toro por los cuernos y una vez aclaradas las dudas dedicarse a conversar sobre su entrega como madre, como actriz y como fil¨¢ntropo. Y bajo una mirada que perfora de esos ojos penetrantes que iluminan su rostro, Jolie abre su boca sin miedo para responder a todo lo que le preguntes.

?Incluida su supuesta afici¨®n al sadomasoquismo?

A todo el mundo le da por algo.

Una respuesta prometedora viniendo de alguien descrito como la mujer que todos, ellos y ellas, querr¨ªan llevarse a la cama.

As¨ª es el sexo [se r¨ªe]. Sinceramente, amo a los hombres y a las mujeres por igual. Veo a las personas por lo que son y no por su sexo, y el amor por lo que es, no por sus limitaciones. Dicho esto, me parece normal que una mujer pueda darse cuenta de que soy capaz de apreciarla y amarla tanto como a un hombre. Claro que estas descripciones, por muy halagadoras que sean, no cambian mi vida porque yo sigo soltera.

S¨ª, al parecer me acuesto con todos [mira al suelo y vuelve a sonre¨ªr, coqueta]. Est¨¢ claro que no soy una monja y puedo llegar a entender a la prensa? estoy soltera y es f¨¢cil buscarme compa?¨ªa. Lo que me asombra es que no se cansen de m¨ª.

No creo que conozca un solo brasile?o, y estoy convencida de que ser¨¢n maravillosos en la cama, pero en momentos as¨ª es cuando te das cuenta de que los rumores empiezan a ser salvajes.

Es un tipo genial y todo un placer trabajar con ¨¦l. Y es todo lo que dir¨¦. Porque dijeron lo mismo de Colin [Farrell] o de Val [Kilmer] o de Oliver [Stone]. Mi madre me cont¨® que hab¨ªa le¨ªdo en alg¨²n sitio que Oliver era la relaci¨®n perfecta para m¨ª porque ¨¦l tambi¨¦n ten¨ªa un hijo oriental y as¨ª los ni?os crecer¨ªan juntos. ?sa es la parte que m¨¢s me duele. Que de vez en cuando mi madre (la actriz Marcheline Bertrand) me llama para preguntarme si hay algo de cierto en lo que ha o¨ªdo.

No todav¨ªa, pero cada vez soy m¨¢s cauta. Ya ni tan siquiera me pongo camis¨®n para dormir porque como dormimos juntos quiero mantenerle apartado de mi sexualidad. De todas formas quiero que mantengamos una relaci¨®n abierta, en la que podamos hablar. Donde no se sienta avergonzado por nada de lo que pueda leer en esos titulares. Aunque tendr¨¦ cuidado con lo que lee a medida que vaya creciendo.

?No ves?, as¨ª es como empiezan las cosas. Precisamente es todo lo contrario, no visto camisones porque me acuesto con pijamas, camisetas, las prendas menos sexys que tengo. No porque lo haga desnuda.

En su risa no hay rubor, aunque en ocasiones aparta la mirada quiz¨¢ como gesto de pudor ante tantos rumores. Nunca los ha evitado y sabe que florecen con m¨¢s virulencia en momentos como ¨¦stos, en medio de la promoci¨®n de su ¨²ltimo estreno, Alejandro Magno. En la cinta interpreta el papel de Olympias, la madre de Alejandro Magno y la clave de su ¨¦xito. Un trabajo central en este ¨¦pico de 150 millones de d¨®lares que ahora llega a la pantalla bajo las ¨®rdenes de Oliver Stone y donde el irland¨¦s rebelde Colin Farrell, apenas un a?o m¨¢s joven que Jolie, interpreta a Alejandro Magno. Un trabajo donde Jolie muestra una madurez ausente en sus ¨²ltimas pel¨ªculas, ya fuera en la neum¨¢tica Tomb Raider o en fracasos recientes como Taking lives o Beyond borders. "Nos conocemos desde hace tiempo y ha crecido mucho. Ha madurado. Pens¨¦ que podr¨ªa hacer de madre. De hecho es una madre", insiste Stone sobre su elecci¨®n.

"Oliver me conoc¨ªa desde antes de ser madre, pero no creo que me hubiera contratado por entonces", opina la aludida. "Sab¨ªa que ahora era el momento, que para bien o para mal Olympias es una madre; sus t¨¢cticas son cuestionables, pero sigue siendo una madre con ideas claras. Alguien con quien ahora soy capaz de relacionarme como no lo hubiera sido hace unos a?os. Adem¨¢s es una mujer muy fuerte. Sabe hablar y tiene voz. Tiene autoridad. Y eso es algo que he ido encontrando en m¨ª a medida que he ido creciendo. He encontrado mi voz ya sea en Washington o en mi casa. Cada vez tengo las ideas m¨¢s claras y me siento m¨¢s fuerte como mujer. Una fuerza que no ten¨ªa de joven".

Ir¨®nico cuando los papeles con los que m¨¢s ha destacado han sido de mujeres fuertes.

Una descripci¨®n com¨²n, pero que siempre me hace gracia porque todos mis personajes acaban en l¨¢grimas. Pero supongo que ah¨ª es donde est¨¢ el equilibrio para encontrar la fuerza.

Supongo. Pero tambi¨¦n soy buena recibiendo ¨®rdenes de los directores. Con alguien como Oliver, por nuestro car¨¢cter, tuvimos un par de enfrentamientos que acabaron en un abrazo. Se necesita un actor fuerte para trabajar con un director fuerte. Y Oliver es uno de ¨¦sos. Alguien que, al igual que yo, sabe apreciar una buena confrontaci¨®n porque si alguien me grita y me dice que estoy equivocada y es capaz de demostrarme por qu¨¦ estoy equivocada me parece excitante.

Lo que me gusta de Oliver es que es tan fiero como buena persona. ?l me anim¨® a leer prensa extranjera para estar informada de lo que pasa en el mundo y a la vez es implacable al defender sus pasiones. Su insistencia es que te entregues por completo, que nunca te conformes con menos. Una actitud que al principio me intimidaba pero que al final hice m¨ªa.

Con toda la fama de salvaje que pueda tener Colin, le pasa como a m¨ª. Los dos nos tomamos el trabajo muy en serio. Y cuanto tuvimos que interpretar esa escena en la que estamos en la misma habitaci¨®n, ¨¦l como si tuviera 19 a?os y yo como si tuviera 36, los dos nos metimos en el personaje. ?l rejuveneci¨® con una mirada de ojos grandes que le quitaba a?os y yo encontr¨¦ ese lugar dentro de m¨ª desde el que poder sentirme mayor.

Es gracioso que lo menciones porque llevo una temporada frustrada ante la falta de buenos proyectos a los que entregarme as¨ª. No busco nada concreto, pero de todo lo que me han ofrecido no he sido capaz de encontrar nada que me motive as¨ª. Supongo que influye que he hecho pel¨ªculas a las que me entregu¨¦ en cuerpo y alma pero que no fueron recibidas como pensaba.

Tiene que funcionar como un todo, pero en ocasiones es el personaje el que me atrae y otras veces la pel¨ªcula. Sky Captain y el mundo del ma?ana es un buen ejemplo de lo segundo. Mi papel me pareci¨® interesante, pero lo que pic¨® mi curiosidad fue formar parte de ese todo, ese mundo creado por la imaginaci¨®n de Kerry Conran.

Es una met¨¢fora sobre el matrimonio, y supongo que la atracci¨®n fue que se trata de un filme completamente diferente. Una aventura salvaje y sexy y a la vez un filme de acci¨®n con esa peculiar historia de amor que traen sus protagonistas.

Como subraya la actriz con un cierto sarcasmo, Mr. & Mrs. Smith, la historia de un matrimonio con problemas que descubre durante la terapia matrimonial que son agentes secretos rivales cuya misi¨®n es eliminarse mutuamente, es un nuevo t¨ªtulo en una carrera llena de problemas maritales, tanto dentro como fuera de la pantalla. Su vida privada se ha visto avivada con dos matrimonios. El primero, junto al actor brit¨¢nico Jonny Lee Miller en 1996. Se conocieron en el rodaje de Hackers. Se casaron en una ceremonia donde la novia escribi¨® con sangre el nombre del novio en su camisa blanca. Se separaron un a?o m¨¢s tarde. El segundo fue una boda en Las Vegas junto al actor, director y guionista Billy Bob Thornton, para entonces cuatro veces divorciado. Jolie se tatu¨® su nombre en el brazo y la pareja se intercambi¨® viales con su sangre adem¨¢s de reservar tumbas vecinas. Su separaci¨®n lleg¨® antes, a los dos a?os de su enlace. La actriz se toma este resumen con humor.

"En esto del matrimonio, yo ya he cumplido mi condena", reflexiona Jolie. "Mi vida ha evolucionado y supongo que no estaba hecha para el matrimonio. Pero las relaciones me han ense?ado mucho. No podr¨ªa disfrutar del momento en el que me encuentro y de la libertad que tengo junto a Maddox de no haber sido por ellos.

Nadie tuvo la culpa de nada. No hubo mentiras. Lo tenemos todo muy hablado. Fuimos muy honestos a la hora de reconocer que no pod¨ªamos estar donde dec¨ªamos estar o que no pod¨ªamos cambiar? No s¨¦. El caso es que no ha quedado amargura. Al contrario, hay una gran comunicaci¨®n. Con Jonny y con Billy. Nunca nos quisimos hacer da?o de manera intencional. Ahora las cosas ser¨ªan diferentes porque hay un ni?o por medio.

No estoy buscando. Disfruto de encuentros ocasionales con amigos, pero nada de amor profundo. Supongo que para eso necesitar¨ªa a alguien que considere que puede ser padre y que comparta los mismos valores a la hora de educar a un ni?o. Pero esto es algo que me tomo muy en serio y no creo que vaya a pasar en un futuro cercano. No he visto ese tipo de entrega en los hombres que me rodean. Quiz¨¢ fuera de Hollywood sea m¨¢s f¨¢cil, pero es la industria en la que me muevo y siempre es m¨¢s sencillo para un actor comprender a otro. Te sientes m¨¢s abierto cuando te mueves entre los tuyos, pero quiz¨¢ sea mejor relacionarme con otro tipo de hombres.

Y se trata de un sentimiento que no deja de sorprenderme porque si alguien me lo hubiera dicho antes de adoptar a Maddox no le hubiera cre¨ªdo. Me parece mentira lo mucho que puedes llegar a querer a alguien. La mera idea de que le pueda pasar algo a Madd me descompone, es una reacci¨®n f¨ªsica que me asombra a¨²n m¨¢s dado que no existe una conexi¨®n gen¨¦tica. Cuando tuve que preparar la escena de Alejandro Magno en la que Olympias se entera de la muerte de su hijo pens¨¦ que no tendr¨ªa problema con la motivaci¨®n. Pero me volv¨ª loca, furiosa, como una Medea, no pod¨ªa contener la angustia de pensar que algo malo le pudiera pasar a mi hijo. Me cost¨® mucho volver a la normalidad y me dieron igual las protestas de Oliver. No quise volver a ese terreno a la hora del rodaje, es un ¨¢rea demasiado personal.

Todas las madres que trabajan se sienten culpables, pero yo me puedo sentir afortunada porque tengo un trabajo en el que puedo llevar a mi hijo. A estas alturas Maddox tiene tres pasaportes sellados. Ha vivido en ?frica, Tailandia, Uganda, ha estado en campos de refugiados. Mientras est¨¦ conmigo le da igual todo. En Marruecos, en el rodaje, jugaba con otros ni?os o con los camellos. Es muy social. El ¨²nico problema para m¨ª es que hab¨ªa d¨ªas que ten¨ªa que o¨ªr m¨²sica alegre o buscar un lugar en el que quitarme el peso de las escenas dram¨¢ticas antes de reunirme con ¨¦l.

No tengo ni?eras. Tampoco tengo representantes o agentes. Prefiero hacer las cosas por m¨ª misma. Claro que cuento con ayuda, pero se trata de la gente que trabaja conmigo, que se queda un par de horas con Maddox. Tambi¨¦n cuento con mi madre para aconsejarme sobre mi hijo o mi carrera. A¨²n recuerdo el d¨ªa que me entregaron a Maddox, con siete meses y todos sus biberones. Me recuerdo abrumada llamando a mi madre para que me dijera qu¨¦ hacer. Desde entonces he aprendido a abrazarla m¨¢s a menudo. Porque Maddox es muy cari?oso, pero ya empieza a decir eso de "maaaa" (pone una mueca imitando a un ni?o gru?¨®n) cuando quiere zafarse de mis abrazos. Entonces como madre me doy cuenta de muchas cosas y le quiero agradecer a la m¨ªa haberme querido tanto. O por haberme soportado.

No he adoptado a nadie m¨¢s. Visit¨¦ un orfanato en Rusia y cada vez que hago algo as¨ª corren las noticias, pero por el momento no tengo planes de adopci¨®n. Me gustar¨ªa, pero nunca s¨¦ con certeza cu¨¢l ser¨¢ el mejor momento para Maddox. Tengo el sue?o de adoptar a ni?os de diferentes nacionalidades y credos, pero creo que es tan complicado como bonito. Muchos de estos pa¨ªses ni me dejar¨ªan adoptar all¨ª por ser una madre soltera.

Por el momento le encanta la escuela y es bueno. Se?al de que no est¨¢ relacionado conmigo gen¨¦ticamente Est¨¢ matriculado en un colegio en Inglaterra y otro en Los ?ngeles. Tambi¨¦n me gustar¨ªa que estudiara en Camboya para que conozca sus ra¨ªces, su idioma. Pienso que Maddox tiene una responsabilidad con su pa¨ªs y har¨¦ lo que pueda para estrechar esos lazos. He solicitado la nacionalidad camboyana para que los dos tengamos la doble nacionalidad y estoy dedicada en diversos programas en su pa¨ªs para que ¨¦l pueda continuar esa labor. Por lo dem¨¢s puede ser pintor o lo que se le ocurra, pero pienso que debo hacerle entender unas cuantas responsabilidades. En cuanto al credo, Maddox es budista, pero mi madre es cat¨®lica, as¨ª que me gusta celebrar fiestas como la Navidad para que Maddox tenga una mente abierta. He decidido que cada a?o pasaremos esas fiestas en un lugar del mundo diferente para disfrutar de las diferentes costumbres. El a?o pasado fue en Egipto y ¨¦ste probablemente sea en Camboya para recoger mi nueva ciudadan¨ªa.

El nuevo pasaporte de Jolie no cambiar¨¢ su vida como actriz, pero s¨ª como activista, ya que le permitir¨¢ colaborar con las autoridades de diferentes pa¨ªses asi¨¢ticos en la lucha que ya ha hecho suya en ?frica a favor de los refugiados. Un trabajo lejos de Hollywood que procura no mezclar, pero al que va dando prioridad sobre sus estrenos. Ahora s¨®lo acepta trabajos que pueda coordinar con su calendario como embajadora de la ONU.

"Si hablamos de prioridades, tendr¨ªa que poner mi labor en la ONU por encima de todo. Y no miento. Claro que me importa mi hijo y mi familia. Pero Maddox es parte del mundo y tenemos que seguir luchando por uno mejor. No nos podemos seguir permitiendo esa actitud de brazos cruzados. Me pone furiosa. Existe una necesidad de educar al p¨²blico sobre los desequilibrios que se dan en el mundo. O los abusos. Puedes empezar en Afganist¨¢n, donde se necesitan 5.000 millones de d¨®lares para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs y cada mes hay un gasto de 1.500 millones de d¨®lares en armamento.

Lo s¨¦ y puede llegar a ser muy frustrante, especialmente cuando regreso de uno de estos viajes por las zonas m¨¢s afectadas con ganas de contar al mundo lo que est¨¢ pasando y ?qu¨¦ es lo que le interesa al mundo? Qui¨¦n es el nuevo amor de Angelina Jolie. Eso me descorazona. O ver c¨®mo me pueden traer tres tipos de edulcorante con el caf¨¦ cuando acabo de regresar de ¨¢reas donde dar¨ªan lo que fuera por un poco de az¨²car. Pero tampoco quiero sonar anti-Hollywood. S¨¦ que soy parte de un negocio en el que tengo que aceptar cosas, pero desde el que puedo hacerme o¨ªr. S¨¦ que hay muchas mujeres que me toman como ejemplo y quiero darles lo mejor. Por eso s¨®lo tienes que encontrar el equilibrio.

Nunca me un¨ª a la campa?a de Kerry, pero dej¨¦ clara mi opini¨®n en contra de Bush. Me hubiera gustado que hubiera alguien mejor como oponente, pero ten¨ªa claro que no pod¨ªamos reelegir a Bush. Estoy muy orgullosa de todos los que hicieron lo mismo y pese a los ataques que ahora reciben las estrellas por su activismo pol¨ªtico creo que ni da?aron la causa dem¨®crata y que se trata de su derecho, de nuestro derecho, como ciudadanos. Me hubiera gustado hacerle ver a la gente la necesidad de decirle al mundo que no est¨¢bamos de acuerdo con la pol¨ªtica de Bush. Que si le reeleg¨ªamos, como pa¨ªs estar¨ªamos diciendo que apoyamos todo lo que ha hecho en los ¨²ltimos a?os. Es el mismo mensaje que he mantenido en todos mis viajes, cuando pod¨ªa utilizar el argumento de que las decisiones las tomaba el Gobierno, pero no representaban lo que pensaba mi pa¨ªs. Ahora no puedo decir lo mismo porque la mayor¨ªa ha dicho que apoya a Bush. Y es algo que me parte el coraz¨®n porque ya no puedo defender al pa¨ªs que amo. Tal y como est¨¢n las cosas, me parece mentira que siga teniendo una carrera en este pa¨ªs.

Quiz¨¢ en unos a?os. ?Qui¨¦n sabe? Lo que quiero decir es que a estas alturas podr¨ªa llegar a vivir sin el cine si as¨ª lo decidiera. Algo que no hubiera podido decir hace unos a?os. Pero si tuviera que sacrificar algo en mi vida, el cine ser¨ªa lo primero. He cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os, he viajado mucho, he aprendido mucho y puedo decir sin temor a equivocarme que estoy en uno de los mejores momentos de mi vida. La chica triste, m¨¢s que triste confusa, falta de sentido y de enfoque en su vida ha desaparecido. Ahora he cubierto la ventana de mi dormitorio con un gran tigre, una forma de decir que estoy donde quiero estar.

'Alejandro Magno', con Angelina Jolie, Brad Pitt y Colin Farrell, se estrena en Espa?a el pr¨®ximo 5 de enero. 'Sky Captain y el mundo del ma?ana' est¨¢ en cartel desde el pasado 22 de diciembre.