Marbella perdi¨® 134 millones de euros en operaciones urban¨ªsticas en s¨®lo dos a?os
El Tribunal de Cuentas constata que el Ayuntamiento entreg¨® bienes para saldar deudas
La pol¨ªtica urban¨ªstica del Grupo Independiente Liberal (GIL) ha supuesto una aut¨¦ntica sangr¨ªa econ¨®mica para el Ayuntamiento de Marbella. Solamente entre los a?os 2000 y 2001, las enajenaciones de suelo y las cesiones de aprovechamientos urban¨ªsticos a particulares causaron un perjuicio a la hacienda municipal de unos 134 millones de euros, seg¨²n estima el Tribunal de Cuentas en su informe de fiscalizaci¨®n sobre dichos ejercicios. El consistorio vendi¨® suelo por valor muy inferior al de mercado, lo que permiti¨® a algunos compradores privados obtener plusval¨ªas de hasta el 1.000%.
El Ayuntamiento de Marbella, que ahora preside Marisol Yag¨¹e, tambi¨¦n firm¨® operaciones y convenios que vulneraron las leyes de ordenaci¨®n urban¨ªstica, y las de hacienda y de bienes de las entidades locales.
El Tribunal de Cuentas alerta en su informe de que las actuaciones en pol¨ªtica urban¨ªstica comprometen la situaci¨®n financiera del consistorio, que se enfrenta ya de hecho a reclamaciones de algunos promotores a los que vendi¨® suelos con calificaciones y aprovechamientos que no han podido ejecutarse, o que se han demorado m¨¢s de lo previsto, y que ten¨ªan supeditada su eficacia a la aprobaci¨®n de un nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) que a¨²n no se ha producido.
Adem¨¢s, el Ayuntamiento de Marbella tendr¨¢ que hacer frente en su d¨ªa a las responsabilidades que se deriven por las sentencias anulatorias de licencias de obras de promociones ya construidas y habitadas que ha empezado a dictar el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA).
Seg¨²n el informe del Tribunal de Cuentas, aunque los convenios conten¨ªan "operaciones de todo tipo", lo m¨¢s habitual era la negociaci¨®n para la recalificaci¨®n urban¨ªstica de terrenos, en la que el consistorio obten¨ªa una parte de la mayor edificabilidad otorgada que a su vez enajenaba al mismo interesado, y sol¨ªa cobrar una parte en el momento de la firma, dejando el resto para el momento en el que se aprobara la revisi¨®n del PGOU y se pudiera ejecutar el nuevo planeamiento.
Licencias sin plan
En muchas ocasiones adem¨¢s, el Ayuntamiento dio licencias para construir con los nuevos par¨¢metros sin esperar a la aprobaci¨®n del nuevo planeamiento, y sin desarrollar los pertinentes instrumentos que exige la ley para el desarrollo urban¨ªstico -planes especiales, estudios de detalle, etc¨¦tera-, lo que ha motivado que m¨¢s de un centenar de estos permisos hayan sido impugnados por la Junta de Andaluc¨ªa.
Pero adem¨¢s de ocasionar un considerable conflicto judicial y administrativo con centenares de procedimientos abiertos, la pol¨ªtica urban¨ªstica de Jes¨²s Gil y su sucesor, Juli¨¢n Mu?oz -el primero ya fallecido y el segundo, en los bancos de la oposici¨®n municipal-, ha perjudicado ostensiblemente el patrimonio p¨²blico de los marbell¨ªes.
En muchos de los convenios, el Ayuntamiento entregaba a particulares bienes inmuebles para cancelar deudas propias o de las sociedades municipales por la realizaci¨®n de obras y servicios que, seg¨²n el Tribunal de Cuentas, en bastantes casos no ha quedado acreditado que se realizaran.
La Ley auton¨®mica de Bienes de las Entidades Locales s¨®lo permite el pago de obras con bienes cuando aquellas traten de actuaciones sistem¨¢ticas de planeamiento urban¨ªstico. El consistorio marbell¨ª tambi¨¦n us¨® la venta de suelo para financiar gastos corrientes, algo que proh¨ªbe taxativamente la Ley de Haciendas Locales.
Por otro lado, gran parte del suelo p¨²blico enajenado se realiz¨® por negociaci¨®n directa, sin subasta p¨²blica previa, como exige la Ley de Bienes de las Entidades Locales, y adem¨¢s fueron realizadas directamente por el alcalde -en todos los convenios de 2000 y 2001 firm¨® siempre Juli¨¢n Mu?oz por delegaci¨®n de Jes¨²s Gil- y no por el pleno, como establece la ley.
El informe del Tribunal de Cuentas constata la existencia de cierto descontrol sobre el propio patrimonio municipal, con una deficiente identificaci¨®n de la situaci¨®n f¨ªsica y jur¨ªdica de los suelos, de forma que se sacaron a subasta bienes que ya se hab¨ªan adjudicado mediante convenio, o como una misma parcela sal¨ªa a la venta en dos subastas distintas, e incluso la concesi¨®n de licencias de obras sobre terrenos que no pertenec¨ªan al promotor beneficiario.
Para la valoraci¨®n de los suelos, que seg¨²n el Tribunal de Cuentas se realizaba habitualmente por debajo del precio de mercado, el Ayuntamiento recurri¨® a tasadores externos y prescindi¨® de los funcionarios municipales, lo que permiti¨® irregularidades como falsificaciones de fechas, informes de tasaci¨®n carentes de firma, falta de homogeneidad de los precios de terrenos con condiciones similares, y en mucho casos de utilizaron tasaciones realizadas muchos a?os antes.
El Tribunal de Cuentas ha constatado que compradores de suelo obtuvieron un 25% de plusval¨ªas en el mismo d¨ªa de adquirirlos y que algunas promotoras han multiplicado por 10 sus beneficios al cabo de cuatro a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.